El régimen de Nicolás Maduro ordenó mantener presos en sus domicilios a dos ejecutivos de Citgo en Venezuela

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Logo de Citgo en una estación de servicio en Stowell, Texas, EEUU
Logo de Citgo en una estación de servicio en Stowell, Texas, EEUU

Dos de los seis ejecutivos de la petrolera Citgo presos en Venezuela pasaron a régimen de arresto domiciliario, confirmó este jueves Bill Richardson, un ex diplomático estadounidense que viajó este mes al país caribeño para abogar por los estadounidenses detenidos. 

“Estamos aliviados de escuchar que hoy Gustavo Cárdenas y Jorge Toledo, dos de los #CITGO6, fueron liberados de prisión y se les concedió el arresto domiciliario”, anunció Richardson en su cuenta de la red social Twitter.

Richardson es un político y ex diplomático demócrata que ha gestionado negociaciones internacionales para detenidos de alto perfil y a mediados de julio durante su viaje a Venezuela se reunió con el dictador Nicolás Maduro. 

En su mensaje, Richardson se refirió a Maduro y al vicepresidente del régimen de Venezuela, Jorge Rodríguez, por este “gesto y por continuar trabajando en un diálogo productivo para los detenidos estadounidenses”. 

"Este es un primer paso positivo", indicó. 

El ex presidente de Citgo José Ángel Pereira y los ex vicepresidentes Tomeu Vadell, Jorge Toledo, Gustavo Cárdenas, Alirio José Zambrano y José Luis Zambrano, están detenidos desde el 21 de noviembre de 2017 en Venezuela acusados de peculado doloso, lavado de dinero y asociación para delinquir, entre otros delitos

Prueba de vida de los 6 empresarios de Citgo presos
Prueba de vida de los 6 empresarios de Citgo presos

Sus familias niegan los cargos y el Departamento de Estado denunció el mes pasado el “peligro mortal” que sufren en prisión. 

Citgo es una filial en Estados Unidos de la empresa estatal PDVSA. 

En su viaje a Venezuela, Richardson también abogó por los estadounidenses Luke Denman y Airan Berry, acusados de tramar una fallida incursión por mar al país en mayo.

- “La política es no negociar” -

Richardson, quien es ex embajador de Estados Unidos ante la ONU, que también fue gobernador de Nuevo México, habla un español fluido y se ha embarcado en varias misiones para ayudar a prisioneros estadounidenses detenidos en el exterior, generando malestar entre los miembros más duros del gobierno de Trump.

Estados Unidos no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela y ha intentado lograr su salida del poder, en medio de una crisis económica sin precedentes que ha obligado a millones de personas a huir de Venezuela.

Washington reconoce junto a medio centenar de países al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino y le otorgó el control de cuentas de Venezuela en Estados Unidos y compañías como Citgo.

El gobierno de Trump sostiene que sólo hablará con Maduro sobre su salida del poder y para abordar temas logísticos como la embajada estadounidense en Caracas. 

Este jueves el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, reiteró este mensaje. “La política es no negociar con ellos nada que no sea su salida del poder”, afirmó. 

(Con información de AFP)

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