La última Asamblea General de la ONU fue el epicentro de un cruce de acusaciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela en donde la información falsa o poco rigurosa estuvo a la orden del día.
No solo el presidente Iván Duque presentó en su Dossier contra el régimen de Maduro cuestionadas fotos que supuestamente probaban la presencia del ELN en Venezuela y que terminaron siendo calificadas como “de contexto” por el gobierno colombiano, al despertar dudas sobre su veracidad, sino que la vicepresidente venezolana, Delcy Rodríguez, entregó unas coordenadas de supuestos campamentos paramilitares que también resultaron ser falsas.
“Le voy a pedir al presidente Duque que tome un lápiz, porque nos ha obligado a nosotros a traer a esta asamblea general las coordenadas precisas y concisas de la existencia de campamentos, donde se está entrenando a terroristas para agredir a Venezuela. Tres sitios, en el noroeste, presidente Duque: Santa Marta, Riohacha y Maicao”, aseguró la vicepresidenta venezolana ante la ONU.
Pues bien, dichas coordenadas debían dar cuenta, según la denuncia de Rodríguez, de tres lugares específicos en Riohacha (La Guajira), Santa Marta (Magdalena) y Maicao (La Guajira), tres municipios de Colombia cercanos a la frontera con Venezuela donde se encontrarían, según el régimen de Maduro, campamentos paramilitares entrenándose para agredir al país chavista.
Las coordenadas “precisas y concisas” entregadas por la canciller de Caracas fueron: Santa Marta (11°14'19"N 79°6'15"W), Riohacha (11°32'3"N 75°55'14"W) y Maicao (11°22'39"N 72°13'58"W).
Dichas coordenadas, en el Geoportal del Instituto Geográfico Agustín Codazzi -mapa oficial de Colombia- y Google Earth arrojan como resultado que dos de los tres lugares, que deberían corresponder a Santa Martha y Riohacha, están realmente en alta mar, sin ningún tipo de isla o islote alrededor lo cual hace imposible que allí pueda haber un campamento paramilitar, uno está más cerca de Barranquilla (Atlántico) y otro en aguas de Panamá.
El tercer lugar sí corresponde a Maicao, municipio fronterizo con Venezuela, pero está dentro de su casco urbano y es una casa que, según la investigación de campo que realizó Noticias Uno al verificar por su cuenta estos lugares, es usada como sede de la fundación infantil Save The Children, que atiende principalmente a menores de edad de origen venezolano.
Además, el lugar está rodeado por sitios de culto de distintas religiones, como una mezquita islámica, una parroquia católica y un templo de los testigos de Jehová. Frente al supuesto campamento terrorista también hay un colegio.
“El único punto que coincide es el de Maicao, pero en una zona que por la configuración no daría cuenta de campos de concentración para habilitación militar”, le dijo Johan Avendaño, experto en geografía de la Universidad Central a Blu Radio.
Lo más curioso de esta situación es que la denuncia de Rodríguez sobre los entrenamientos de terroristas colombianos para atacar Venezuela se hizo apelando a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena a los Estados que apoyen al terrorismo. La misma que un día antes había sido invocada por el presidente Duque para denunciar que el régimen de maduro albergaba a los terroristas del ELN usando como pruebas fotografías que resultaron ser falsas.
"Trajo aquí un material que, dice él, era la prueba de que en Venezuela albergamos irregulares colombianos. Hemos llegado a tal nivel de irrespeto de venir a mentir a esta comunidad. Un ligero estudio ha demostrado que esas fotos que trajo de Venezuela el señor Iván Duque realmente corresponden al territorio colombiano, en el caso del Cauca y en el caso del Catatumbo”, aseveró la vicepresidenta venezolana al referirse al Dosier de Duque.
Al final, la respuesta de Venezuela fue tan imprecisa como la acusación de Colombia y el pleito de ambos países quedó expuesto ante toda la comunidad internacional.