El médico venezolano, Miguel Rangel, especializado en neumonología y quien además era el director del hospital Dr. Leopoldo Manrique Terrero, conocido como hospital de Coche, murió este martes, 25 de agosto, debido a complicaciones asociadas con el COVID-19.
El doctor Rangel tenía dos semanas recluido en terapia intensiva del Hospital de Fuerte Tiuna, una zona militar en la capital de Venezuela donde además se ubica el ministerio de la defensa de la nación. La noticia de la muerte de Rangel también fue confirmada por el ministerio de la salud del régimen de Nicolás Maduroi a través de su cuenta en la red social Twitter
“El Ministerio del Poder Popular para la Salud lamenta el sensible fallecimiento del Dr. Miguel Rangel, Director del Hospital de Coche, excelente profesional que trabajó día a día por garantizar la salud de sus pacientes”, publicaron.
Sus primeros días de hospitalización los pasó en el Hospital de Coche, donde cumplía sus funciones directivas, luego fue trasladado al hospital de Fuerte Tiuna y después a la terapia intensiva del Hospital Militar, donde murió este martes 25 de agosto.
Los centros de salud de Venezuela “están totalmente colapsados”, al contrario de lo que ha mostrado hasta el momento el régimen de Nicolás Maduro, denunció este lunes el diputado opositor José Manuel Olivares.
“Maduro miente. La verdad de Venezuela es que nuestros centros de salud están totalmente colapsados”, dijo en una rueda de prensa Olivares, nombrado comisionado para la Salud y Atención Sanitaria a los migrantes por el líder opositor Juan Guaidó.
Por ello, subrayó que “en Venezuela la pandemia no está controlada” y el Ejecutivo pretende crear una falsa normalidad con fines políticos y electorales.
Según detalló, en la última semana, la capacidad de atención de las unidades de cuidados intensivos empeoró en los estados Sucre, Vargas, Anzoátegui, Monagas y la Gran Caracas, mientras que en la capital no hay camas disponibles de terapia intensiva para atender a los pacientes contagiados con COVID-19.
Además, los amazónicos estados de Bolívar y Delta Amacuro, en la frontera con Brasil y Guyana, no tienen camas de cuidados intensivos.
Con respecto a la salas de emergencia de los hospitales sostuvo que sucede una situación similar, puesto que ha aumentado su ocupación que ya llegó a su máximo en los estados Bolívar, Miranda, Sucre y Delta Amacuro.
“Esta es la realidad de Venezuela, el colapso de nuestros hospitales. Es una irresponsabilidad decir que los casos han disminuido. No hay descenso de casos. Si reportan menos casos, es porque están haciendo menos pruebas”, denunció.
Olivares también denunció que las cifras oficiales difundidas por el Gobierno no computan al menos 346 muertes por COVID-19, por lo que los muertos por la enfermedad que causa el nuevo coronavirus se elevarían hasta los 675.
En total, según los datos de los que dispone Olivares, han fallecido 86 sanitarios, por lo que concluyó que los médicos de Venezuela “tienen 30 veces más riesgo de infectarse que cualquier otro venezolano y 110 veces más riesgo de morir que cualquier médico del mundo”.
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