El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, pareciera que quiso hacer control de daños de lo que dijo el Día de la Independencia de Venezuela y que causaron reacción negativa no solo en la institución castrense, sino en el mundo político nacional, en sectores de la Iglesia, la sociedad civil y más allá de las fronteras venezolanas.
Por ello aprovechó el acto de egreso de la Primera promoción de médicos cirujanos de la Fuerza Armada, que se llevó a cabo en la Academia Militar de la Guardia Nacional, para decir que “por allí se formó una alharaca porque el día de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, 5 de julio, yo dije que hay una facción, no hablé de oposición, hay una facción violenta antidemocrática, antipatriótica, hay una facción de maleantes y así lo ratifico, porque yo soy responsable de lo que digo, porque quieren descontextualizar todo y deslegitimar el proceso de elecciones que han convocado las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE)”.
Agregó: “Nosotros somos coherentes con lo que decimos y con lo que hacemos, hemos apostado a las elecciones populares porque los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y esa facción no podrá llegar al poder político por vía de la violencia. No tienen las armas. Las armas las tenemos nosotros para la patria; y para llegar al poder político hace falta participar en procesos democráticos como elecciones”.
Esa facción no podrá llegar al poder político por vía de la violencia. No tienen las armas, las tenemos nosotros
Destacó que él es responsable de los que dice “pero no soy responsable de lo que entiendan o pretenda entender una facción subversiva que le ha dado la espalda al pueblo de Venezuela, que se ha robado los activos en el exterior, que ha entregado la Patria, que se ha relacionado con paramilitares, y últimamente una maniobra asquerosa para llevarse el oro que le corresponde a Venezuela y que está pidiendo y reclamando para combatir el Covid-19”.
“Ratifico lo que he dicho y soy responsable de lo que digo, soy responsable de lo que digo, pero no soy responsable de lo que quieran entender los payasos del circo. Soy un soldado y recojo las voces y el sentimiento de una institución que se llama la Fuerza Armada Nacional y le pido que levante su voz ante la agresión, ante el atropello, que levante su voz por la soberanía nacional, por su integridad”.
En cuanto a las lecciones, dijo que “ya nos estamos preparando para apoyar en todas las líneas que diga el Consejo Nacional, órgano rector en esta materia, a través de la Operación República, a través de lo que ya el Comandante en Jefe nos ha pedido de acompañar, de acompañar las condiciones de bioseguridad para el pueblo votante, sufragante; eso lo vamos a hacer contentos, alegres de participar en un proceso democrático”.
Aunque Padrino diga que no habló de toda la oposición sino de una facción, en realidad eso no minimiza su discurso, porque no le corresponde a un hombre de uniforme militar, rodeado del Alto Mando Militar y siendo el Ministro de la Defensa a quien le corresponde señalar quien puede llegar o no al poder en Venezuela. A ningún jefe militar, por muy alto que sea su grado, le corresponde erigirse en juez y parte ante unas elecciones, más aún cuando la Fuerza Armada tiene el monopolio de las armas de la República.
Reacción de militares
Aunque Padrino diga que le habló a una facción, que se mal interpretó lo que dijo por quienes señala como payasos de circo o maleantes, entre militares activos y retirados, la impresión fue negativa.
Un coronel de la Guardia Nacional dijo: “Con respecto a las desgraciadas palabras del general Padrino, es bueno y saludable recordarle que el Reglamento de Ceremonial y Protocolo militar, contempla con la Ley de las FAN, un solo juramento de Lealtad que se hace ante la Bandera Nacional, en el momento de la graduación. Ahí se estipula que el oficial jura que respetará y acatará la Constitución Nacional y Leyes de la República. Este general cada vez que puede, viola la Constitución y por tal motivo debe ser destituido del cargo y someterlo a juicio”.
