El dictador Nicolás Maduro lideró este martes un encuentro con integrantes del Plan Nacional de Parto Humanizado y Lactancia Materna, en Caracas. Acompañado por decenas de mujeres, el líder chavista las instó a parir masivamente. “La mujer fue hecha para parir”, enfatizó. Esto, pese a la alarmante crisis humanitaria que atraviesa Venezuela y que es negada por el régimen.
“A parir, pues, a parir. Todas las mujeres a tener seis hijos, que crezca la patria”, señaló el dictador en cadena nacional de radio y televisión. “Tenemos que convertir el Plan de Parto Humanizado en una misión. El Plan de Parto Humanizado tiene que ser enseñado en primario y secundario”.
Maduro recordó que esta es “la semana de la mujer” y llamó a detener la violencia de género en el país: “Quiero que el pueblo me escuche en esta semana de la mujer. Es la semana de la mujer, y yo hago un llamado a todos los hombres, al respeto y al amor hacia la mujer, hacia la madre, hacia la abuela, hacia la hija, y hacia la compañera, hacia la pareja, hacia la esposa. A la mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa; respeto absoluto a la mujer. No a la violencia de género, que cese la violencia”.
“Paz para la mujer, paz para la patria”, agregó el dictador chavista. Las mujeres que lo acompañaron, en tanto, lo ovacionaron al grito de “el hombre de la paz, se llama Nicolás”.
Las palabras de Maduro generaron rápidamente un fuerte repudio en las redes sociales, ya que la situación sanitaria que vive el país no brinda las condiciones necesarias para una mujer embarazada.
Aunque Venezuela fue el primer país de América Latina en aprobar una ley para evitar la violencia obstétrica, la realidad marca que hoy las mujeres embarazadas deben recorrer varios hospitales hasta encontrar uno en el que puedan ser atendidas.
En su informe presentado el pasado mes de julio de 2019, la Alta Comisionada para los derechos humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, remarcó que en el país caribeño hay falta de acceso a todos los tipos de anticonceptivos. Incluso, según detalló la ex presidenta chilena, algunas ciudades sufren un desabastecimiento total.
Durante el período agosto-diciembre en 2018, ciudades como el Área Metropolitana de Caracas, Barquisimeto, Maracaibo, Mérida y Porlamar registraban 100% de escasez en parches anticonceptivos, aros implantables y dispositivos intrauterinos.
El informe también advirtió sobre el problema de la mortalidad materna debido a la falta de personal cualificado para atender el parto, la falta de suministros médicos y las condiciones en los hospitales.
A esto se le suma que en Venezuela la desnutrición crónica sigue en aumento. La emergencia humanitaria es tal que desde hace tiempo afecta la alimentación de los venezolanos, siendo los bebés y los infantes los más perjudicados.
Un estudio realizado el año pasado por la Fundación Bengoa indicó que el 30% de los niños de entre 7 y 12 años de edad evaluados en cuatro estados del país presentaban desnutrición crónica.
En noviembre de 2019, en tanto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) reportó que al menos 6,8 millones de venezolanos estaban subalimentados y alertó sobre el aumento de la mortalidad neonatal e infantil en el país.
De acuerdo a un estudio presentado en las últimas semanas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), dependiente de la ONU, una de cada tres personas en Venezuela tiene dificultades para llevar comida a la mesa y consumir los mínimos nutricionales necesarios. La encuesta, basada en 8375 cuestionarios, reveló que un gran número de venezolanos solo comen diariamente cereales, raíces o tubérculos y que la hiperinflación ha hecho que sus salarios no lleguen para comprar los bienes más básicos.
Un total de 9,3 millones de personas, aproximadamente un tercio de la población, sufren lo que técnicamente se denomina como “inseguridad alimentaria” moderada o grave, afirmó el Programa Mundial de Alimentos, que llevó a cabo el estudio a invitación del régimen de Maduro.
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