Mike Pompeo dejó claro este lunes que Estados Unidos no planea una intervención militar en Venezuela, aunque aseguró que el dictador Nicolás Maduro dejará pronto el poder. Durante un discurso brindado este lunes en la Universidad de Louisville, en Kentucky, el secretario de Estado norteamericano aseguró, además, que el gobierno de Donald Trump ayudará a evitar que las protestas que están sucediendo en América Latina se conviertan en disturbios.
Sobre la crisis venezolano, el jefe de la diplomacia norteamericana defendió el “realismo” de sus políticas y apoyó un enfoque moderado, dentro de las capacidades de Washington.
“Hemos aprendido por la historia que los riesgos de usar la fuerza militar son significativos, por lo que hemos trabajado para privar a Maduro y a sus compinches de los ingresos del petróleo que deberían ser para el pueblo venezolano”, señaló Pompeo.
El secretario de Estado norteamericano afirmó que está seguro de que el régimen de Maduro va a caer, y comparó su situación a la del dictador rumano Nicolae Ceausescu, que en julio de 1989 dijo que el capitalismo nunca llegaría a su país y que antes del final de ese año murió ejecutado, tras ser derrocado.
“El fin de Maduro se acerca también. Solamente no sabemos qué día”, indicó Pompeo en Louisville, cuando faltan poco más de un mes para que se cumpla un año desde que el líder parlamentario venezolano Juan Guaidó asumiera como presidente interino y fuera reconocido por Estados Unidos como mandatario legítimo del país.
El gobierno de Trump ha pedido a Maduro desde enero que deje el país, y en abril Pompeo dijo, tras un levantamiento de militar sofocado, que el dictador venezolano tenía un avión listo para huir a Cuba.
A diferencia del resto de la agenda internacional de Estados Unidos, en el caso de Venezuela, Washington ha contado con el apoyo de gran parte de los países occidentales y de América Latina para aplicar sus políticas orientadas a aislar al gobierno venezolano y reconocer a Guaidó.
“Estoy orgulloso de lo que hemos hecho en la región, queda mucho trabajo por hacer en nuestro patio trasero, en nuestro Hemisferio”, dijo Pompeo.
Por su parte, en medio de las manifestaciones recientes en varios países de la región, el diplomático intensificó las acusaciones de que Cuba y Venezuela ayudaron a provocar disturbios.
Pompeo citó las recientes protestas políticas en Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador, y sostuvo que Colombia había cerrado su frontera con Venezuela por temor a que ingresaran manifestantes del país vecino.
“En la administración Trump continuaremos apoyando a los países que intentan evitar que Cuba y Venezuela secuestran esas protestas y trabajaremos con legítimos (gobiernos) para evitar que las protestas se conviertan en disturbios y violencia que no reflejan la voluntad democrática del gente”, aseveró el secretario de Estado norteamericano.
Con información de AFP y Reuters
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