El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, renovó este martes los altos mandos del Ejército, la Armada y la Aviación, al tiempo que ratificó al ministro de Defensa del régimen, el general Vladimir Padrino López.
"He decidido, como siempre, una ratificación parcial y una renovación parcial del equipo extraordinario de líderes militares que dirigen el alto mando militar de Venezuela", exclamó Maduro en un acto de ascensos militares en Caracas, transmitido por la televisión estatal.
La cúpula militar es considerada uno de los pilares del tirano, quien usurpa el poder con respaldo de regímenes como los de Rusia y China pese a la ofensiva del líder parlamentario opositor Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos y medio centenar de gobiernos como presidente encargado de Venezuela.
Maduro nombró al mayor general Domingo Hernández Larez como nuevo comandante del Ejército, sustituyendo al mayor general Alexis Rodríguez Cabello, primo del número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
El dictador socialista también designó al almirante William Serantes Pinto como comandante de la Armada en lugar del almirante Giuseppe Alessandrello y reemplazó en la Aviación al mayor general Pedro Juliac Lartiguez por el mayor general José Rafael Silva.
El general en jefe del régimen, Padrino López, de 57 años, fue ratificado en la cartera de Defensa, que ocupa desde 2014.
El almirante Remigio Ceballos también seguirá como jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada, al igual que el mayor general Fabio Zavarse Pabón como comandante de la Guardia Nacional.
Padrino desató esta semana las críticas de la oposición, que lo tachó de “cobarde”, “indigno” y “violador de la Constitución”, después de que asegurara que mientras exista la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, los opositores “no serán poder político jamás en la vida”, ignorando así el mandato constitucional.
“No serán poder político en Venezuela jamás en la vida mientras exista una Fuerza Armada como la que hoy tenemos, antiimperialista, revolucionaria, bolivariana, nunca podrán ejercer el poder político en Venezuela. Yo creo que es bueno que lo entiendan esta facción de maleantes, politiqueros”, expresó el ministro de Defensa el pasado domingo.
La Asamblea Nacional de Venezuela deploró este martes la “posición dictatorial” del ministro de Defensa del régimen chavista.
Guaidó, líder del Parlamento, llamó a los militares a desligarse del pronunciamiento de Padrino al ponderarla como “una declaración complaciente con un grupo en el poder”.
“No, general Padrino, no es usted quien decide quién accede al poder, no es un militar, es el pueblo de Venezuela, (...) Atención, Fuerza Armada, es momento de desligarse de tales pretensiones, de tales aseveraciones”, dijo Guaidó al término de este debate en la Asamblea Nacional.
Cuestionó directamente al alto mando militar por permitir estas declaraciones y dijo a los militares que ahora queda de parte de ellos “recuperar el brillo del uniforme” y “honrar” la Constitución. También les remarcó que es la Carta Magna la que rige el destino de Venezuela.
Guaidó declaró que es deber de cada venezolano rescatar el orden constitucional, pero lo es mucho más de un militar al servicio del pueblo de Venezuela, “no de una parcialidad política, no de un grupo que ha extorsionado ciudadanos y que destruyó el Estado”.
Al mismo tiempo, el presidente encargado de Venezuela dijo que se hace necesario invertir en la construcción de una Fuerza Armada profesional. “Hay que invertir los recursos necesarios para rescatar la soberanía, e invertir en una FAN profesional, con capacidad de primera línea. Atender de manera inmediata los aspectos socioeconómicos de los oficiales, la tropa y sus familias”, señaló.
Señaló que su responsabilidad y la del Parlamento es el “entendimiento del rol fundamental” de la FAN en un proceso de transición y por consiguiente, de ejercicio de soberanía.
Y advirtió que “hay que desarmar de inmediato” las estructuras de las instituciones extranjeras dentro de la Fuerza Armada, pues “no pueden estar en toma de decisiones y mucho menos en investigaciones o vigilancia de nuestra FAN”.
Al final del debate por videollamadas debido a la pandemia, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó una declaración en la que rechazó “la deplorable confesión y posición dictatorial” de Vladimir Padrino el domingo pasado, que “deja en evidencia que la soberanía de la nación está secuestrada por el régimen usurpador”.
A juicio de los diputados, con estas declaraciones, Padrino “se aparta de los valores republicanos y el mandato constitucional de servir exclusivamente a la nación”.
El acuerdo legislativo recuerda que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), según el artículo 328 de la Constitución, es una “institución sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la nación” y “en ningún caso (está al servicio) de persona o parcialidad política alguna”.
Por lo anterior, la AN que lidera Juan Guaidó hizo un llamado "urgente" a la comunidad internacional para que exprese "su rechazo y condena a estas dictatoriales declaraciones".
Asimismo, pidieron a gobiernos extranjeros “aumentar la presión contra la dictadura de Nicolás Maduro, para que cese la usurpación de funciones”.
El primero de mayo del año pasado, un día después del conato de levantamiento militar liderado por Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, el exenviado especial de EE UU para Venezuela, Elliott Abrams, aseguró a Efe que los altos cargos chavistas que negociaban con la oposición la salida de Maduro habían “apagado sus celulares” y no respondían.
El diplomático expresó su frustración con tres figuras clave del chavismo, entre ellas el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, que supuestamente habían negociado durante varios meses con la oposición para darle la espalda a Maduro y apoyar a Guaidó.
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