En una nueva acción contra la dictadura de Nicolás Maduro, Estados Unidos impuso este jueves sanciones a otra filial de la petrolera estatal rusa Rosneft por sus vínculos con el régimen venezolano.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos puso en la lista negra a la compañía TNK Trading International, una subsidiaria suiza de Rosneft.
“TNK Trading International S.A. es otra filial de Rosneft que gestiona la venta y el transporte de petróleo crudo venezolano, que está sujeto a sanciones”, dijo el secretario del Tesoro Steven T. Mnuchin.
“La Administración Trump sigue comprometida a atacar a quienes apoyan la explotación del régimen corrupto de los activos petroleros de Venezuela”, agregó por medio de un comunicado.
De acuerdo a lo indicado por el Departamento del Tesoro, Rosneft y TNK “manejaron un gran porcentaje de las exportaciones de petróleo de Venezuela en 2019”. En enero de 2020, la subsidiaria suiza compró casi 14 millones de barriles de petróleo crudo a Petróleos de Venezuela (PdVSA).
De esta manera, Washington busca aumentar la presión sobre Rosneft que, según el Gobierno del presidente Donald Trump, brinda ingresos a la dictadura de Venezuela.
El pasado 18 de febrero, Estados Unidos sancionó a Rosneft Trading SA porque había evadido las sanciones contra el régimen de Maduro y apuntalado al sector petrolero venezolano.
El Departamento del Tesoro explicó que la medida contra la filial de la estatal rusa fue aplicada “por operar en el sector petrolero de la economía venezolana” e implica el bloqueo de los activos de la empresa que estén bajo jurisdicción estadounidense. Además, afecta a cualquier otra entidad manejada por la firma con un 50% o más de acciones.
“Rosneft Trading S.A. y su presidente negociaron la venta y el transporte de petróleo venezolano”, explicó Mnuchin.
La medida incluyó sanciones para Didier Casimiro, presidente del directorio de Rosneft Trading, quien “tuvo reuniones con oficiales de PDVSA que incluyeron proyectos de asoramiento y oportunidades para fortalecer la relación estratégica”.
Tal como lo había anticipado Elliott Abrams, enviado especial del gobierno de Trump para Venezuela, la medida tuvo un “fuerte impacto”. Tras el anuncio, las acciones de Rosneft cayeron en picada hasta un cuatro por ciento, aunque luego moderaron las pérdidas.
En ese entonces, Abrams señaló que “los dos principales compradores del petróleo venezolano son India y China”. Días después de las sanciones a Rosneft Trading S.A., tres fuentes confirmaron a la agencia Reuters que dos empresas indias de refinación de petróleo, Reliance Industries y Nayara Energy, planean reducir sus compras de crudo venezolano a partir de abril por temor a que nuevas medidas de Estados Unidos bloqueen todas las vías para negociar con la estatal venezolana PDVSA.
Un paso como ese por parte de Reliance, que opera el complejo de refinación más grande del mundo, y Nayara, que pertenece en parte al gigante ruso Rosneft, reduciría severamente las compras por parte de uno de los últimos grandes destinos de exportación del régimen venezolano.
India representó aproximadamente un tercio de las exportaciones petroleras de Venezuela en enero.
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