Habitantes de la frontera piden que los venezolanos que regresan al país desde Colombia hagan la cuarentena en los cuarteles militares

Ante la crisis que se ha creado en el estado Táchira, por la gran cantidad de venezolanos que están regresando al país por los pasos fronterizos del estado, se ha ido haciendo una tendencia la solicitud de que esos migrantes sean instalados en las instalaciones militares de la zona, que cuentan con espacios amplios, comedores, dormitorios y alimentos.

El gobierno nacional ordenó un protocolo inicial que estipulaba que quienes llegaran por la frontera y no presentaban ninguna evidencia o sospecha de estar contagiados, fueran enviados a sus zonas de origen, donde deberían cumplir la cuarentena de 14 días. El sábado pasado la orden cambió para que todos cumplieran cuarentena en los estados fronterizos.

Se pretendía ubicarlos en los centros educativos públicos de San Antonio y Ureña, que demostraron las fallas que tienen, principalmente por la escasez o ausencia de agua potable. A eso se le suma la explosión de denuncias porque los salones de clases no están acondicionados para que pernocten y los baños colapsaron. Además de los alimentos escasos.

Con los días, a algunos se les suministraron colchonetas y mejoró la cantidad y calidad de los alimentos. Pero el problema del agua y de las fallas de electricidad, siguen siendo las mismas.

A medida que iban llegando más migrantes, los centros presentaban hacinamiento y se agravó cuando Nicolás Maduro modificó el protocolo inicial de manera que todos deben cumplir cuarentena en la frontera, Las razones pueden ser muchas, pero sin duda que la de mayor peso es que no hay gasolina para el transporte.

Muchos vecinos se niegan a que las escuelas sean ocupadas por quienes retornan al país, por el miedo que el virus se expanda en sus comunidades. Ante ello ha surgido con fuerza la propuesta de que sean los cuarteles quienes los albergue para que cumplan la cuarentena.

Laidy Gómez es la máxima autoridad civil del Táchira, el estado más impactado por la cantidad de venezolanos que están regresando desde el exterior y que están siendo ubicados en albergues mientras cumplen la cuarentena por el coronavirus. La mandataria les pide a los gobernadores de los otros estados del país que reciban a quienes van hacia esos lugares, porque la entidad no cuenta con la capacidad logística para recibirlos a todos.

Expresó que no hay suficientes espacios adecuados ni tienen la capacidad para atenderlos, además de la indiscriminada entrada de repatriados a través de las trochas. Ella es de las que recomienda que se tomen los cuarteles de la región, que tienen mejores instalaciones y recursos que las escuelas, para que se usen como centros de cuarentena.

Que sea en los cuarteles

Aunque uno de los lemas más comunes tanto por parte de Maduro, como de todo el alto gobierno y de la institución militar es “pueblo y fuerza armada”, ante la propuesta de que los cuarteles cobijen a los migrantes, ha reinado el silencio. Ni una sola manifestación de apoyo ha tenido la idea. Quedó atrás la cacareada unión cívico militar, por lo menos en lo que a abrigar repatriados se refiere.

El ex diputado y conductor de programas de radio del Táchira, Nelson Chacín publicó: “Hermanos venezolanos que retornan por la frontera lo ideal sería llevarlos a cuarteles y regimientos de la Fuerza Armada equipados con baños, dormitorios, comedores, agua, energía eléctrica, atención médica y alimentación”.

Por su parte, Jesús Carrero, habitante del barrio El Lobo, le dijo al medio El Pitazo, que el temor es que en la escuela de la comunidad alberguen más personas. Entiende que se trata de venezolanos que tienen derecho a estar en su país, pero acotó que la zona tiene constante racionamiento de agua y electricidad. “Que se los lleven para los cuarteles, para la represa, sitios que están aislados, porque ya tenemos 26 días en cuarentena y si alguno llega positivo, automáticamente se va a expandir el virus”.

Opina Zuleika Meneses Gómez, presidenta de la Federación del Centro Universitario de la Universidad Experimental del Táchira (UNET), que “en los centros de educación, gracias al poco presupuesto con el que cuentan al año, ni siquiera cuentan con agua ni buena iluminación, NO tienen camas, tienen pupitres porque para eso son. Utilicen los cuarteles y entes militares, por la salud y seguridad d nuestros hermanos venezolanos”.

