El embajador de Francia en Venezuela denunció que desde principios del mes de mayo ha sufrido una serie de “actos de hostilidad” por parte del régimen de Nicolás Maduro que incluye el corte de los servicios de gas y electricidad en su residencia en Caracas.
De acuerdo con un artículo de Le Monde, Romain Nadal, enviado francés en el país caribeño, aseguró que la calle donde se encuentra su residencia, a unos cinco minutos en automóvil de la embajada, ha estado rodeada de una extraordinaria presencia de seguridad, y que para el ingreso y egreso hay que atravesar un filtro de la policía política del chavismo, el Sebin.
Además, la electricidad ha permanecido cortada desde el pasado 3 de mayo, mientras que el suministro de gas se interrumpió en los últimos días y así han permanecido, pese a que los apagones, que son frecuentes en la capital, suelen durar apenas unas pocas horas.
Después de una serie de intercambios sin éxito entre Nadal y las autoridades venezolanas, el Ministerio de Relaciones Exteriores, en París, convocó al embajador venezolano, al tiempo que denunció “violaciones graves” de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
En efecto, el artículo 25 de dicha convención estipula en particular que “el Estado receptor otorgará todas las facilidades para el desempeño de las funciones de la misión” diplomática.
En un comunicado de prensa publicado el miércoles, el Quai d´Orsay, como también es conocido el Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó su “condena firme a las medidas tomadas en los últimos días que afectarían el funcionamiento normal de nuestra representación diplomática en Caracas”.
Nadal ha sido objeto de críticas y hostigamiento por parte de las autoridades venezolanas debido a que ha mantenido reuniones y dado su reconocimiento como presidente legítimo a Juan Guaidó en distintas oportunidades.
Además, de acuerdo con Le Monde, otras residencias de personal diplomático extranjero también se vieron afectadas por los problemas del suministro y el aumento de personal de seguridad. Entre ellas la de Estados Unidos que, vacía desde la partida del embajador en marzo del 2019, se encuentra en la misma calle, así como las de Austria y Sudáfrica. Los diplomáticos aún presentes pueden circular con su matrícula especial, sin registrar el vehículo, pero deben informar a la barrera de detección.
Por su parte, la residencia del embajador de Francia tiene un generador diesel, con energía para varias semanas.
Con información de EFE
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