Mientras la dictadura de Nicolás Maduro continúa negando el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela, la oposición aumenta sus esfuerzos para permitir que los medicamentos y alimentos provistos por la comunidad internacional lleguen a los venezolanos.
Lester Toledo, coordinador internacional para la ayuda humanitaria, informó este lunes que lograron ingresar al país 900 toneladas de asistencia para atender a más de 800.000 venezolanos.
"Son casi 30 containers completos, que se han distribuido en todos los estados de Venezuela. Más que todo con insumos y medicinas", manifestó el dirigente del partido Voluntad Popular (VP), de Leopoldo López.
No obstante, aclaró que esa cantidad "no es suficiente": "Nunca va a ser suficiente la ayuda que podamos ingresar a Venezuela mientras no cese la usurpación".
"Estás 900 toneladas han ayudado a más de 800.000 personas (…) Mientras no tengamos el pleno control de los puertos, de aeropuertos, del sistema de salud, va a ser imposible acabar con la crisis. Estamos dando pasos importantes, estamos salvando vidas, pero no es suficiente mientras no tengamos todo el manejo".
Toledo detalló que Miami es la principal ciudad donde se recibe la ayuda humanitaria: "De alguna manera se convirtió en la capital de la ayuda humanitaria del mundo. Porque la mayoría de la ayuda que hoy entra a Venezuela sale desde esta ciudad".
En esa línea, destacó el "esfuerzo logístico" de todo el equipo de venezolanos que está fuera del país, así como el apoyo de los países aliados como Estados Unidos.
Esta ayuda humanitaria logró ser ingresada al país, pese a los bloqueos que impone el régimen de Maduro contra la asistencia que proviene de países no alineados al chavismo.
Semanas atrás, Argentina envió más de 29 toneladas de alimentos e insumos de higiene para la población. Sin embargo, el cargamento quedó varado desde entonces en la localidad colombiana de Maicao, ubicada a 15 kilómetros de la frontera con Venezuela.
El buque con cargamento proveniente de la Argentina había llegado el 15 de junio al puerto de Cartagena y de allí se trasladó de inmediato a Maicao, donde las autoridades colombianas de emergencia humanitaria empezaron los contactos con los dirigentes de Guaidó para poder ingresar la mercadería.
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