Elliott Abrams, principal funcionario del gobierno de Estados Unidos para asuntos venezolanos, dijo el martes que confía en que países clave continúen reconociendo a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, incluso ante la posibilidad de que el líder opositor venezolano quede al margen de las elecciones legislativas de diciembre.
“Hay unos 60 países que han reconocido a Guaidó (como presidente encargado de Venezuela) y yo espero que todos ellos, y estaremos en contacto con los que no nos hayamos comunicado aún, continuarán reconociéndolo y no reconocerán esta elección fraudulenta”, dijo el principal diplomático de la administración de Donald Trump para asuntos venezolanos, Elliott Abrams, al comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos.
Estados Unidos y unos 60 países occidentales y de América Latina dejaron de reconocer al régimen del dictador izquierdista Nicolás Maduro tras amplias acusaciones de fraude en las elecciones de 2018.
La presidencia encargada de Guaidó desde enero de 2019 se apoya en su condición de jefe parlamentario, pero la oposición teme que las elecciones legislativas convocadas por la dictadura para el próximo 6 de diciembre bajo una autoridad electoral dirigida por el régimen de Maduro llevarán de forma inevitable al fin de ese mandato.
Abrams, quien impulsa la remoción de Maduro, dijo que Estados Unidos respaldará a Guaidó sin importar el resultado de la elección, y predijo que otros países compartían ese sentimiento.
“Esa elección corrupta no va a cambiar la condición de Guaidó y no creo que puedan encontrar a nadie en el liderazgo de la oposición que diga otra cosa”, agregó.
Los principales partidos de oposición de Venezuela acordaron no participar en los comicios parlamentarios del 6 de diciembre, tras considerar que el proceso es un “fraude”.
Por su parte, el canciller venezolano de la dictadura, Jorge Arreaza, escribió en Twitter que el gobierno de Trump está en “fase terminal” y pretende “alargar sus agónicos y fracasados planes” para impulsar la salida de Maduro una vez termine el actual periodo legislativo encabezado por Guaidó, en enero de 2021.
Parlamentarios estadounidenses de ambos partidos apoyan en líneas generales la oposición a Maduro, que controla un país cuya economía está hecha añicos.
Según la ONU, unos 5 millones de venezolanos han emigrado desde finales de 2015 por la crisis socioeconómica, marcada por la escasez de productos básicos y medicamentos.
Abrams, sin embargo, fue cuestionado duramente por el senador demócrata Chris Murphy, quien lo interrogó por la posición escéptica que Estados Unidos adoptó frente a los intentos de mediación de Noruega.
"Debemos ser claros en que nuestra política hacia Venezuela durante el último año y medio ha sido un implacable desastre, y si no somos honestos sobre eso, entonces no podemos autocorregirnos", dijo Murphy al diplomático.
Abrams, en respuesta a otra pregunta del republicano Ted Cruz, insistió en la esperanza del gobierno de una pronta caída de Maduro.
“Obviamente tenemos la esperanza de que no sobreviva este año y estamos trabajando duro para que eso ocurra”, dijo Abrams.
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