“Algún día seré el ministro de la Defensa”, ha repetido, desde hace tiempo, Néstor Luis Reverol Torres a sus subalternos de confianza. Parece que está a punto de lograrlo. Y por eso en toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) retumbó su ascenso a General en Jefe, lo que a simple vista parece una insólita decisión. No solo porque no es ningún líder militar sino porque ha permanecido más tiempo en la administración pública que en cargos de comando. Además, sería el primer ministro de la Defensa de ese componente.
La decisión de ascenderlo a general de cuatro soles sin duda responde a la estrategia que tiene Nicolás Maduro de acabar con el control de Diosdado Cabello en parte de la Fuerza Armada Nacional. El paso decisivo fue pasar a retiro a 53 altos oficiales de la promoción en la que se graduó el presidente de la Asamblea Constituyente, de la que solo reincorporó a dos, uno de ellos responde al GJ Vladimir Padrino López.
Reverol es un oficial de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que empezó a ser visible cuando ocupó el viceministerio, en la época en que Tareck Zaidan el Aissami Maddah era ministro del Interior y Justicia. Siempre ha sido su incondicional. Esa relación la manejan sin mucho ruido a nivel público; el ahora vicepresidente económico de Venezuela ni siquiera le envió felicitación pública a Reverol por su cuarto sol. No hace falta.
Parece que Tareck el Aissami va a lograr con Reverol lo que Diosdado Cabello no pudo con el GJ (Ej) Gustavo González López, su coronación en el Ministerio de la Defensa.
Reverol, quien es el tercero en mérito de la II Promoción Batalla de San Félix, egresada en julio de 1985, debió pasar a retiro en julio 2018. Tiene estudios de inteligencia realizados en los Estados Unidos. El curso de Estado Mayor lo hizo en Alemania, siendo, además, oficial de enlace Antidrogas en ese país.
En 2002 fue comandante del Destacamento 35 del Comando Regional 3 de la GNB en el estado Zulia. El 30 de agosto de 2004 fue nombrado jefe de la División de Ordenación de Pagos de la Dirección de Finanzas de la Comandancia General de la GNB, que no es precisamente un cargo para un futuro general.
La sombra de las sanciones
El nombre de Reverol Torres hay que relacionarlo con el del ex comandante de la GNB Miguel Ramírez González alias el Mickey, de quien fue su ayudante y el que lo impulsó para que entrara a la Guardia de Honor Presidencial.
En agosto de 2005 Reverol ya era edecán del entonces presidente Hugo Chávez, con lo que ingresó al círculo de privilegio militar. En 2007 ingresó a la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), donde fue nombrado presidente el 14 de abril de 2010.
En octubre de 2010 el narcotraficante Walid Makled, quien está preso en el SEBIN, dijo en declaraciones al diario El Nacional que quería denunciar al general Néstor Reverol, a quien señaló de administrar sus compañías durante 23 meses. “Esas empresas han generado en ese tiempo 140 millones de dólares, que tendrían que estar depositados en un tribunal y no están”, dijo.
En marzo de 2011 Reverol Torres fue nombrado miembro del Consejo Directivo del Servicio Nacional de Administración y Enajenación de Bienes Asegurados o Incautados, Confiscados o Decomisados. También, como gerente del Proyecto de Solución Tecnológica Integral para el Montaje e Instalación de Centros de Atención del 171. Luego ocupó el cargo de viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, donde estrecha relaciones con Tareck el Aissami, quien era ministro del Interior y Justicia.
En octubre de 2012, supuestamente por decisión de Hugo Chávez, quien ya estaba enfermo, lo nombran Ministerio del Interior y Justicia, cargo que obtiene gracias a la decisiva influencia de El Aissami, quien se postula para la Gobernación de Aragua. Tres meses después denunció un supuesto atentado contra Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, vicepresidente del Ejecutivo y presidente de la Asamblea Nacional respectivamente.
En junio de 2013 es nombrado presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región Zuliana (Corpozulia).
En mayo de 2014 fue nombrado subdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). El 30 de julio de 2014, segundo comandante y jefe del Estado Mayor General de la Guardia Nacional. El 27 de octubre de 2014 lo nombran comandante general de la Guardia, cargo en el que permanece hasta el 25 de junio de 2016, cuando lo sustituye el general Antonio Benavides. Reverol es puesto a las órdenes del Ministerio de la Defensa.
