El gobierno estadounidense afirmó este viernes que se encuentra listo para apoyar cualquier acción respecto de la situación en Venezuela. El Secretario de Defensa, Mark Esper, transmitió el mensaje en una conferencia de prensa brindada en la sede del Pentágono, ubicada en el estado de Virginia.
“El Departamento de Estado ha liderado acciones contra Venezuela. Hemos apoyado lo que quieren hacer y estamos preparados para brindar apoyo, lo hemos hablado con el secretario Pompeo, para apoyar en los siguientes pasos que se tomen”, expresó.
En otro pasaje de la conferencia, Esper describió al régimen de Maduro como “brutal” e indicó que “lo que le ha hecho al país y la gente de Venezuela es horrible”. “creo que nos hemos unido a varios países, en particular los de la región en condenar lo que su régimen ha hecho”, agregó.
Las declaraciones llegaron en un día donde la dictadura chavista sumó otro caso de persecución y hostigamiento a referentes opositores a su amplio prontuario. Durante la tarde, agentes del régimen detuvieron a Gilber Caro, diputado por el estado de Miranda y dirigente de Voluntad Popular (VP). El hecho sucedió seis meses después de que fuera liberado de un encierro de 51 días, a pesar de que no pesaba sobre él ninguna acusación formal.
Según explicó Voluntad Popular a través de su cuenta de Twitter, su detención es una acción ilegal debido a que Caro cuenta con inmunidad parlamentaria. “No cabe duda de que este nuevo atropello es parte de la Operación Alacrán articulada por el régimen para intentar desmembrar el Parlamento y entorpecer la reelección del presidente Juan Guaidó el 5 de enero”, reza un pasaje de la denuncia.
Poco después de la detención, el dirigente opositor Leopoldo López se refirió al episodio, también a través de sus redes sociales: “¡Maduro eres un cobarde! Como no tienes el apoyo del pueblo y no tienes los votos en la AN, mandas a tus esbirros a meter preso a los diputados que no pudiste comprar como nuestro hermano Gilber Caro. Tus acciones desesperadas no van a quebrar nuestra voluntad ni la del pueblo”.
En mayo pasado, Caro había sido secuestrado por agentes del Sebin y llevado -sin orden judicial- a su sede en el centro de la capital venezolana, donde estuvo detenido cerca de un mes y medio.
Con esta detención, es la tercera vez que el Palacio de Miraflores viola la inmunidad parlamentaria de Caro. Anteriormente lo había detenido entre enero de 2017 y junio de 2018. Luego de ser detenido en enero de 2017, Caro no fue presentado ante un tribunal hasta 4 meses y 20 días después de su detención, tiempo en que “se le prohibieron las visitas” y “estuvo sometido a aislamiento”, según Amnistía Internacional. Entonces, el diputado sobrevivió a una dura huelga de hambre pero salió muy desmejorado de la prisión en junio de 2018.
El 20 de junio pasado, Caro se había entrevistado con Michelle Bachelet, con motivo de la visita en Venezuela de la alta comisionada por los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. En ese momento, el opositor había denunciado las más de 700 detenciones arbitrarias por parte del chavismo.
Esper no fue el único funcionario del gobierno norteamericano en brindar declaraciones respecto de la situación venezolana. Elliott Abrams, representante especial para el país, ofreció asimismo una rueda de prensa este viernes en la que aseguró que el apoyo de China y Rusia al régimen está mermando debido a que saben que está de salida. “Nicolás Maduro fue a Moscú en septiembre, pero después de eso no llegaron nuevas inversiones de Rusia. Lo mismo pasa con China", graficó.
"Ellos son conscientes de que el régimen está arruinando la economía de Venezuela, lo dicen cuando hablamos con ellos. No dejan de apoyarlo políticamente, pero no están dispuestos a poner otro centavo, porque saben que lo robaría o lo desperdiciaría, y porque saben que se va”, agregó.
Al pedirle precisiones sobre las medidas que podrían tomar, Abrams rechazó hacer cualquier adelanto para evitar que el gobierno se anticipe. Pero dejó en claro que, más allá de cualquier sanción, lo que va a acelerar la caída del régimen es la debacle social y económica en la que sumergió a Venezuela.
“La situación humanitaria es terrible y está empeorando. La mayor presión contra el régimen de Maduro es que está destruyendo el país. Por eso los venezolanos quieren un cambio”, concluyó.
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