La nueva hipótesis de Jorge Rodríguez: militares y civiles que fueron claves en el gobierno de Hugo Chávez quieren derrocar a Nicolás Maduro

El Ministro de Comunicación del gobierno chavista dio una lista de presuntos conspiradores con el foco puesto en ex integrantes del oficialismo que se alejaron tras la muerte de su caudillo

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Maduro y Jorge Rodríguez, el negociador de la dictadura chavista
Maduro y Jorge Rodríguez, el negociador de la dictadura chavista

Son muchas las veces en que el país ha oído al ministro de comunicación Jorge Jesús Rodríguez Gómez y a Nicolás Maduro Moros señalar a figuras de la oposición como los que están montando operaciones para tratar de derrocarlos. Esta vez la detención, en Colombia, de un hombre en un vehículo con gran cantidad de armamento importante, arroja otra versión. En este escenario no aparece Juan Guaidó, Leopoldo López, Gaby Arellano, Lester Toledo, Julio Borges, entre otros tantos dirigentes opositores que siempre aparecen en las conspiraciones. Esta vez el grupo es de dirigentes claves en el chavismo, separados de la revolución bolivariana.

Los que no faltaron de ésta, como de todas las operaciones, fueron los nombres de los presidentes de Colombia y Estados Unidos. Pero según el ministro venezolano la cabecilla de toda esa organización es el mayor general retirado (Ej) Cliver Antonio Alcalá Cordones, un hombre no solo identificado entre la élite de los Febreristas, como se conoce a quienes participaron en la intentona golpista del 4 de febrero de 1992, sino además por haber ocupado cargos militares de comando en el país, en la época de Chávez y luego en la de Maduro.

Causa curiosidad que con Alcalá aparece señalada otra pieza importante del chavismo como es la doctora Luisa Ortega Díaz, de quien nunca nadie dudó que, como Fiscal General de la República, respondiera a la revolución, hasta que se enfrentó a Maduro y debió huir del país, luego de decir que la maniobra que pretendía el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra la Asamblea Nacional (AN) constituía el rompimiento del hilo Constitucional.

También señaló a German Darío Ferrer, pareja de Ortega Díaz, y diputado a la Asamblea Nacional por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), quien fue además guerrillero y militante del Partido Comunista de Venezuela (PCV).

El ministro Rodríguez mencionó a Andrés Guillermo Izarra García, señalando que el hombre que recibiría el armamento, alias “Pantera”, fue su hombre de seguridad, sin precisar exactamente si eso ocurrió, durante los seis años que estuvo como presidente de Telesur y VTV, o los 8 años que estuvo como ministro de comunicación en el gobierno de Hugo Chávez, o los dos como ministro de turismo de Nicolás Maduro, tiempo en el que hubo estrecha amistad entre Rodríguez e Izarra.

El único de los mencionados que no perteneció a la revolución fue el diputado Hernán Alemán, quien fue electo para la Asamblea Nacional (AN) durante el período actual, en las listas del partido Acción Democrática (AD), pero en diciembre pasado la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) solicitó su enjuiciamiento junto a otros diputados. El TSJ lo señaló de traición a la patria, instigación a la insurrección, usurpación de funciones, concierto para delinquir, entre otros.

Luisa Ortega Díaz
Luisa Ortega Díaz

El armamento

Según Jorge Rodríguez en las redes sociales se venía hablando del día 23 de marzo, como el indicado para que ocurriera algo, “empezaron con una campaña sobre el día más oscuro del año, porque es de luna nueva y cosas pueden pasar en Venezuela”, que según el ministro eran “asesinatos selectivos, magnicidio, intentos de colocación de aparatos explosivos para generar zozobra contra la población”.

Señaló como líder militar de esa acción al mayor general retirado (Ej) Cliver Alcalá Cordones, de quien dijo que tenía organizado tres campamentos con grupos de personas, quienes estarían recibiendo entrenamiento y cuyo objetivo era asesinar a Nicolás Maduro y a Diosdado Cabello.

En una amplia pizarra, de la que cruzaba líneas entre pequeñas figuras, mencionó a Ruso, alias Pico, como entrenador de mercenarios en Colombia. También aseguró que Alcalá Cordones “se comunica” con la doctora Ortega Díaz, con su pareja el diputado Ferrer, de quien recalcó varias veces que “es un borracho” y del diputado Alemán. Dijo también que un individuo que sería clave para recibir las armas, alias Pantera, había sido escolta del ex ministro de comunicación Andrés Izarra.

