El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y mandatario interino, Juan Guaidó, agradeció que países del Grupo de Lima, el Grupo de Contacto, la Unión Europea, Estados Unidos y el Reino Unido se hayan pronunciado a favor de una transición y en contra de la “farsa” electoral promovida por el régimen de Nicolás Maduro.
Casi una treintena de países suscribieron este viernes un comunicado en el que instaron a todas las partes venezolanas a comprometerse de forma “urgente” hacia una “transición rápida y pacífica” y advirtieron del riesgo de “polarizar” a la sociedad con nuevas elecciones parlamentarias sin garantías.
Guaidó aplaudió este texto, con el que se siente respaldado también como representante legítimo de Venezuela ante la escena internacional. “Ya la farsa convocada por la dictadura para tratar de usurpar el Parlamento está derrotada política e internacionalmente”, subrayó en Twitter.
En este sentido, aseguró que pronunciamientos como este “consolidan la ruta” que está trazando su equipo, por lo que ahora espera poder “ganar en las calles y dar el siguiente paso”, que pasa por un “pacto unitario” para constituir un “Gobierno de Emergencia Nacional”.
“Nosotros, un grupo de países interesados, incluidos miembros del Grupo de Lima, el Grupo de Contacto Internacional, la Unión Europea, Estados Unidos y otros, hacemos un llamado a todos los venezolanos, de todas las tendencias ideológicas y afiliaciones partidarias, ya sean civiles o militares, para que pongan los intereses de Venezuela por encima de la política y participar urgentemente en apoyo de un proceso formado e impulsado por los venezolanos para establecer un gobierno de transición inclusivo que llevará al país a elecciones presidenciales libres y justas, más temprano que tarde. Las elecciones a la Asamblea Nacional por sí solas no presentan una solución política y, en cambio, pueden polarizar aún más una sociedad ya dividida”, comienza el escrito suscrito por los países y grupos de naciones mencionados.
“Hacemos un llamado a todas las instituciones del Estado venezolano a participar en tal proceso. Los venezolanos y la comunidad internacional han puesto sobre la mesa propuestas hacia este objetivo. Dicho proceso debería incluir la capacidad de la Asamblea Nacional para desempeñar plenamente sus funciones y el restablecimiento de la independencia y de la Corte Suprema y el Consejo Nacional Electoral. Las discusiones y los avances logrados en las conversaciones dirigidas por Noruega en Barbados también deberían informar el camino a seguir”, continúa.
Luego reiteran la “voluntad de todos los países que mantienen sanciones económicas de discutir el alivio” de las mismas en el contexto del “progreso político”.
Y enfatizan: “La situación humanitaria, social y política en Venezuela continúa deteriorándose, lo que subraya la necesidad de un proceso político pacífico e inclusivo que restaure la democracia y ponga al país en el camino de la recuperación. La pandemia actual y el abrumado sistema de salud pública de Venezuela han agregado urgencia a la necesidad de poner fin al status quo. Estamos comprometidos a continuar nuestros esfuerzos para ayudar a los venezolanos que enfrentan la pandemia y la crisis humanitaria previamente existente sobre la base de la necesidad, no de la afiliación política”.
El comunicado también hace un llamado a que se ponga fin a toda persecución política y a los actos de represión. “Defensores de derechos humanos, actores humanitarios, trabajadores de la salud, periodistas, miembros de las comunidades indígenas de Venezuela, miembros de la Asamblea Nacional bajo el liderazgo de Juan Guaidó y la población venezolana en general han enfrentado una creciente represión en Venezuela”, subraya el escrito.
Por último, los países y bloques firmantes hacen “un llamado a todos los partidos políticos e instituciones en Venezuela para que se involucren rápidamente en, o apoyen, un proceso que establecerá un gobierno de transición ampliamente aceptable que administrará elecciones presidenciales libres y justas pronto y comenzará a poner al país en el camino hacia la recuperación. Para una resolución pacífica y sostenible de la crisis, se necesita un gobierno de transición para administrar las elecciones presidenciales, de modo que ningún candidato tenga una ventaja indebida sobre los demás”.
“Una transición rápida y pacífica a la democracia es la ruta más eficaz y sostenible hacia la estabilidad, la recuperación y la prosperidad en Venezuela. Seguimos comprometidos con ayudar al pueblo venezolano a lograr un futuro pacífico, próspero y democrático”, concluyen.
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