Estados Unidos desplegó en los últimos días un último movimiento de pinzas para intentar ponerle fin al régimen de Nicolás Maduro y devolver la democracia a Venezuela. Por un lado, el Departamento de Estado ofreció un plan para la liberación de los presos políticos y la convocatoria a elección libres y democráticas en las que podría participar el propio Maduro. Por el otro, la Justicia estadounidense acusó formalmente al dictador venezolano y algunos de los jerarcas del régimen de liderar el Cártel de los soles, una organización narcoterrorista que ha traficado miles de toneladas de droga a Estados Unidos. Para intentar poner fin a ese comercio, en las últimas horas el Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses inició el mayor despliegue de miliar de su historia en el Caribe y el Pacífico sur.
El director para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver Carone, dijo que la situación en Venezuela es similar a la que se vivió con el dictador panameño Manuel Noriega en los años 80, que fue finalmente removido del poder por una operación militar estadounidense. “En Venezuela, tenemos una particularidad que no hemos tenido desde la década de los 80 en Panamá: un personaje que usurpó los poderes de un Estado y los puso al servicio del narcoterrorismo. Lo vimos con Noriega en los años 80 y lo estamos viendo actualmente con Nicolás Maduro en Venezuela, eso crea una amenaza a sus vecinos y a Estados Unidos”, dijo en una entrevista con el canal EVtv.
El asesor más cercano a Donald Trump para asuntos del continente americano dijo insistió en que “nuestro deseo para Venezuela es una transición pacífica y democrática y por eso el Departamento de Estado ha dado nuevamente una propuesta diplomática muy generosa, demasiado generosa, para esta salida pacífica”. Pero dejó en claro que Maduro “está en una coyuntura que es cooperación o confrontación. No es el momento de bravuconerías, sino del sentido común que dicta que nadie que se haya confrontado a la Justicia norteamericana ha salido bien. Hay una salida buena y pacífica si existe la cooperación. La confrontación, haya sido con Manuel Noriega, Pablo Escobar o el Chapo Guzmán, nunca termina bien”, subrayó.
Claver Carone justificó el “incremento histórico de los activos militares en el hemisferio occidental, particularmente en el área del Caribe y el Pacífico oriental” debido a “la amenaza a las vidas de los norteamericanos, a la seguridad de nuestros vecinos y aliados y democráticos que merece la atención y lo activos para confrontar este reto".
“De la misma manera que se le han cortado los ingresos del oro y el petróleo a Maduro, buscamos cortarle los ingresos del narcotráfico. Es cerrarle otra puerta lucrativa para ellos”, explicó.
“Cuando el jefe del Estado Mayor de los Estados Unidos dice que estamos en guerra contra los cárteles de la droga, significa que estamos en guerra contra el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Soles”, resumió el funcionario.
El mensaje del Gobierno de Estados Unidos a Maduro “es un tómalo o déjalo en sentido diplomático”, insistió Claver Carone. “Nicolás Maduro debe arrepentirse de todas las oportunidades que ha tenido en el último año. Su situación de aquí a 3 o 6 meses no va a mejorar, es imposible. Aquí no hay un panorama para que la situación para Maduro mejore. La oportunidad que se le está presentando es generosa, factible, y se puede llevar a cabo con cooperación. Si lo que busca es la confrontación, ningún modelo tiene un final feliz para ellos”.
Además, Carone convocó a las Fuerzas Armadas venezolanas a que dejen su papel de “protección de un narcoterrorista encausado, de un prófugo de la Justicia", ya que “tienen el deber de proteger a los ciudadanos de Venezuela, no proteger a Nicolás Maduro”.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: