“Nicolás Maduro fue a Moscú en septiembre, pero después de eso no llegaron nuevas inversiones de Rusia. Lo mismo pasa con China", dijo este viernes Elliott Abrams, representante especial para Venezuela, en una rueda de prensa desde el Departamento de Estado, en Washington DC.
"Ellos son conscientes de que el régimen está arruinando la economía de Venezuela, lo dicen cuando hablamos con ellos. No dejan de apoyarlo políticamente, pero no están dispuestos a poner otro centavo, porque saben que lo robaría o lo desperdiciaría, y porque saben que se va”, agregó.
Durante la exposición ante los periodistas, Abrams hizo hincapié en la importancia de la renovación de autoridades en la Asamblea Nacional de Venezuela, que se realizará el próximo 5 de enero. Juan Guaidó buscará ser reelecto como titular del cuerpo y presidente interino del país, pero el régimen está haciendo todo lo posible por impedirlo.
“De 167 diputados, 32 fueron detenidos o les revocaron la inmunidad. Estos ataques se han incrementado la última semana. Jorge Rodríguez (ministro de Comunicación e Información) acusó a dos parlamentarios de conspirar para desestabilizar la Navidad. Agentes de inteligencia entraron por la fuerza en sus casas”, sostuvo el diplomático estadounidense.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el Parlamento inventado por el régimen para neutralizar al legítimo, suspendió este lunes la inmunidad de cuatro diputados opositores venezolanos acusados de rebelión civil, traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección concierto para delinquir y usurpación de funciones. Son Jorge Millán, del partido Primero Justicia; Hernán Claret Alemán Pérez, de Acción Democrática; Carlos Alberto Lozano Parra, de Camina, y Luis Stefanelli Barjacoba, de Voluntad Popular.
Diosdado Cabello, número dos del chavismo y presidente de la Constituyente, rechazó hablar de la “presunta” comisión de un delito porque “cuando ya se llega a esto uno sabe de qué color es el burro”. Además aseveró que en la oposición “van a chillar por los diputados suplentes que están incursos” en procesos penales a los que, según explicó, no es necesario suspender la inmunidad por no ser parlamentarios titulares.
“Lo que quieren es evitar que voten a la reelección de Guaidó”, dijo Abrams. “El régimen está haciendo una mezcla de amenazas, exilios forzados, detenciones y sobornos para evitar la reelección. El segundo paso sería tratar de tomar el control de la Asamblea Nacional impidiendo que haya elecciones libres en 2020. Las encuestas muestran que es obvio que la oposición ganaría si lo fueran”.
Cuando los periodistas le preguntaron por el alcance que pueden tener estos métodos para afectar la votación parlamentaria, Abrams admitió el riesgo, pero se mostró confiado. “Hay personas en la Asamblea que aceptaron sobornos, pero no la cantidad suficiente para cambiar el resultado. Creo que Guaidó tiene los votos para ser reelecto".
Al mismo tiempo, insistió en que Washington seguirá apoyando a Guaidó y en que la única forma de resolver el conflicto en el país de manera pacífica es a través de comicios transparentes. “Elecciones libres para la Asamblea y para la presidencia es la manera de salir de esta crisis. El régimen de Maduro quiere impedirlo y cierra el camino pacífico a la democracia. Estados Unidos y los casi 60 países que reconocen a Guaidó como presidente interno ven lo que está pasando. Por eso, continuaremos con las sanciones y vamos a imponer más”, dijo.
Al pedirle precisiones sobre las medidas que podrían tomar, Abrams rechazó hacer cualquier adelanto para evitar que el gobierno se anticipe. Pero dejó en claro que, más allá de cualquier sanción, lo que va a acelerar la caída del régimen es la debacle social y económica en la que sumergió a Venezuela.
“La situación humanitaria es terrible y está empeorando. La mayor presión contra el régimen de Maduro es que está destruyendo el país. Por eso los venezolanos quieren un cambio”, concluyó.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: