Un oficial de la Aviación venezolana dijo que los ejercicios militares fueron un circo que expuso la vulnerabilidad de la defensa aérea

El experto indicó que “show” no hace más que facilitarle a los posibles enemigos la “localización y destrucción” de posibles objetivos en el territorio de Venezuela

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Miembros del ejército de Venezuela toman parte de los ejercicios militares en Caracas (REUTERS/Manaure Quintero)
Miembros del ejército de Venezuela toman parte de los ejercicios militares en Caracas (REUTERS/Manaure Quintero)

Con la excusa de “defender las ciudades” el gobierno de Nicolás Maduro realizó este fin de semana los ejercicios militares Escudo Bolivariano 2020, para lo cual nuevamente exhibió el poderoso equipo militar que posee, al igual que lo hizo en el Ejercicio Soberanía y Paz que realizó el 10 y 29 de septiembre de 2019 en la frontera.

Un alto oficial de la Aviación Bolivariana explicó a Infobae qué significaron los nuevos ejercicios. Dijo que “lo que realizaron no es más que un circo, un show, creando miedo en la población, porque el enemigo aéreo que sería el imperio y los mismos colombianos o la coalición de países o como los llamen, lo que apreciaron es lo vulnerable que es la defensa aérea venezolana, y su exposición a todas las formas conocidas de detección. Quizá es lo que mejor explica lo sucedido para no llamarlo simplemente que fueron maniobras risibles o ridículas”.

Resaltó la Doctrina de Empleo Real para la Defensa AéreoEspacial Integral, concepto que integra varios aspectos vinculados: la vigilancia y control e interceptación de aeronaves, seguimiento de blancos aéreos, exploración del espectro, que los cubanos llaman Radioelectrónico. “Todos esos aspectos están relacionados y tienen dos formas de dirección de transmisión de la información, que comprende el sub sistema de exploración de la situación aérea, como el primer aspecto del Sistema de Defensa Aeroespacial Integral (SIDAI), exigiendo como factor fundamental la mimetización con el terreno, la alternancia en la trasmisión o encendido (plan de emisiones), el camuflaje y encubrimiento, la ocupación de diferentes posiciones e itinerarios, el principio de sorpresa, despliegue, dentro de dos formas, como le dije de conducción según las posibilidades”.

“Es decir, en el Manejo positivo o Modo por Procedimientos. El primero de ellos, el Manejo Positivo es empleando el Sistema de Satélites y para la obtención de la señal y transmisión de la data de forma automatizada y centralizada”. Explica que el Modo por Procedimientos “es de forma descentralizada empleando para ello la transmisión de la información de lo que captan los radares, equipos de telecomunicaciones troncalizados o sistemas de High Frequency (HF), Ultra High Frequency (UHF), en distancias y Very High Frequency (VHF) en distancias cortas y tácticas, sencillamente porque no se cuenta con el satélite y las antenas SAT de los pedestales de los radares de largo alcance de la red de radares de exploración, pertenecientes a este sistema porque ya fue inutilizada, suprimida o destruida por el enemigo”.

De manera que “el primer sub sistema, el de exploración del SIDAI no debe estar expuesto a la vista, como dicen en coloquial estar dando bandera o papita para ser destruidos por aeronaves de exploración aérea del enemigo, tales como RC 135, avión de radiolocalización, E8 aeronave de localización y movimientos terrestres, E2, Ep 3, entre otros. Todo debe estar debidamente mimetizado, camuflajeado”.

“El segundo Sub sistema de los Puestos de Mando o Comando como lo prefiera llamar, que se circunscribe a varios conceptos tales como la Región de Operaciones de Defensa Aérea, el Área de Responsabilidad de Defensa Aérea, las Regiones de Emboscadas Integrales y Simples. La Emboscada Integral como tal, que es el método irregular por excelencia de combate antiaérea, su nombre lo dice todo”.

Un miembro de la milicia sostiene un rifle durante un ejercicio militar en Caracas, Venezuela, Febrero 15, 2020. REUTERS / Manaure Quintero
Un miembro de la milicia sostiene un rifle durante un ejercicio militar en Caracas, Venezuela, Febrero 15, 2020. REUTERS / Manaure Quintero

Un show que arruina

Asegura el alto oficial que “uno de los principales aspectos a considerar es la sorpresa. Preguntémonos los venezolanos dónde está la maniobra de sorpresa en este show mediático para exhibir equipos cuyas tripulaciones no han sido entrenadas jamás contra blancos aéreos en movimiento y cuyos medios son en sí mismos blancos fáciles visibles a la vista del enemigo aéreo”.

En tercer lugar, señala “el sub sistema de Fuego Anti aéreo que integra los medios como tal, las baterías esas que vimos en el distribuidor Altamira de Caracas, el Buk M2E, que por cierto aparte de violar de forma flagrante la doctrina de empleo, tiene posibilidades limitadas ante la cordillera de la costa al frente, es decir el cerro El Ávila”.

