Diosdado Cabello, uno de los miembros más duros y con mayor poder dentro del régimen de Nicolás Maduro, manifestó hoy que Venezuela no se convertiría en Bolivia, haciendo referencia a la caída de Evo Morales quien presentó la renuncia el domingo pasado luego de una revuelta popular y el retiro del apoyo de instituciones como la Policía y las Fuerzas Armadas.
“Quienes soñaron con la penosa idea de que aquí podrían hacer lo mismo que en Bolivia, nosotros no les vamos a dar ese chance. Nosotros ya vivimos el 11A y sabemos reaccionar el mismo día”, señaló Cabello, uno de los oradores de la marcha chavista convocada para contrarrestar a la concentración de la oposición encabezada por el presidente interino Juan Guaidó. “Cuando ellos intenten algo, nosotros responderemos de manera inmediata”, djio el militar.
Además, tuvo tiempo para denunciar que en Bolivia se están desarrollando “asesinatos de indígenas” y comparó la situación con lo que, dice, estarían planificando hacer en Venezuela. “Lo que está ocurriendo en Bolivia con el asesinato de indígenas, es exactamente lo que ellos quisieran hacer hoy aquí”. indicó.
“La derecha es un peligro para ellos mismos. Entre autoproclamados te veas. Son una peste que está tratando de imponer los Estados Unidos en los países que no le son afectos", clamó Cabello.
Pero además, tuvo tiempo para criticar e insultar a Michelle Bachelet, ex presidente de Chile y actual Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) a quien tildó de “descarada” y “sinvergüenza” por haber denunciado y documentado siete mil torturas y asesinatos extrajudiciales cometidos por la dictadura. “Da tristeza la ONU, la señora Bachelet hoy estaba preocupada por una marcha aquí. Es demasiado descarada, sinverguenza. No puede ser tan carente de verguenza, que se preocucpe por Venezuela y no diga nada por Chile, Ecuador y Bolivia”, lanzó.
“Más descarada y falta de vergüenza, imposible”, concluyó.
El país, militarizado
El régimen de Nicolás Maduro dispuso un fuerte operativo de seguridad y militarizó las principales ciudades de Venezuela, temeroso de las manifestaciones populares en su contra. Incluso, desde ayer el acoso comenzó contra la sede del partido Voluntad Popular, del presidente interino Juan Guaidó, quien convocó a las marchas del 16N.
Cuando faltaban apenas horas para la manifestación convocada bajo el lema “Toda Venezuela despierta”, la dictadura apeló a todos los recursos a su alcance para imponer el miedo y el terror y evitar una convocatoria que ya se anticipa masiva.
Esta vez, las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional de Venezuela (FAES) ingresaron a la sede del partido opositor en Caracas, retuvieron a los trabajadores, los golpearon, y les sacaron los celulares y computadoras. También denunciaron el robo de dinero y la destrucción de cámaras de seguridad. La formación es una de los principales convocantes a la manifestación de hoy 16 de noviembre.
Guaidó, presidente interino y líder de la formación hizo una serie de declaraciones en las que repudió el episodio: “Ya basta de que sigan amenazando a nuestra gente. Nos mantengamos firmes y sigamos”. Y agregó: “Esto lo que refleja es el miedo de la dictadura. El miedo de gente que se quedó aislada”.
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