Juan Guaidó confirmó este miércoles que delegados de Noruega se encuentran en Venezuela para insistir en un diálogo entre su gobierno interino y el régimen de Nicolás Maduro, que congeló las conversaciones en Barbados hace una semana.
"No hay una fecha planteada (para una nueva ronda de diálogo), pero sí están aquí representantes del reino de Noruega", que "insiste con el mecanismo de negociación", manifestó a periodistas Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de medio centenar de países.
Los enviados del gobierno noruego -que media en las discusiones emprendidas a mediados de mayo- viajaron a Caracas luego de que el pasado 7 de agosto Maduro suspendiera el proceso en rechazo al congelamiento de los activos del país petrolero en Estados Unidos.
Según la dictadura chavista, el bloqueo económico del presidente estadounidense, Donald Trump, que prevé sanciones a las empresas que negocien con Maduro, fue "solicitado y apoyado" por Guaidó, quien cuenta con el respaldo de Washington.
El líder opositor y jefe parlamentario, quien tachó de "mala fe y poca seriedad" el levantamiento del chavismo de la mesa, ha dicho que los enviados de Maduro volverán a la mesa "tarde o temprano".
"Vamos a insistir en los mecanismos que sean útiles", aseguró el presidente interino, quien busca la salida de Maduro para instaurar un gobierno de transición que convoque a elecciones, sin descartar un pedido de ayuda militar a Trump.
La semana pasada, luego de que el dictador Maduro anunciara el congelamiento de las conversaciones, el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), Stalin González, afirmó que el régimen suspendió el diálogo en Barbados por "miedo al cambio" cuando "había una propuesta en mesa".
González, que lideraba la delegación opositora en los encuentros con el oficialismo, afirmó que el chavismo suspendió las conversaciones porque "le tienen miedo al cambio" pues "ya habíamos entrado en aguas profundas, había una propuesta en mesa, por eso se paran".
El diálogo, que se inició en Oslo y el 8 de julio se trasladó a Barbados, busca resolver la peor crisis en la historia reciente de Venezuela, reflejada en una hiperinflación estimada por el FMI en torno al 10.000.000% para fin de año y el desplome de su vital producción de crudo.
Con información de AFP
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