Cuando la revolución bolivariana llegó al poder en 1999, en Venezuela había unas 13.000 industrias activas. Ahora, 20 años después, quedan 2.600, quizá menos. “Y las que aún trabajan lo hacen con solo 19% de su capacidad instalada. Se hace lo que se puede en un país cuya economía está inmersa en una crisis estructural. Ya tenemos dos años en hiperinflación y el Producto Interno Bruto del país presenta los niveles de contracción más graves de su historia”.
Así lo declaró a Infobae Adán Celis, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales -Conindustria- quien señala que son varios los factores los que han destruido al sector pero en meses recientes el deterioro se aceleró debido a “la caída del consumo en el país, incertidumbre política, ausencia de financiamiento, fallas recurrentes en servicios públicos como el suministro de electricidad, agua, combustible y la ausencia de unidades de transporte para traslado de las mercancías”.
Según datos de la entidad gremial -recogidos de su más reciente encuesta de coyuntura industrial que abarcó el segundo semestre de 2019- la pérdida del poder adquisitivo del venezolano ha repercutido en la merma de las ventas: “Hemos estimado la caída de 80% de la colocación de productos; esto afecta directamente a la capacidad de trabajo del sector manufacturero nacional cuya gerencia no tiene acceso a moneda extranjera para reposición o reparación de equipos y para adquirir materias primas”.
Celis citó el ejemplo de la capacidad industrial instalada de naciones de la región: “Argentina con todo y su crisis económica está en 60%, Perú en 63,70% y Colombia en 81,20%".
-¿Qué tipo de empresas son las más afectadas por esta crisis?
-Industrias como la alimenticia, automotriz, metalmecánica y farmacéutica son de las más afectadas no solo por el modelo económico estatista y centralizado del gobierno bolivariano, sino por la política sistemática de expropiaciones y expoliaciones a empresas. El estado venezolano se ha apropiado de unas 650 empresas que no ha pagado, eso es robo.
-¿Cuántas industrias que cambiaron de propietarios a la fuerza están operativas actualmente?
- No tenemos conocimiento que alguna esté plenamente operativa. Un estado no puede controlar a toda la economía, el gobierno se debe encargar de garantizar salud, educación y seguridad a los ciudadanos. Lo que procede en un futuro cercano es que se regresen las empresas a sus dueños originales o que se inicien procesos de licitaciones absolutamente transparentes para que el sector privado nacional e internacional invierta y produzca.
-¿Es factible que el gobierno de Maduro rectifique y promueva cambios en el manejo de la economía?
- No hay posibilidad de que los indicadores económicos mejoren si el oficialismo sigue en el poder. Venezuela necesita un cambio no solo de gobierno sino de paradigmas. El libre mercado, la libre iniciativa y el respeto a la propiedad privada son elementos fundamentales en la necesaria recuperación no solo del sector manufacturero de sino de la economía nacional.
-¿Cuántos millones de dólares se necesitan para reactivar a la industria nacional?
- En cancelación de cuentas no pagadas por el gobierno son unos 10.000 millones de dólares. Para adecuar tecnológicamente el parque industrial local, 20.000 millones de dólares. Los empresarios venezolanos queremos seguir en el país y apostamos por un cambio aun cuando si no hay un golpe de timón a la brevedad, el 95% de los industriales estima que la situación económica del país se agravará para el próximo año.
La más reciente expoliación
La lista de empresas de capitales nacionales e internacionales expropiadas por los gobiernos de Chávez y de Maduro abarcan petróleo, agro, alimentos, siderúrgico, centrales azucareros, hotelería, turismo, ganadería, agricultura, bancos, telecomunicaciones, electricidad, industria, comercio. Ningún sector escapó de la intervención.
El caso más reciente lo constituye la toma de la fábrica de productos Kellog´s, de capitales estadounidenses. El 15 de mayo de 2018, Nicolás Maduro ordena su expropiación y hasta el presente no se ha desembolsado ni un dólar a los antiguos dueños.
Sobre el tema, el presidente de Conindustria aseguró que “es el típico caso de expoliación o robo. La empresa está valorada en 72 millones de dólares, se ubica en el estado Aragua (centro del país) y fue tomada por un grupo de trabajadores y por el gobernador de esa entidad, de tendencia pro Maduro. En la actualidad, la producción es mínima, apenas 15% de su capacidad instalada y lanzó al mercado dos líneas de cereales. Los dueños anunciaron la demanda ante instancias internacionales y seguramente el gobierno será condenado a pagar, como ha pasado en otros procesos similares.”
En efecto, la empresa estadounidense informó esta semana en un comunicado público que ejercerá "las acciones legales pertinentes por la apropiación de nuestros activos y el uso indebido de la marca en Venezuela (…) reafirmamos que el uso de nuestras marcas no se encuentra autorizado en el territorio de Venezuela por virtud de la expropiación y toma de nuestras operaciones por parte del Gobierno desde el pasado 15 de mayo de 2018”.
Kellog´s tenía más de 100 años trabajando en Venezuela y sus propietarios anunciaron a principios de mayo de 2018 que la crisis económica había obligado a la fábrica al cierre, por lo que "se ha visto forzada a cesar sus operaciones en el país".
Maduro respondió de inmediato y ordenó la toma de la fábrica a consejos de trabajadores de tendencia oficialista. Meses después salieron al mercado dos productos de la Kellog´s bolivariana, manteniendo las marcas e identidad gráfica a los productos.
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