Un día después de haber anunciado la llegada a Venezuela de tres buques con gasolina e insumos procedentes de Irán, este miércoles el dictador Nicolás Maduro adelantó que habrá un aumento del precio de la gasolina.
“La gasolina que trajimos de Irán la hemos pagado con dólares. Y mucha gente me propone, y estoy de acuerdo, que la gasolina hay que cobrarla”, manifestó Maduro durante una rueda de prensa.
Sin embargo, aclaró que todavía no hay un monto establecido: “Estoy dirigiendo un equipo especial de consultas nacionales, un equipo de especialistas, para ver el monto del cobro de la gasolina, que vendrá dentro del plan de normalización y regularización”.
Una vez más, Maduro acusó a Estados Unidos y al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, de haberle quitado a los venezolanos la gasolina.
En medio de la crisis energética que atraviesa el país, un total de cinco petroleros iraníes partieron en las dos últimas semanas rumbo a Venezuela cargados con 1,5 millones de barriles de gasolina. El primero, el “Fortune”, entró el sábado en aguas venezolanas. La embarcación ancló en el muelle de El Palito, una de las principales refinerías del país caribeño que se encuentra en Puerto Cabello (Carabobo, norte) y que llegó a tener capacidad para procesar 140.000 barriles diarios de gasolina, pero cuya producción se ha desplomado con el colapso de la industria petrolera venezolana.
Los buques “traen combustible, aditivos, repuestos, entre otros equipamientos, para levantar nuestra capacidad de refinación y producción petrolera”, celebró en un breve acto protocolar el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, rodeado de altos mandos militares con el Fortune a sus espaldas.
El lunes pasado, hizo lo propio el segundo buque iraní “Forest”, escoltado por aviones de la Fuerza Aérea Bolivariana y buques escoltas.
Este miércoles, por su parte, llegaba al país el tercer buque, el “Petunia”, mientras se espera para las próximas horas el arribo de los últimos dos: “Faxon” y “Clavel”.
En Venezuela, las restricciones por la pandemia de coronavirus y los problemas preexistentes, como la falta de mantenimiento e inversión de las instalaciones petroleras, han llevado al país con los mayores yacimientos de crudo del mundo a quedarse sin combustible.
La gasolina escasea desde hace semanas y para poder recargar es necesario hacer horas de filas, en ocasiones días, sin que esto sea garantía de poder llenar el tanque completo de un vehículo.
La escasez se agravó durante la cuarentena decretada en marzo por Maduro ante la pandemia del COVID-19, lo que derivó en un mercado negro en el que un litro de gasolina llega a venderse por cuatro dólares, en contraste con las irrisorias tarifas oficiales.
El subsecretario para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Michael Kozak, se manifestó sobre los negocios de Irán con el régimen de Nicolás Maduro alrededor de la escasez de gasolina en Venezuela.
“Envíos de gasolina iraní terminarán en mercado negro donde la gasolina se vende hasta por 4 dólares por litro alimentando la corrupción y abuso. El oro venezolano transferido a Irán alimentará actividades terroristas", expresó en su cuenta de Twitter.
Y agregó: "El eje Venezuela-Irán beneficia a corruptos y abusivos, no a venezolanos”.
Pese al envío de combustible iraní, Kozak advirtió que la escasez y las largas colas en Venezuela "no acabarán hasta que no se vaya Maduro”.
Juan Guaidó, por su parte, denunció que Venezuela pagó el combustible iraní con “oro de sangre”, extraído ilegalmente en las minas de sur del país.
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