Un nuevo caso de corrupción investigado por la Justicia de Estados Unidos salpica al régimen venezolano. Y no se trata de cualquier proceso. Según las autoridades locales podría ser el mayor caso venezolano de corrupción.
De acuerdo a lo consignado por El Nuevo Herald, el Departamento de Justicia norteamericano está investigando a los empresarios venezolanos Luis Oberto, de 43 años, e Ignacio Oberto, de 36, por el presunto desfalco de al menos 4.500 millones de dólares de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Fuentes familiarizadas con el tema aseguran que los hermanos almacenaron una enorme fortuna a través de empresas fantasmas que entregaban préstamos en bolívares a PDVSA. Con un tipo de cambio muy favorable, a las pocas semanas los pagos se realizaban en dólares u otras monedas fuertes.
Con este esquema, los empresarios, de estrecha relación con el hijastro de Nicolás Maduro, lograron obtener en pocas semanas 600 millones de dólares de PDVSA para cancelar un préstamo en bolívares que ascendía a sólo 42 millones.
La investigación detalla que esos reembolsos eran enviados, a través de las empresas fantasmas, a Suiza, donde los hermanos Oberto recibían la cooperación de un banquero identificado como Charles Henry De Beaumont, del banco CBH Compagnie Bancaire Helvetique SA, con sede en Ginebra.
De Beaumont ayudó a los empresarios a transferir dinero ilícito de PDVSA desde Suiza a bancos de Estados Unidos y el Caribe. Sin embargo, en un comunicado, la entidad bancaria aclaró que “las estrictas leyes suizas prohíben” que el banquero privado confirme si los Oberto son sus clientes.
El banco “siempre ha respondido rápida y exhaustivamente a todas las solicitudes de asistencia internacional relacionadas con los clientes” y “siempre ha mantenido rigurosas medidas internas contra el lavado de dinero”, agregó el texto emitido por el portavoz Christopher Robinson.
En marzo de 2018, el Departamento de Justicia norteamericano envió a Suiza una solicitud de asistencia legal “en relación con el escándalo PDVSA”. El memorando detalla la presunta cooperación del banquero suizo con los empresarios venezolanos. Además, menciona a “otros conspiradores”.
“De acuerdo con las informaciones y los documentos proporcionados por varios conspiradores que están cooperando, De Beaumont [...] conspiró a sabiendas con los otros conspiradores para defraudar a CBH y lavar los fondos obtenidos a través del fraude y la malversación a través de CBH y otros medios, que incluyen dos bancos e inmuebles en Miami, Florida (...) Específicamente, De Beaumont orquestó la creación de varias compañías fantasmas para canalizar los dólares estadounidenses malversados de las cuentas de PDVSA a las cuentas de CBH preparadas por De Beaumont”, denuncia el informe de las autoridades norteamericanas. Y agrega: “La cantidad total en dólares estadounidenses malversados a través del esquema es de aproximadamente $4,500 millones, con la mayoría de esa cantidad enrutada a través de CBH”.
Con ese dinero, los hermanos además de robustecer sus arcas sobornaban a funcionarios chavistas, según lo indicado por los investigadores. Las fuentes señalaron a El Nuevo Herald que varios millones también fueron transferidos a bienes inmuebles de los hermanos en Miami y Nueva York.
Como parte de este esquema de lavado y malversación de fondos, De Beaumont cobraba una tarifa del 0.75 por ciento por cada transferencia bancaria. De esta manera, obtuvo cerca de 22 millones de dólares en honorarios por recibir y transferir fondos de PDVSA.
En 2013, el banquero suizo compró por un valor cercano a los seis millones de dólares un condominio en el exclusivo edificio Continuum, en el sur de Miami Beach; también adquirió inmuebles en República Dominicana.
Respecto a las empresas fantasmas, en el centro de la investigación se encuentran dos: Violet Advisors SA y Welka Holdings Limited. A través de ellas en 2012 se entregaban “préstamos artificiales” a PDVSA.
Los funcionarios de la petrolera estatal, por su parte, transferían los reembolsos de los pagos a través del portugués Banco Espirito Santo a diferentes cuentas, a nombre de los hermanos. Estas operaciones se desarrollaron entre 2012 y 2014.
Tobias Roche, un ex agente federal norteamericano, sostuvo que los diferentes casos de corrupción que salpican al régimen venezolano contribuyeron a la crítica situación que atraviesa el país caribeño.
“El impacto de estas acciones son terribles porque en este momento el país está devastado, y los venezolanos son prisioneros de la alta criminalidad y la pobreza. Algunas de esas personas responsables viven aquí [en Nueva York y Miami] como reyes con dinero que no solo no ganaron legítimamente sino que fue obtenido de una manera que ha condenado a millones a la más severa pobreza”, condenó.
“La riqueza que ellos disfrutan ha sido robada, de PDVSA o a otras entidades gubernamentales, a través de programas que en algunos casos fueron diseñados para extraer dinero (...) Estas son gigantescas fortunas. Para ponerlo todo en perspectiva, uno debe preguntarse qué tan grande es la fortuna de Bill Gates, o qué tan grande es la fortuna de la familia de Steve Jobs. Esa es gente que trabajó toda una vida para construir sus imperios, mientras que esta gente [de Venezuela] ahora son sus rivales a través de la malversación, quebrando a todo un país y creando una crisis humanitaria en el proceso”, agregó Roche.
El de los hermanos Oberto es uno de los tantos casos de corrupción vinculados a la petrolera PDVSA que están investigando las autoridades norteamericanas. El más resonante de los últimos tiempos fue el Alejandro Andrade, ex guardaespaldas de Hugo Chávez y posterior tesorero del país, quien en 2018 fue condenado por corrupción, soborno y lavado de dinero.
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