El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, podría ser determinante para la extradición del empresario Alex Saab, acusado de ser testaferro de Nicolás Maduro, a Estados Unidos.
La ley de Cabo Verde no permite que el régimen de Maduro intervenga legalmente en el proceso de extradición de Saab. El Ejecutivo venezolano intentó, en los últimos días, contratar al abogado caboverdiano Arnaldo Silva para asistir en el caso, pero el propio letrado le informó que no era posible formalizar esta representación, pues la legislación de Cabo Verde “no reconoce que el Gobierno de Venezuela tenga un interés directo o inmediato en el proceso”.
El chavismo se empeñó en dilatar la extradición de Saab a EEUU. Incluso, como recuerda el periódico colombiano El Tiempo, sacó de su convalecencia al ex juez español Baltasar Garzón (afectado por coronavirus), al que tentó para que defendiera a su “agente especial” ante La Haya.
Sin embargo, afirma el periódico citado en base a fuentes conocedoras del caso, Washington está preparando una nueva carta diplomática para lograr que Cabo Verde envíe a Miami casi de inmediato al señalado testaferro de Maduro.
El Tiempo estableció en exclusiva, con fuentes federales, que el presidente interino, Juan Guaidó, estaría dispuesto a entrar en escena para lograr que Saab finalmente termine en EEUU.
La jugada consistirá en comunicarle al Gobierno de Cabo Verde que Guaidó es el presidente legítimo de Venezuela y que no reconoce a Saab como “agente especial” del Gobierno de ese país y mucho menos como diplomático, con fuero.
También recordarían que la justicia británica reconoció la autoridad del Gobierno de Juan Guaidó sobre el oro venezolano depositado en el Banco de Inglaterra.
“Saab viene. Y tendrá que responder primero por un caso que le abrimos en la corte del Distrito Sur de Miami, por blanqueo de más de 350 millones de dólares a través de las casas subsidiadas por el régimen. Pero hay otros procesos en curso que involucran a más gente, incluidos ciudadanos colombianos que están hasta el cuello”, le confirmó a El Tiempo una fuente federal.
Saab fue detenido el pasado 12 de junio cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla norteña de Sal (el más importante de este país insular de África occidental), en respuesta a una petición de EEUU cursada a través de Interpol por presuntos delitos de blanqueo de dinero.
El Gobierno de Cabo Verde ha autorizado la extradición a Estados Unidos del empresario, opinión remitida al Tribunal de Apelaciones de Barlavento, con sede en la isla de San Vicente (norte del archipiélago), que asumirá la deliberación final.
Tras la detención del presunto testaferro, Venezuela indicó que Saab es un ciudadano venezolano y un “agente” del Gobierno, que se hallaba “en tránsito” en Cabo Verde para regresar al país.
Pese a mantener un bajo perfil en Colombia, el nombre de Saab apareció en los medios cuando la ex fiscal venezolana Luisa Ortega lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobreprecios al régimen de Maduro alimentos y víveres para los gubernamentales Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó en julio de 2019 que con los CLAP, que se entregan a los más pobres, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron, al parecer, con “cientos de millones de dólares”.
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