En agosto de 2016, fiscales estadounidenses anunciaron su acusación contra Reverol y Edylberto Molina, porque habrían recibido pagos provenientes del narcotráfico, específicamente porque habrían colaborado con la importación de cocaína hacia los Estados Unidos. La respuesta de Maduro fue de inmediato nombrarlo ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz. El 18 de enero de 2018, la Unión Europea aprueba una sanción en su contra, junto con otros funcionarios del Gobierno, como responsables de la represión y situación política de Venezuela. Dos meses después lo sancionó el Gobierno suizo, quien lo ha hecho en tres oportunidades, por graves violaciones a los derechos humanos y represión de la oposición venezolana. Dos días más tarde lo sanciona el Gobierno de Panamá al señalarlo de alto riesgo por blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva.
El 26 de marzo de 2020 el Departamento de Justicia de los Estados Unidos lo señaló, junto con otros funcionarios, de estar involucrado en presunto narcotráfico, lavado de dinero y terrorismo.
En camino al Ministerio
Ascender a Reverol Torres significa el avance de Tareck el Aissami con su pieza más fuerte, por no decir la única, del juego en el ajedrez militar. También evidencia el persistente interés de Maduro de profundizar las diferencias internas en la institución castrense, especialmente con el Ejército, siempre resistente a un ministro de la Guardia Nacional.
Las palabras de Maduro al ascender a Reverol, fueron: “Mi reconocimiento no solo a usted como hombre valiente, líder militar, hombre leal a la causa de la Revolución de Chávez y de Bolívar, como hombre leal a mí como Presidente y líder revolucionario, sino a la Guardia Nacional Bolivariana para que tenga su primer General en Jefe”.
Hubo felicitaciones de los más altos mandos de la Fuerza Armada, pero ninguno pudo aportarle méritos como jefe militar. El ministro Padrino López dijo: “Néstor Reverol es un preclaro exponente de la GNB, componente que hoy cumple 83 años y que lideró bajo mi mando de manera impecable. Mi CJ Nicolás Maduro lo ha ascendido merecidamente al grado de General en Jefe por su lealtad y demás virtudes ¡Felicitaciones, hermano!”.
No más expresivo fue el mensaje del comandante Estratégico Operacional, el almirante en Jefe Remigio Ceballos Ichaso en la felicitación de ascenso, donde no tuvo nada que destacarle, sino “su disciplina, obediencia, subordinación y lealtad al pueblo y la patria”.
El ahora general en Jefe Reverol Torres parece no detenerse en el ascenso al poder con El Aissami. A ese nivel ya nada importa, ni siquiera la amistad que tenía con el GJ Gustavo González López, actual jefe del SEBIN y hombre de Diosdado. La relación entre ellos era de hermandad, incluso porque llegaron a ser cuñados, y González López es tío de Néstor Luis, hijo del ahora General en Jefe.
Maduro ha venido insistiendo en la importancia de la Milicia Nacional Bolivariana. Y en ese argumento cayó el Alto Mando Militar, principalmente Padrino López, sin considerar que la importancia no recae en la Fuerza Armada sino en el Partido Socialista Unido de Venezuela, a través de la Milicia.
Ahí pierde sentido aquello que privó históricamente en la FANB, al considerar que el Ministro de la Defensa debe ser del Ejército o de la Armada, por ejemplo como componentes operativos de la institución, con capacidad de comandar una maniobra en operaciones convencionales.
Ahora Maduro ha reducido a la FANB a un ejército no regular, compuesto por la Milicia, ante la destrucción de la Fuerza Armada, lo que significa que tiene la excusa para decir que Reverol Torres tiene el perfil necesario para conducir operaciones de ese tipo por su experiencia como Guardia Nacional en el área de narcóticos.
El camino parece conducir a que de llegar Reverol al Ministerio, se impone la influencia de El Aissami y la pérdida definitiva de poder de Diosdado Cabello en la Fuerza Armada. Considerando que Reverol Torres ha sido señalado, desde hace años, como que sería parte de acciones relacionadas al narcotráfico. Y eso sentenciaría un elemento decisivo en la destrucción de la Fuerza Armada Nacional.
Ahora los militares de Diosdado esperan por su resiliencia, si ocurre.
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