Una red de espionaje se instaló en la alta élite de la Guardia Nacional Bolivariana con tecnología china

"Nadie confía en nadie". La frase surgida del corazón de la institución castrense resume el clima que se vive dentro de la fuerza. Los dispositivos incluyen cámaras ocultas y micrófonos diminutos que disimulan en los uniformes de los oficiales que buscan "posibles conspiraciones"

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Miembros de la Guardia Nacional
Miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (AFP)

Un grupo de la alta oficialidad de la Guardia Nacional y del Ejército Bolivariano ha instalado una red encubierta de espías con los más sofisticados instrumentos tecnológicos traídos desde China.

La información fue revelada por una fuente de la institución castrense que manifestó cómo se hace vigilancia in situ en lugares, plazas, lugares públicos y zonas fronterizas hasta escuchas a oficiales y personal de tropa del componente militar. "Nadie confía en nadie", confesó.

Relató que no se puede guardar silencio ante la insólita estrategia planteada desde el Gobierno y el apoyo del Alto Mando Militar para "la destrucción del componente militar con la inclusión de los milicianos que busca implosionar a la GNB".

Explicó cómo funciona la red de espionaje en el caso de la Guardia. "La finalidad de este grupo de altos oficiales de la GNB es localizar posibles conspiraciones, extraer información sobre enemigos ocultos del Gobierno de Nicolás Maduro".

No dudó en que la intención es posicionar al socialismo para que sea el único credo ideológico que opere en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. "Para ello cuentan con gran cantidad de equipos tecnológicos que van desde cámaras ocultas, micrófonos diminutos en lugares insospechados, que incluso pueden ir en el uniforme del oficial que hace labor de espionaje".

Un oficial de la Guardia
Un oficial de la Guardia Nacional Bolivariana

Lo más común es el espionaje telefónico y presencial que hacen oficiales de línea madurista. "Todo está vigilado y se puede apreciar desde una sala situacional, con múltiples monitores o pantallas de televisión, que opera cercano al despacho del ministro del Interior y Justicia, Néstor Luis Reverol, y del comandante General de la Guardia Nacional o del Jefe de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), según sea el caso, lo que incluye las conversaciones, por muy banales que sean, pero sean de interés para el seguimiento, solo por hablar mal del Gobierno".

La red de espionaje está en todas las dependencias de la GNB y el Ejército, desde la Comandancia, las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI), las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) y el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada (Ceofanb).

El alcance abarca el espionaje del sospechoso, las redes sociales, su correo electrónico, las visitas que realice dentro y fuera de la ciudad y lo que llaman "bio perfil", que incluye lo que compra y paga con sus tarjetas bancarias.

En el caso de la telefonía celular, Movilnet tiene sus antenas y de dos formas presta el servicio DMA y GSM (3G) y la 2G. "De manera que ellos navegan en una banda de frecuencia hasta 800 Megahertz. Movilnet no tuvo capacidad de desarrollar telefonía 4G, que puede dar buen servicio de Internet. La mensajería de voz y de GSM se puede interceptar y los equipos los tenía el Sebin".

Represión en una manifestación contra
Represión en una manifestación contra Maduro (AFP)

La red

Más de un centenar de oficiales de los componentes de la GNB y del Ejército hacen labores de "patriotas cooperantes" y suministran informaciones a organismos como el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y Ceofanb, sobre presuntas conspiraciones que se puedan estar gestando dentro de la Fuerza Armada.

"Su principal objetivo son las grabaciones y más aún los videos que utilizan para registrar a los militares que hagan incluso comentarios adversos al Gobierno", reveló.

Parte de la red que hace posible el espionaje la componen los oficiales que han llegado a cargos de alto nivel por la confianza absoluta que tienen con la alta élite del poder. Entre ellos, está el Mayor General y actual comandante General de la GNB Fabio Zavarce Pabón, también al MG César Méndez López, el general Eduardo Rafael Serrano Díaz -quien fue el que detuvo al MG (Ej) Miguel Rodríguez Torres-, GD Carlos Ramón Carvallo Guevara, GD José Castillo García, GD Pedro Grillo González (ONA), GB Ramón Rondón Mata y el general Pérez Ampueda, recién ascendido a MG Ramón Pimentel Avilán.

También los coroneles Luis Sarmiento Machado, Aurelio Cabrera Abraham y Sabino Vigil Rodríguez. Los capitanes Ortúñez Machado, Martínez Salazar, Rissi Pérez, David Alejandro Aguilar Díaz y Jennifer López Lizcano; y la teniente Amanda Velásquez.

Los ex comandantes generales de la GNB; Sergio Rivera Marcano y Richard López Vargas. También los generales Viloria Sosa, Casanova Salinas, José Gregorio Gómez Larez, Hernán Hómez Machado, Randy Rodríguez, Lugo Armas, Humberto Calles, González Casamayor, José Alfredo Ribero Bastardo, Urrieta Manrique y Máximo Devis Bartilomo Pellegrino. Los tenientes coroneles Rito Rivas y Lagonell Hernández.

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