Nicolás Maduro se disculpó este domingo por los comentarios de algunos colaboradores y aliados que en semanas recientes tildaron de delincuentes e incluso de “bioterroristas” a los migrantes venezolanos que violan los controles fronterizos para regresar al país en medio de la pandemia del COVID-19.
A pesar de considerar injustas las críticas de líderes opositores y algunos jerarcas de la iglesia católica, el dictador expresó que “si alguien se ofendió por alguna expresión que se dijo, solicitamos disculpas. El objetivo no era ofender a nadie, sino llamar (a) la consciencia, expresar la preocupación y cuidar la salud de los venezolanos”.
En Venezuela, que se encuentra en cuarentena desde el 16 de marzo, tres días después que se confirmaron los dos primeros casos, las cifras diarias de contagios han registrado un repunte alarmante en las últimas semanas. El país contabiliza 11.891 casos positivos y 112 fallecidos. Del total, 11.611 fueron detectados entre el 1 de mayo y el 18 de julio.
El régimen atribuye el repunte, en particular de casos domésticos de COVID-19, al regreso de aquellos venezolanos que migraron a otros países sudamericanos en los últimos años. Decenas de miles han ingresado a Venezuela por caminos abiertos en la maleza para burlar los controles fronterizos, que incluyen 14 días de cuarentena obligatoria en recintos designados por el gobierno. Por ello, Maduro ha tratado de instalar el término “virus colombiano”, deslindando del descalabro del sistema sanitario.
Días atrás, Maduro instó a perseguir a aquellos “irresponsables” que volvieron al país de forma ilegal. “Vamos por los ‘trocheros’, a ubicarlos para cortar las cadenas de transmisión de la enfermedad que algunos pudieran traer”, indicó. Por su parte, el ministro de Interior, Néstor Reverol, pidió denunciarlos y añadió: “Le hemos declarado la guerra a los trocheros para garantizar la salud de nuestro pueblo”.
Líderes políticos y religiosos condenaron la campaña de estigmatización. “Yo desearía, aunque creo que es mucho pedir, que quien habló de”trocheros infectados bioterroristas hiciera un gesto hacia ellos, como lo es pedirles perdón públicamente y por qué no, de rodillas”, dijo el obispo de Táchira, Mario Moronta. Por su parte, sacerdotes de la zona fronteriza emitieron un comunicado titulado: “No son bioterroristas, son nuestros hermanos, son hijos de Dios y eso tiene que bastar”.
Los expertos sostienen que el bajo número de casos respecto a otros países de la región se debe, en buena medida, al aislamiento que vive el país después de años de crisis política, económica y social.
Maduro afirmó que le preocupa que los venezolanos regresan de países como Colombia y Brasil, que registran cifras muy elevadas de “infectados”. Por esa razón le han propuesto un cierre total de la frontera. Agregó, empero, que su respuesta ha sido siempre que “todos los connacionales tienen derecho a venir a su patria”, respetando los controles sanitarios, aunque ha impuesto estrictos controles en los puentes de la frontera colombovenezolana.
En las últimas 24 horas, Venezuela registró 408 nuevos casos positivos, de ellos 396 son de transmisión doméstica, 11 importados por venezolanos que regresaron de Colombia y otro fue detectado entre los funcionarios que tuvieron contacto con los viajeros.
Son miles los que han buscado regresar, incluso caminando desde Perú, Ecuador y Colombia, por lo que al llegar a la línea fronteriza lo que desean es pisar suelo venezolano. Muchos han esperado hasta una o dos semanas a la intemperie, bajo el inclemente sol o la lluvia, sin comida, sin agua, sin dinero.
Otros decidieron lanzarse por las peligrosas trochas, controladas por grupos irregulares, guerrilleros, paramilitares, “colectivos” e incluso militares; es toda una industria.
(Con información de AP)
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