El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este jueves que “se puso de moda” la televisión abierta, ironizando tras el cese de operaciones en el país de la plataforma por suscripción DirecTV, propiedad de la firma estadounidense AT&T.
“Se puso de moda”, expresó Maduro con una sonrisa en un discurso transmitido por la televisión estatal. Vuelven “las antenas, los ganchos de ropa, los alambres y todo el mundo en señal abierta. Nos estamos viendo chévere (excelente)”, continuó.
A raíz de las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela, AT&T anunció el martes el cese de las operaciones de DirecTV en el país.
La empresa con sede en Dallas, Texas, explicó que las sanciones económicas de Washington prohíben la transmisión de la televisora privada Globovisión y del canal de la estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA TV.
Sin embargo, la trasmisión de ambos canales era requerida por la licencia otorgada por el régimen socialista para autorizar a la proveedora de servicio de televisión paga.
DirecTV abarcaba 45,32% del mercado de televisión por suscripción en Venezuela, con cerca de 2 millones de suscripciones según cifras oficiales. El cese de operaciones afecta a unos 6,5 millones de personas en este país de 30 millones de habitantes.
Según AT&T, la decisión -que tiene efecto inmediato- fue tomada por la directiva del grupo en Estados Unidos y en ella no tuvo participación o conocimiento previo del equipo de DIRECTV en Venezuela.
Washington ha impuesto en los últimos años numerosas sanciones contra el Ejecutivo de Maduro, al que considera ilegítimo, y el pasado enero anunció que iba a bloquear permanentemente las operaciones en el país de la televisión Globovisión, a la que la oposición venezolana acusa de servir como una herramienta del Gobierno.
La Justicia estadounidense acusó en noviembre de 2018 al dueño y presidente del canal, Raúl Gorrín, de sobornos y blanqueo de dólares en una trama multimillonaria.
Gorrín es considerado prófugo por la Justicia estadounidense y, desde noviembre de 2019, forma parte de la lista de los más buscados por corrupción.
Su canal es uno de los que DIRECTV estaba obligada a emitir bajo su licencia para operar en Venezuela, lo que según AT&T choca directamente con las sanciones de EEUU e impide continuar con las operaciones.
AT&T es uno de los mayores conglomerados de telecomunicaciones y medios en Estados Unidos y, además de sus grandes negocios de telefonía e Internet, es propietaria entre otros de WarnerMedia, que abarca desde CNN hasta Warner Bros o HBO.
Por su parte, el líder opositor Juan Guaidó aseguró en su cuenta de Twitter que evalúa “posibles reacciones” y que está “entrando en contacto con el proveedor de servicio” para “conocer las exigencias” que el régimen socialista planteaba a la plataforma satelital.
La decisión “es una consecuencia más de que una dictadura, apoyada en el narcotráfico y la violación de DDHH, esté usurpando el poder”, escribió Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos.
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