Agentes del régimen de Nicolás Maduro detuvieron este martes a la periodista venezolana Beatriz Rodríguez, directora del diario La Verdad de Vargas (estado llamado La Guaira desde 2019). La reportera estuvo una hora retenida y la interrogaron sobre sus fuentes de información respecto a los casos de coronavirus en el país.
“Fue sacada de su casa, en los bloques de la Páez, en Cata La Mar, por efectivos de Poli-La Guaira”, denunció a través de redes sociales el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP), que informó que el medio de comunicación que dirige Rodríguez recientemente informó sobre el noveno caso positivos de coronavirus en este estado.
El diario La Verdad publicó un artículo con el siguiente parrafo: "La información sobre el caso de la enfermera fue obtenida y contrastada por varias fuentes confiables dentro del sistema de salud... Enfatizamos que el único objetivo es mantener informado a todos los habitantes de nuestro estado, el país y el mundo".
El SNTP sostiene que “por esta información, García Carneiro (gobernador de La Guaira) ordenó la detención de la directora del diario”. Y agrega: “Se la llevaron de su casa a la Fiscalía de La Atlántida, en Catia La Mar, donde le tomaron declaración, insistiendo en que revelara la fuente de la información que salió publicada sobre casos de coronavirus”.
Otro reportero incomunicado
El periodista Darvinson Rojas, de 25 años, también fue detenido en Venezuela, en su caso por cuestionar en Twitter las cifras oficiales sobre la propagación del virus en el país. El arresto fue denunciado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y, aunque ya pasaron tres días desde el hecho, todavía se desconoce su paradero.
La familia de Rojas contó que funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) lo amenazaron para que se entregara sin mostrarle una orden de aprehensión o de allanamiento. El reportero se entrego por temor a una represalia contra sus familiares.
En un video difundido por redes sociales, Jesús Rojas, padre de Darvinson, denunció que su hijo no ha sido trasladado a los tribunales de justicia y que no se conocen las acusaciones en su contra.
Diferentes cifras
El combate contra el coronavirus es un nuevo terreno de batalla entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, quien acusa al gobierno de mentir sobre la cantidad de contagiados en Venezuela.
Maduro informó el domingo que en Venezuela se registraron 77 casos, pero Guaidó estimó que la cifra real asciente a alrededor de 200 contagios. “Recibimos información a lo interno de uno de los ministerios (...) de aproximadamente 200 casos. Esto lo que muestra es la contradicción de la dictadura” de Maduro, dijo el presidente encargado de Venezuela ante periodistas.
Desde hace más de un año, medio centenar de países reconocen a Guaidó, jefe del Parlamento, como presidente interino de Venezuela por considerar que el mandato de Maduro provino de elecciones amañadas. Maduro mantiene no obstante el control del territorio y del Estado.
Este lunes el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, ratificó que el número de casos se mantiene en 77 y que, de no ser por una cuarentena nacional impuesta la semana pasada, los enfermos serían unos 3.000.
Guaidó acusó al gobierno de Maduro de mentir y aseguró que el régimen está “amedrentando” a quienes cuestionan los datos oficiales o denuncian las deficiencias del sistema de salud. Dijo tener información aportada por funcionarios “preocupados” por “que no se maneje de manera responsable y clara la emergencia”.
El ex ministro de Salud José Félix Oletta apuntó que pueden existir “retrasos” en la detección de casos por complicaciones logísticas al momento de trasladar las muestras a Caracas, donde está centralizada la detección del virus.
El gobierno de Maduro, acusado por la oposición de ocultar u obstaculizar recurrentemente el acceso a información en diversas áreas, ha centralizado de forma hermética los avances sobre la detección del coronavirus en Venezuela.
La pandemia encuentra a Venezuela con su economía devastada por seis años consecutivos de recesión, una galopante inflación y una violenta depreciación de la moneda local. Además, la otrora potencia petrolera enfrenta un colapso en los servicios públicos y encarecimiento de bienes y medicamentos.
Las actividades laborales y escolares están paralizadas en el país, así como los vuelos nacionales e internacionales, con excepción de los vuelos de carga.
Con información de AFP
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