Funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana (Faes-PNB) se llevaron detenido al periodista Darvinson Rojas y a sus padres, cuando se encontraban en su residencia en Caracas. Los efectivos del régimen llegaron a su vivienda, ubicada en el oeste de la capital venezolana, para comunicarle que habían recibido una llamada anónima sobre un supuesto caso de coronavirus y requerían su presencia en el comando policial.
El periodista venía reportando desde hace días la situación que se vive en el país sudamericano con respecto al brote del coronavirus, además criticó en varias oportunidades las cifras que publicaba la dictadura sobre el Covid 19 asegurando que extraoficalmente el número de casos en la nación era superior a los que el régimen publicaba.
“Funcionarios de las FAES quieren entrar a juro a la casa, incluso amenazan a los vecinos que salieron a la calle” publicó Rojas en su cuenta en la red social Twitter.
Durante al menos 30 minutos, los funcionarios insistieron en que Rojas debía irse con ellos, los agentes empezaron a golpear la puerta de la vivienda, lo cual quedó registrado en un audio que grabó el periodista y distribuyó por Whatsapp.
“Los funcionarios quieren que me vaya con ellos. Siguen amenazando con tumbar la puerta” decía parte del audio.
“Yo no necesito una orden de allanamiento”, le dijeron los miembros de las Faes, según lo escrito por Rojas en su cuenta de Twitter.
Luego se perdió comunicación con Rojas, quien comentó a través de los audios que los funcionarios decían que lo buscaban por haber publicado unos tuits. En esos voice también se escuchan unos gritos. Rojas se dedica a la cobertura de sucesos policiales y trabaja para un proyecto de datos sobre violencia, Monitor de Víctimas.
El padre del periodista resultó herido luego de que les preguntó a los uniformados el motivo de la aprehensión, y en ese momento se produjo un forcejeo, “lo empujaron contra la pared y le rompieron la cabeza” según le contó un testigo al medio local La Patilla.
El periodista Daniel Colina indicó que a Rojas se lo llevaron detenido junto a sus padres, Jesús Rojas y Miriam Sánchez, quienes posteriormente fueron liberados, también sacaron de la casa una computadora.
“Ellos se entregaron, Darvinson preguntó por qué lo estaban buscando, mientras se le llevaban dos computadores”, relató un familiar, quien además agregó: “se lo acaba de llevar la FAES, más de 15 funcionarios, se regresó un grupo de 8 funcionarios. Tienen la casa rodeada”.
El pariente del joven periodista también indicó que uno de los policías agresores los amenazó de la siguiente manera: “tenía dos opciones, que se entregara por las buenas o por las malas, que no pusiera resistencia”.
Comentó además que en el hecho también resultó lesionada Yolanda Rojas tía del periodista a quien habrían lanzado hacia el suelo, de acuerdo con el testimonio.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp) denunció que se había perdido la comunicación con el comunicador. El organismo gremial responsabilizó a las Faes de la integridad de Rojas y de su familia.
Por su parte, Luis Hugas, dirigente chavista y productor del programa de televisión de Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) celebró la detención del periodista a quien los trató con descalificativos, luego de que Rojas lo hubiera denunciado por trasladarse en vehículos de la fuerzas de seguridad del régimen.
Hugas se burló del secuestro del periodista con una publicación en su cuenta en la red social Twitter: “Darvinson Rojas por favor sal que el FAES te está buscando para darte una primicia” luego añadió “Darvinson Rojas está preso y nadie se los va a devolver”.
Los profesionales de la comunicación en Venezuela no se encuentran en la lista de actividades prioritarias para poder trabajar en medio de la cuarentena anunciada por el dictador Nicolás Maduro,, a pesar de que las autoridades mencionaron la importancia de comunicar sobre el virus en el país.
Las Faes han sido catalogadas por defensores de derechos humanos (DDHH) de Venezuela y el mundo como un grupo de exterminio que está a las órdenes del régimen.
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