La apoya Juan José Cordero: “Me parece que los cuarteles militares tienen el espacio, comida, habitaciones e insumos necesarios para la recepción de quienes llegaron de otro país, hasta ambulancias tienen. Por ende, parecieran propicios como mejores destinos. ¿ No son la guardia del pueblo?”

Para la licenciada en letras y docente universitaria Iraida Torres, “deberían llevar a nuestros hermanos venezolanos a los cuarteles y las REDI de hecho tienen un espacio bastante grande , ahí pueden poner carpas. También dónde era Banfoandes también les pueden dar ese edificio quedan resguardados. Con agua ,luz, gas, dónde dormir”.

El entrenador Deportivo y director técnico de la escuela Barrio Sucre de San Cristóbal, Leonel Moreno pide “señor protector del Táchira los cuarteles serían excelente refugio para nuestros hermanos”.

“¿Y por qué en vez de usar las escuelas como centros de cuarentena, no usan los cuarteles para eso? Su infraestructura está diseñada para albergar personas: cuentan con comedores, cocinas, dormitorios, baños, hasta hospitales. Los planteles son para educar”, manifiesta Israel Nieves del Movimiento Democracia e Inclusión (MDI).

Richard Contramaestre le responde a la directora del Diario La Nación en Táchira: “¿Licenciada, por qué no llevan a toda esa gente a los diferentes cuarteles? Esas instituciones las van a destrozar. Freddy Bernal debe llevarlos a los cuarteles, allí tienen espacio y les pueden montar carpas”.

El partido Primero Justicia, a través de coordinador en Táchira, Eduardo Delgado, propone “que se utilicen los cuarteles, las escuelas militares, las sedes de la Esguarnac en Cordero y Colón, que son lugares que tienen ubicación estratégica para mantener el control del personal; centro de alimentación, aéreas de pernota, y no exponer al pueblo y barriadas del Táchira, y así poder tener un control apropiado de la situación”.

Otras opciones

El viernes 10 de abril, ante el masivo rechazo por parte de varias comunidades que no quieren que les ocupen las escuelas, el Gobierno no tuvo opción y dispuso del gimnasio de fútbol sala y del estadio Metropolitano de fútbol, en el sector Pueblo Nuevo, en San Cristóbal, para instalar a un grupo de los viajeros que deben cumplir la cuarentena.

Freddy Bernal que es un funcionario a quien Maduro designó paralelo a la Gobernación, dijo que entre San Antonio, Ureña y Rubio hay 10 puntos de atención social. Aseguró que se comunicaron con autoridades colombianas para que les informen, con unas 48 horas de anticipación, cuántos venezolanos se están movilizando hacia la frontera, para prever su recibimiento.

Una visión distinta del uso de los cuarteles, lo tiene la abogada penalista y coordinadora del Observatorio Venezolano de Prisiones en Táchira, Raiza Ramírez Pino, quien pide que no se consideren los cuarteles como alternativa para quienes regresan al país. “La mayoría de los venezolanos tenemos un rechazo al comportamiento de los militares hacia los civiles, porque nos amenazan, nos piden dádivas y hay personas que han sido torturadas, y otras siguen siendo torturadas, pero pedimos que envíen a nuestros hermanos a los cuarteles, definitivamente no tenemos coherencia entre lo que decimos y pensamos”.

Recomiendan que sean ubicadas “en villas olímpicas de deporte, con condiciones dignas para un ser humano, vienen niños, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y hombres con hambre y aquí en el Táchira están trancado las zonas con vigilancia vecinal para no dejarlos entrar”.

Se pregunta “dónde quedaron los vídeos de las lágrimas en los que veíamos despedidas en el puente que va a Cúcuta, o en los aeropuertos llorando, que se convirtieron en bandera contra el régimen que los obligo a partir por la crisis humanitaria compleja y ahora que regresan somos sus verdugos. No pido que nadie se los lleva a su casa, pero por Dios a un cuartel, ellos no son delincuentes, ya donde están los están tratando los militares como basura”, reflexiona Ramírez Pino.

Los venezolanos siguen regresando. Este domingo varios escaparon de un albergue en La Fría, al norte del Táchira, quejándose de las condiciones en las que estaban ahí. Se supo que más tarde fueron detenidos y regresados al lugar donde deben cumplir la cuarentena.

MÁS SOBRE ESTE TEMA: