En horas de la mañana un mensaje corrió, por algunos chats, con la voz angustiada de un hombre que se identificó como “Carlos Arrieche, coordinador de la UBCH del Barrio La Victoria”, ubicado al norte de Barquisimeto. Ahí relató que a las cuatro de la madrugada una comisión de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) se llevó a su hijo Yender Arrieche, de la casa. Les pidió a sus compañeros del grupo de chat de coordinadores de las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCH) ayuda: “Por la vida de mi hijo, porque yo sé que cuando ellos (FAES) llegan es para quitarle la vida a alguien. Le pido a todos los compañeros el apoyo”.
Horas después el angustiado padre envió un nuevo mensaje de voz al grupo, mientras al fondo se oye el trinar de las aves al amanecer. “Otra vez me comunico con ustedes por este medio para recordarles la situación que sucedió, a las cuatro de la mañana, aquí en mi casa, cuando llegó el FAES y se llevó a mi hijo. Se lo llevaron vivo. Lo detuvieron, se llevaron mi cédula, la cédula de mi otro hijo, que trabaja en CANTV. Para el conocimiento de este grupo, se llevaron a mi hijo Yender Arrieche. Solo le pido a Dios que guarde su vida y que lo ayude. Le pido a Dios porque ya no sé a quién pedirle”, dice trasluciendo miedo por la incertidumbre.
Habiendo pasado varias horas, Carlos Arrieche, en el último mensaje de voz, llora desconsoladamente. “Digo esto con todo el dolor de mi alma, para que todos los que están en este grupo puedan tener presente lo que está haciendo el Gobierno. Yo soy revolucionario, porque yo creí en el presidente Chávez, pero vemos tristemente cómo a nuestros hijos los matan sin ninguna justificación alguna, llevándoselo vivo de la casa y apareciendo muerto”.
“A mi hijo hoy se lo llevaron de mi casa y apareció muerto en la morgue. Cómo va a ser posible eso que este Gobierno permita esa situación, cuando el único que tiene el poder de quitar la vida es Dios. ¿Por qué lo hacen? Yo denuncio esto y lo voy a llevar hasta las últimas consecuencias. (Digo esto) para que ustedes entiendan dónde estamos, quizá estamos cegados y no entendemos la situación que está pasando en nuestro país”.
“Lo digo con dolor en mi alma porque muchos me conocen. Indiferentemente porque una persona, un joven que haya cometido problemas por mala conducta en el pasado no tiene justificación que le quiten la vida. Él estaba trabajando. Lo digo en este grupo para que se sepa, lo digo con tristeza y dolor, porque si el comandante Chávez estuviera vivo no hubiese permitido que ningún policía hubiese truncado la vida de ningún joven”.
Política de exterminio
El padre del joven asesinado no es cualquier simpatizante de la revolución, porque, como él mismo lo dice, es coordinador de una UBCH, que son las unidades de batalla, fundamentales en la defensa de la revolución. Se crearon como parte esencial de organización de la maquinaria electoral y por ello su número se corresponde con el de los centros de votación. Cuatro UBCH forman un Círculo de Lucha Popular (CLP).
El decálogo de las UBCH contempla diez puntos, destacándose entre ellos: “Ser elemento permanente de propaganda y movilización en torno al Plan de la Patria y los logros de la Revolución Bolivariana. Defender logros de la Revolución y combatir en cualquier terreno a los enemigos de la Patria. Ser el vínculo entre la comunidad y el Gobierno Revolucionario para lograr la solución de los problemas más sentidos y participar activamente en el Gobierno de Calle. Organizarse y cumplir las tareas para ganar las elecciones”.
Arrieche ha sido, entonces, una pieza importante en el organigrama que mantiene la revolución en el poder. Aun así, los funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), allanaron su casa, se llevaron a su hijo estando él presente, después lo mataron y lo presentaron como un delincuente.
Poco después, Prensa BTI FAES (Base Territorial de Inteligencia) difunde una nota informativa que empieza diciendo: “Tras arduas labores de búsqueda, la mañana de este lunes fue neutralizado un sujeto a quien apodaba el Virolo, implicado en hurtos, robos a mano armada y desvalijamiento de viviendas en Barquisimeto”.
Lo insólito es que arrancan con la historia, desde las 10 de la mañana, sin mencionar allanamiento, testigos ni el haberse llevado los documentos en la madrugada. “Los oficiales de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) Lara llegaron a la calle 6, entre carrera 16 y 17 del sector Santos Luzardo de Barquisimeto, para dar con Yender Javier Arrieche Mujica el Virolo. Cuando lo avistaron, le dieron la voz de alto, pero éste huyó corriendo hacia una vereda de la zona desde donde enfrentó a la comisión”. Esa es la historia que han contado en numerosos casos. Fue herido, murió y listo.
Le agregan que le encontraron una pistola Pietro Beretta, “que usó el antisocial para repeler la acción policial”, acota la nota de prensa FAES, quien no deja de poner énfasis en que el joven tenía azotada la localidad, “tenía un antecedente por el delito de robo genérico, otro por sustracción y sustitución de estupefacientes, ambos desde marzo de 2019. También uno historial por robo a transporte público”.
Hace cinco meses Yender Javier, de 26 años, se fue a Colombia, después de haber salido de la cárcel bajo régimen de presentación; había sido detenido tres veces por robo y sustracción de estupefacientes. En el vecino país las medidas sanitarias por la COVID-19 lo obligaron a regresar hace unas semanas. Cumplió la obligatoria cuarentena en la Villa Bolivariana de Barquisimeto, estado de Lara, de la que salió hace siete días.
Una tía contó al Pitazo: “A él lo sacaron vivo de su casa a las cuatro de la mañana. Los funcionarios saltaron la pared, levantaron a sus hermanos menores y a sus papás y los metieron en un cuarto. Apenas tuvo tiempo de pedirle la bendición a su papá. Los funcionarios dijeron que iban al comando de la calle 48, pero no teníamos cómo ir. Después nos avisaron que había un muerto en el barrio Santos Luzardo, caminamos hasta allá y no nos dejaron pasar para reconocerlo, pero no era él”.
Horas después encontraron su cadáver, en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, con dos disparos en el pecho y uno en el abdomen.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet Jeria, el 9 de septiembre de 2019, en la sesión de apertura del Consejo de Derechos Humanos, lamentó que el Gobierno de Nicolás Maduro no considerara su solicitud de disolver las Fuerzas de Acciones Especiales y que, en vez de eliminarlas, hayan optado por reafirmarle su apoyo.
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