El arsenal fue decomisado por la Policía en la vía Ciénaga-Barranquilla, en el kilómetro 50+600, y según el diario El Tiempo de Colombia “iba a manos de una estructura criminal que opera en las faldas de la Sierra Nevada de Santa Marta”.

Al requisar la camioneta encuentran “26 fusiles de asalto sin marca ni serie, calibre 556, de fabricación americana, AR-15, junto a otros elementos de guerra”, entre ellos “36 culatines para fusil, 28 visores nocturnos de dos ojos, 9 visores nocturnos de un ojo sin marca, 8 silenciadores de fusil y 21 unidades de mira para fusil marca Sigsauer. También 24 unidades de mira para fusil marca Sparg, 4 binoculares nocturnos, 30 miras láser de un punto, 21 designadores lacericos, 2 radios de comunicaciones marca Motorola, 43 baterías marca Motorola con su respectivo click, 15 cascos militares tácticos y 3 chalecos antibalas”.

El conductor, Jorge Alberto Morales Duque, oriundo del municipio de Ciénaga, fue detenido y le dijo a las autoridades que él recibió las armas en Barranquilla y debía transportarlas hasta Riohacha, donde las entregaría a alias Pantera.

Iván Duque, presidente de Colombia (REUTERS)
Iván Duque, presidente de Colombia (REUTERS)

¿Responsable?

Según el ministro Jorge Rodríguez, el conductor habría dicho “que una señora de apellido Álvarez le dio las armas para llevarlas a Ríohacha para luego cruzar la frontera en Paraguachón". Rodríguez señaló que en los campamentos de Maicao, Barranquilla y Santa Marta se realizaban entrenamientos para los ataques, y que existían planes para posicionar bombas en varias áreas del país.

Aunque Jorge Rodríguez fue insistente en señalar al presidente de Colombia, como responsable de esas armas, el ministro no supo explicar cómo es que, si él adquirió el armamento, fue la policía a su cargo quien lo incautó. Le habría bastado a Duque sencillamente haber ordenado el envío de armas, incluso protegidas hasta Ríohacha que está en la frontera con Colombia.

Los militares

Aunque el señalado como jefe militar sea Alcalá Cordones, también fueron mencionados otros militares. Ellos son: Rubén Darío Fernández Figuera, alias Búho, quien estaba infiltrado en uno de los grupos de militares en Colombia y quien fue presentado en un video, con tapabocas, relatando la presencia de un supuesto norteamericano, que él no supo precisar quién era ni de qué país exactamente, en una reunión con alias Pantera en Ríohacha. De Fernández, dijo Rodríguez, que había sido capturado, pero hace días se supo que él se entregó a los cuerpos de inteligencia ofreciendo el testimonio que fue grabado.

El mencionado alias Pantera sería Robert Colina Ibarra. Dijo el ministro que las armas estaban destinadas para ser usadas por: el mayor (GNB) Juvenal Sequea Torres, Félix Adonai Mata Sanguinetti; José Manuel Ramos López, alias “Loco-loco”; y Robert Colina, de quienes dijo encabezaban los grupos de ataque.

Mata Sanguinetti es un militar del grupo de paracaidistas quien desertó de la Fuerza Armada. Él “tiene un subalterno, denominado José Manuel Ramos López, alias Loco-loco” Mayor Juvenal Sequea Torres, promoción Batalla El Juncal, y era el Comandante del Destacamento de los Comandos Rurales Nr. 519 Morichal del Comando de Zona 51 de la Guardia Nacional en el estado Monagas.

También otros dos hermanos del mayor Sequea Torres, llamados Antonio José, capitán de la GNB, quien para el 30 de abril 2019 estaba adscrito al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). El otro hermano es el mayor Juven José Sequea Torres, promoción Batalla El Juncal, quien para el 30A era desde el comandante del Destacamento de Seguridad Urbana Tazón del Comando de Zona 43 de la Guardia Nacional en el Distrito Capital.

Igualmente denunció la existencia de tres campamentos en Colombia donde tres norteamericanos, con los alias “el agente Jordan, el agente Luke y el agente Aro”, son los encargados de entrenar a los hombres que supuestamente van por la cabeza de Maduro y Diosdado.

Aseguró Rodríguez que “el valor de estas armas es de 500 mil dólares. Con eso se pudo haber comprado 2 millones de mascarillas, pero Duque prefiere dárselo a Clíver Alcalá Cordones”.

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