El Gobierno de Estados Unidos condenó el asesinato de cinco personas en una comunidad de la etnia pemón, ubicada en el estado de Bolívar, en la frontera con Brasil, tras la incursión de un grupo armado en la noche del 22 de noviembre.
El subsecretario interino para asuntos del Hemisferio Occidental del departamento de Estado, Michael Kozak, se expresó a través de una publicación en sus redes sociales.
“Lamentamos el asesinato de 5 víctimas indígenas en la parroquia Ikabarú en Venezuela . Estas son las últimas muertes, sin contar con las docenas de asesinatos que ya han sucedido en el estado Bolívar efectuado por bandas crimínales que explotan el sector minero para empoderar a Maduro. Sin lugar a dudas, éste es un régimen sanguinario y criminal", expresó.
El hecho tomó estado público luego de que la ONG venezolana Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) denunciara los asesinatos el pasado sábado.
De acuerdo con un informe preliminar ofrecido por Provea, “con la aprobación” y testimonios de representantes de la etnia pemón, a las 23:00, hora GMT, de este viernes en la comunidad de Ikabarú, ubicada en la Gran Sabana, en el sureste de Bolívar, se verificó el ataque de “un grupo armado supuestamente perteneciente al sindicato del Ciego”.
Según los testimonios recogidos por Provea, entre los fallecidos figura un efectivo de la Guardia Nacional (GNB, policía militarizada).
Por su parte, el directivo de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero, dijo en su cuenta de Twitter que el ataque en Ikabarú tuvo un saldo de “8 asesinados”, entre los que habría “un indígena y un guardia nacional”. Tres víctimas fueron identificadas hasta el momento, de acuerdo al medio local El Nacional.
La incursión de la banda armada se produjo, según los testimonios recogidos en el informe de Provea, con el fin de “tomar el control de la zona”, en donde se produce la actividad minera.
El abogado de Provea, Marino Alvarado, explicó a Efe que los grupos delictivos, que se hacen llamar “sindicatos”, operaban inicialmente en la actividad de la construcción, pero ante la contracción de ese sector económico “se trasladaron a hacer vandalismo en la zona minera”.
Provea denunció que existe “tolerancia” de los organismos del Estado con “estas acciones”, pues “una semana antes de los hechos la comunidad había sido advertida de una posible incursión de grupos armados” y no se reforzó la protección del poblado.
“Pedimos la investigación de los hechos, sanciones para los responsables y medidas para evitar su repetición”, instó Provea en su reporte.
“Están masacrando a nuestros pemones en Bolívar”, denunció el líder del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, durante una actividad en el estado de Carabobo (centro).
Guaidó, que es reconocido como presidente encargado de Venezuela por casi 60 países, instó a la Fuerza Armada del país a “ejercer soberanía” y “repeler de una vez por todas a los irregulares, a la guerrilla”.
Con información de EFE
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