Le preguntamos qué podría pretender la Fuerza Armada exhibiendo esas baterías. “Una falsa sensación de poderío, además de generar zozobra, temor, angustia y alarma en la población, en una acción bastante irresponsable por parte de la FANB, porque no tiene ninguna otra explicación”.

Ese tercer subsistema comprende, “dentro de las Áreas de Responsabilidad de Defensa Aérea (ARDA) que están incluidas en una RODA de las Emboscadas Integrales (EI). Para una emboscada surta el efecto de combate sorpresivo, sigiloso, rápido, efectuando la maniobra de salida rápida, una vez detectado un blanco hostil, requiere del factor primordial: la sorpresa, el camuflaje y el engaño”.

Ese elemento del SIDAI, a juicio del entrevistado. incluye los sistemas misilísticos de largo, mediano y corto alcance, los cañones antiaéreos y los aviones de combate. Entonces analiza que lo realizado en los Ejercicios Militares “más bien parece una exposición estática de equipos militares, que constituyen blancos fáciles de alta vulnerabilidad, que violentan la supervivencia de los mismos para un segundo empleo. O sea, vulnera de forma total su vitalidad o capacidad de sobrevivir”.

Considera que, así como fueron desplegados en avenidas, distribuidores, autopistas y otros lugares, “están completamente fuera de todo parámetro de empleo, incluso de la vieja doctrina convencional de defensa aérea de punto”.

Un vehículo armado de la FANB bloquea una autopista durante los ejercicios militares en Caracas (REUTERS/Manaure Quintero)
Un vehículo armado de la FANB bloquea una autopista durante los ejercicios militares en Caracas (REUTERS/Manaure Quintero)

Se demuestra vulnerabilidad

El cuarto aspecto del SIDAI que el oficial de la Aviación incluye “es el aseguramiento técnico o logístico, que igualmente requiere, como todos los anteriores. la maniobra de forma tal de negarles al enemigo aéreo las posibilidades de su localización y destrucción”, explicando que eso se logra cuidando el espectro visual, electromagnético y térmico.

“Este circo que presenciamos el fin de semana no cumple con esos aspectos. El espectro Visual está totalmente a la vista sin camuflaje alguno, sin mimetización con el terreno. En el aspecto electromagnético está irradiando sin un plan de emisiones definido. A menos que en ese show quieren aparentar, porque puede el rotor estar girando sin irradiar energía electromagnética”.

En cuanto al espectro térmico “poseen motores y generadores encendidos a plena luz del día, lo que indica que definitivamente se trata de un tremendo circo”. Otro aspecto que resalta es la ubicación. “Para su maniobra de salida, después del fuego o lanzamiento, no están acompañados o no se aprecia de pequeñas unidades del tipo ZU 23 o Iglas, lo cual le da la condición de Emboscada Integral y, como ya se explicó, es un parapeto, porque la disposición y ubicación de tales medios anti aéreos responde a lo que se llama probable carácter del enemigo aéreo, que es como se comportaría el estudio de inteligencia aérea, donde se definirían los corredores aéreos de entrada, los centros de gravedad que el enemigo aéreo ha estudiado y que constituyen los blancos terrestres a defender”.

Asegura que de eso dependerá la disposición y despliegue de los medios. “todo con estricta coordinación, interconexión, sorpresa, rapidez, maniobra de entrada y de salida, velocidad de maniobra, señuelos, entre otros. Para garantizar negarle al Enemigo Aéreo (EA) las posibilidades de detección en el espectro Visual, Térmico y Electromagnético”.

Acotó el desastre total de las comunicaciones militares en Venezuela. “No poseen radios, no poseen cultura de las comunicaciones. Todas, o la gran mayoría de la trasmisión de las ordenes al menos en esos circos o show, lo hacen empleando el celular cuando les falla la potencia o la señal de los equipos de comunicaciones”.

Es un plan mediático

Considera el oficial experto en materia aérea que “es una falta de respeto innecesaria colocar el Buk, la antena de la estación de exploración e indicación de blancos aéreos EEIBA en pleno puente del distribuidor Altamira. Son unos irresponsables, desde Vladimir Padrino López, Remigio Ceballos, Juan Manuel Teixeira Díaz, Pedro Juliac, el contralmirante Díaz Espinoza comandante de la Brigada de Defensa Aérea Central y los restantes involucrados en esa payasada.

Irresponsables de crear zozobra en la población, más que miedo o disuasión al enemigo aéreo. Le faltan el respeto a un ejercicio y a un empleo serio y responsable”. Finalmente resalta que no hay en esos ejercicios una demostración externa de poderío, porque en los libros blancos aparecen las armas que tiene Venezuela. “Van dirigidos a quebrar la voluntad de lucha de la población venezolana para hacerles creer, con las amenazas de Maduro, que pueden batirse con quien sea, incluso con los EEUU. No es más que un plan mediático orquestado en los laboratorios de guerra psicológica del G2 cubano”.

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