La líder opositora venezolana María Corina Machado asegura que la importancia de terminar con la dictadura de Nicolás Maduro no se circunscribe al país caribeño. “Si el proceso avanza”, asegura, este tiene la capacidad de trascender las fronteras y afectar naciones de la región y el hemisferio.
En esta línea, la coordinadora naional de Vente Venezuela indica que la opción más viable para lograr el objetivo es conformar una coalición internacional para desplegar lo que llama una Operación de Paz que lleve a cabo una “desocupación” de Venezuela.
Estos fueron los principales conceptos que Machado esbozó en un diálogo con la Fundación Libertad, el cual tuvo lugar este miércoles. A lo largo de más de una hora, la líder política analizó y detalló las actividades que lleva a cabo el régimen para mantenerse a flote, el rol de sus aliados internacionales -Irán, China y Rusia, entre otros- y los pasos que han dado los actores que califica como “aliados reales” para contrarrestarlo.
Machado indicó que Venezuela es territorio fértil para la proliferación de actividades ilícitas porque “el propio Estado provee servicios lógísticos a estructuras de crimen organizado internacional, y otras terroristas islámicas”.
“Esto no tiene precedentes y es un peligro gigante para Iberoamérica y el resto del mundo. Tomó mucho tiempo asumir que esto era un proyecto autoritario, una dictadura. Pero ahora es algo muy distinto. Si fuera una dictadura, hubiera caído hace mucho tiempo. Hay que entender la naturaleza de lo que enfrentamos para poder derrotarlo”, expresó.
Para fundamentar sus aseveraciones, Machado tomó como ejemplos las relaciones del régimen con Irán y el grupo terrorista Hezbollah. Con respecto al primero, indicó que “en su momento más crítico, ahogado por las sanciones internacionales, Irán pudo acceder a USD 16.000 millones a través de Venezuela”.
Ahora, aseguró, “el régimen se echó en los brazos de Irán”, posiblemente en referencia a los envíos de petróleo y otros bienes por parte de la teocracia islámica que han tenido lugar durante los últimos meses.
Y en el caso de Hezbollah, explicó: “Maduro ha ofrecido la posibilidad de tener nuevas identidades a más de 10.000 individuos. Estos se han insertado no solo en América Latina sino en todo el mundo. A cambio, el régimen criminal ha recibido conexiones. Por ejemplo, en el ámbito de integraciones de cárteles, rutas en Medio Oriente en África que se le ha ofrecido al cartel de Los Soles”, indicó, en referencia al gurpo narcotraficante que opera en las Fuerzas Armadas venezolanas.
También mencionó a las guerrillas colombianas y otros cárteles de droga que ocupan el territorio. “En Venezuela no hay soberanía nacional, se perdió. No hay control de territorio, estado de Derecho ni garantías de seguridad para la población. Al territorio se lo pelean grupos criminales”, graficó.
Machado aclaró que, no obstante, un aspecto que se puede destacar de las acciones es que “aclaran el panorama” y “eliminan las coartadas del colaboracionismo”.
En esa línea, rechazó la legitimidad de un eventual proceso electoral asegurando que “no tendría ningún efecto”. Y reiteró su propuesta de la Operación de Paz: “La única alternativa es construir una gran amenaza creíble sustentada en fuerza real. Se articulan fuerzas internas, populares, institucionales y externas. No es una invasión, es una des-invasión, una desocupación de un territorio invadido por fuerzas del crimen”, expresó.
La líder opositora aseguró que se han dado “pasos muy importantes en este sentido”. Mencionó específicamente a la administración de Donald Trump en Estados Unidos, citando tres ejemplos que sustentan su tesis: los cargos de narcoterrorismo cursados por el gobierno en marzo, el refuerzo de la operación antinarcóticos en el Caribe y el Pacífico y “la activación del órgano de consulta del TIAR, que es el marco en el que debe desplegarse la operación”.
Machado se enfocó especialmente en la operación antinarcóticos. Aseguró que es un factor clave porque “cercena el financiamiento criminal” del régimen, una de las únicas fuentes de ingresos que tiene.
A niveles generales de política estadounidense, resaltó que “el apoyo del Congreso ha sido bipartidario porque estoy segura que la comunidad de inteligencia ha ofrecido mucha más información, incluso que la que tenemos los propios venezolanos, sobre la naturaleza criminal del régimen instalado y el riesgo que representa para Estados Unidos”.
Para sintetizar su visión, utilizó un ejemplo: “Este régimen tiene a Venezuela secuestrada. Y el secuestrador solo suelta el arma cuando es confrontado por una fuerza superior”. “Hay que construir esa fuerza superior, entendiendo cuales han sido los inhibidores y aceleradores de la coalición de paz y liberación. Algunos no están bajo control, pero otros sí”.
Y enfatizó que la necesidad de actuar no se limita a los venezolanos, sino que abarca a todas las democracias occidentales en general. “Un sistema forajido y criminal como el de Venezuela no es contenible dentro de las fronteras. No existe pensar esto. La lucha por desocupar Venezuela afecta a todas las democracias liberales, si este proceso avanza no se salva nadie”, cerró.
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