La Asamblea Nacional de Venezuela le solicitó este martes al Grupo de Lima aumentar la presión diplomática y financiera contra los "responsables del mayor saqueo a la nación" y violadores de los derechos humanos.
El documento fue suscrito por las doce fracciones políticas que hacen vida en el parlamento, quienes agradecieron el compromiso del Grupo de Lima con la liberación de Venezuela.
El Grupo de Lima tiene hoy su XV reunión en Buenos Aires con el objetivo de mantener la presión internacional sobre el régimen de Nicolás Maduro y lograr una solución a la crisis en Venezuela.
Se trata del primer encuentro desde el 5 de julio, cuando se conoció el informe de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ex presidente de Chile, en el que se instó a Caracas a acabar con "las graves vulneraciones de derechos".
El informe, elaborado tras realizar más de 500 entrevistas en Venezuela y otros ocho países a presuntos testigos de violaciones a los derechos fundamentales, desvela más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas entre enero de 2018 y mayo de 2019.
El documento de la Asamblea Nacional
En nombre del pueblo de Venezuela, la Asamblea Nacional ofrece su agradecimiento a los Estados miembros del Grupo de Lima por el apoyo prestado a la causa democrática de nuestro país. Su claridad y firmeza han sido fundamentales para avanzar en la liberación del pueblo venezolano. Guardaremos siempre en nuestra memoria republicana la solidaridad prestada en los duros momentos que vivimos.
El compromiso democrático del Grupo de Lima se ha traducido en acciones concretas que han permitido visibilizar la tragedia humanitaria y democrática que sufrimos. Ustedes han puesto su voz al servicio de los millones de venezolanos que la dictadura de Nicolás Maduro pretende someter en silencio.
Su trabajo diplomático ha permitido bloquear las redes de corrupción que alimentan al régimen. Se trata de un eficiente acorralamiento democrático que limita la movilidad y la capacidad financiera de quienes violan salvajemente los Derechos Humanos de todos los venezolanos.
También han tendido su mano amiga a los compatriotas que salen del país huyendo del hambre y de la miseria.
Y quizás lo más importante: han dado testimonio de solidaridad democrática en el continente americano. Cuando el mundo observa a América -desde Canadá hasta la Patogonia- encuentra una comunidad de países que es sensible ante el avance autocrático del populismo, se organiza para contenerlo y crea mecanismos eficientes para vencerlo.
Los venezolanos reconocemos esta labor y la agradecemos profundamente.
Vivimos momentos difíciles. La crisis humanitaria se profundiza y la persecución, el amedrentamiento y la violencia política se hacen peores cada día. Sin embargo, con orgullo y esperanza debemos decir que los venezolanos no nos rendimos. Asamblea Nacional, partidos políticos y sociedad civil trabajamos codo a codo para superar la política de terror que pretende sojuzgarnos. Venezuela está y estará unida hasta conquistar la libertad y consolidar la democracia.
En nombre de la Asamblea Nacional y de las once fracciones parlamentarias que representan a la alternativa democrática –Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular, La Causa R, Movimiento Progresista de Venezuela, Avanzada Progresista, Encuentro Ciudadano y Proyecto Venezuela-, hacemos públicas dos peticiones que buscan incrementar la presión diplomática en contra de los miembros de la dictadura de Nicolás Maduro:
-Primero, aumentar la presión financiera y diplomática dirigidas a quienes han saqueado las riquezas de la nación, provocando la grave crisis humanitaria que padecemos. La corrupción es muerte, miseria y pobreza. Los corruptos deben ser sancionados.
-Segundo, aumentar la presión financiera y diplomática dirigidas a quienes violan Derechos Humanos. El informe de la alta Comisionada por los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, señora Michelle Bachelet, reveló la grave situación que vivimos en esta materia. En Venezuela la violación de Derechos Humanos es una política de Estado y el número de casos revela que es un proceder que se ha proliferado en los distintos cuerpos de seguridad. Es una situación inaceptable que debe llamar la atención de la conciencia internacional, especialmente en el continente americano. Los violadores de Derechos Humanos deben encontrarse con un muro de contención regional que les interpele y les detenga.
Finalizamos reiterando nuestro agradecimiento y nuestro compromiso unitario con la democracia. Juntos lograremos que Venezuela deje de ser un problema hemisférico y la reinsertaremos democráticamente en el concierto de las naciones libres.
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