Según detalló, Fabiola Zerpa, corresponsal de Bloomberg en Venezuela, Fenegas, la asociación de empresarios de estaciones de servicio, ha solicitado una reunión con las autoridades de PDVSA y ministerio de Petróleo para ser informados al respecto. “Los arrendatarios recibieron comunicaciones del director de Mercado Interno de PDVSA dándoles 72 horas (desde el viernes) para desocupar las estaciones de servicio, basándose en el decreto de emergencia económica firmado en enero de este año. Venezuela tiene alrededor de 1.650 estaciones de servicio, 180 de ellas propiedad de PDVSA”, detalló.
El Impulso informó que los dueños de la estación de servicio ubicada en Parque Cristal, Caracas, son uno de los afectados y deberán desalojar la bomba de gasolina y sus oficinas administrativas en las próximas 72 horas.
Un video difundido en redes sociales muestra al dueño de la estación, José González, junto a un grupo de personas ingresando muebles y artículos de oficina a un camión para su traslado, después de haber recibido la orden de desalojar esos espacios, donde trabajó durante al menos 35 años. “Nos acaban de dar 72 horas para salirnos de una estación donde he estado trabajando 35 años. Mi familia se crió aquí, hemos trabajado como locos, como todos los gasolineros de Venezuela”, denunció González.
Esta bomba de combustible es una de las designadas por el gobierno de Nicolás Maduro para expedir gasolina a precios internacionales, desde que inició el nuevo esquema de distribución de gasolina el pasado 1ro de junio.
De acuerdo con un documento de Petróleos de Venezuela, la estatal petrolera rescindiría el contrato de forma unilateral sin hacerse responsable por daños y perjuicios bajo el pretexto de garantizar el expendio de combustibles, al ser un “servicio público de primera necesidad”.
“Se le notifica al ciudadano José González que tiene un plazo de setenta y dos (72) horas para entregar el expendio, contados a partir de la notificación, por lo que Pdvsa Petróleo podrá rescindir el contrato en forma unilateral y en cualquier momento sin hacerse responsable por daños y perjuicios ni por ningún otro concepto”, indica la misiva. A pesar de que el documento tiene fecha del 28 de mayo, antes de que iniciara el nuevo esquema de distribución de combustible, González asegura que la notificación le llegó este 27 de junio, un mes después de ser expedida.
La notificación que PDVSA envió por escrito tomó por sorpresa a operadores de las gasolineras que mantuvieron la concesión de estos negocios por décadas, dijeron a Reuters dos fuentes conocedoras de este proceso. “En Caracas son una decena (las que han recibido la carta de PDVSA)”, dijo una de las fuentes. El desalojo de las estaciones de servicio, añadió, se produce sin recibir ninguna indemnización.
La expropiación surge una vez que el gobierno abandonó este mes los fuertes subsidios a la gasolina que por años la hicieron la más barata del mundo, a la par que recibía por primera vez unos 1,53 millones de barriles de combustible iraní como medida para enfrentar las sanciones de Estados Unidos que dificultan sus operaciones en el extranjero.
En los últimos días la petrolera estatal también tomó control de otras 17 estaciones de servicio en el central estado Carabobo y notificó de un cambio similar a cuatro operadores de gasolineras en el oriental estado Sucre.
En el país funcionan unas 1.680 estaciones de servicio, la mayoría propiedad de privados y PDVSA es dueña de unas 200 de ellas, que hasta ahora han venido operando compañías privadas con permisos especiales.
No está claro si PDVSA delegará en otros operadores o asumirá control de la venta de gasolina en las estaciones de servicio que reciben la notificación.
Desde inicios de junio los conductores pueden adquirir 120 litros al mes a un precio subsidiado y el resto deben pagarlo a un precio de 0,5 dólares por litro. El Banco Central había ordenado a los bancos vender las divisas que recibieran de esas ventas en las estaciones de servicio en el mercado cambiario.
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