Debemos contar con ayuda extra para poder lograr el cese de la usurpación
Para el Contralmirante Daniel Comisso Urdaneta, el titular castrense “ha dejado bien claro, a todo el mundo, que en la República Bolivariana, mientras exista la Milicia revolucionaria, ningún opositor tendrá oportunidad de acceder al poder, porque ellos lo van a impedir. Lo cual quiere decir que el cambio de mentalidad ya se produjo; la milicia revolucionaria considera traidor a la patria, corrupto y delincuente, o sea como ellos, a todo ciudadano o grupo social o político que no pertenezca a la revolución”.
“Pienso que es de las últimas demostraciones de cretinismo que nos faltaba escuchar de manera formal y muy concreta y con todo el alto bajo mando. Así pues, deja claro que debemos contar con ayuda extra para poder lograr el cese de la usurpación, para luego durante el gobierno de transición eliminar a las milicias, recuperar a las FAN, entonces si podremos ir a procesos electorales libres, justos y que reflejen la voluntad del pueblo”.
El general Juan Antonio Herrera Betancourt se dirige al general Padrino diciéndole: “Sus indignas palabras en el acto del 5 de julio, son la expresión de un hombre desesperado, que ve como se acaba su poder y lucha por mantenerlo, como forma de seguir disfrutando lo que ve perdido, y un camino lleno de soledad, porque no sembró nada valioso para la institución ni el país, sino motivos de desprecio y abandono, sabiendo que en un momento tendrá que rendir cuenta de su largo ejercicio ministerial lleno de corrupción y degradación, lo que le motivó jugar su carta final para no perderlo todo”.
A juicio de Herrera, “esas palabras, ofensivas a la Fuerza Armada y a todos los venezolanos, fueron un ruego de compasión a Maduro para que lo mantenga de ministro, y alejar un poco así, el desprecio y sufrimiento que le espera por su obra de destrucción”.
Por su parte, el ex ministro de la Defensa GD Fernando Ochoa Antich le dirigió una carta pública al general Padrino López, en la que destacó que “sus reprochables y amenazantes declaraciones, ofrecidas este pasado 5 de julio, en las cuales usted compromete a la Fuerza Armada Nacional, constituyen una afrenta a la sociedad venezolana, a la Constitución Nacional y a la democracia”.
“El contenido de su declaración desconoce lo establecido en los artículos 2 y 6 en los cuales se expresan los principios fundamentales de la Constitución de 1999”, que destacan a Venezuela como un Estado Democrático y social de Derecho y de Justicia, a la vez que indica que ‘El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables’.
El general Ochoa Antich le dice: “Sus palabras no hacen otra cosa sino confirmar que el objetivo político de Nicolás Maduro y su camarilla es mantenerse indefinidamente en el poder, sin respetar la voluntad de nuestro pueblo expresada democráticamente a través de elecciones”.
En cuanto a la del Esequibo, “no creo que usted y los cuadros de la Fuerza Armada Nacional ignoren que ha sido la política exterior entreguista de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, que usted defiende tan vehementemente, la que ha comprometido nuestra soberanía sobre el territorio Esequibo”.
Le recordó que “Chávez, en el año 2004, en una visita a Guyana, en una actitud rayana en traición a la Patria, afirmó que Venezuela no se oponía a ningún proyecto de desarrollo en el Esequibo, autorizado unilateralmente por el gobierno guyanés, si era en beneficio de su pueblo”.
“Igualmente, Nicolás Maduro, ya presidente de la República, aceptó una invitación a Guyana, días después que el ministro del Ambiente de ese país declarara en San Diego, EEUU, que Guyana había entregado una concesión petrolera a la empresa Anadarko en el bloque Roraima, la cual afecta la fachada Atlántica de la zona de reclamación y la del Estado Delta Amacuro, ante lo cual guardó absoluto silencio”.
Finalmente, Ochoa Antich cierra su misiva a Padrino diciéndole: “Usted, señor ministro, con esas irresponsables declaraciones, complica aún más la grave situación política de Venezuela y amplía las posibilidades del surgimiento de la violencia. No es posible que sus ambiciones personales comprometan el destino de nuestra Patria”.
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