El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, dijo este viernes que no aceptará "chantajes" y que nadie le "impondrá acuerdos" en el proceso de diálogo que mantiene con la oposición en Barbados, con el auspicio de Noruega, y que comparó con tragar "arena y piedras".
"Venezuela no se deja presionar ni chantajear por nadie, el diálogo irá al ritmo que tenga que ir, y cuando haya acuerdos, habrá acuerdos soberanos como país", dijo Maduro durante un acto con militantes de su partido transmitido por la televisión estatal VTV.
"Nadie nos impondrá acuerdos", añadió en referencia al "chantaje" que, aseguró, intentó hacer a su Gobierno la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, quien el martes abogó por elecciones "transparentes y controladas a nivel internacional" en Venezuela.
Maduro dijo al respecto que Mogherini "lanzó unas declaraciones infames (y) aberrantes", y que su Gobierno no cederá ante la funcionaria europea, que "está de salida".
"Yo ratifico mi llamado al diálogo, al entendimiento por la paz, con los problemas fundamentales de Venezuela tenemos visiones totalmente diferentes (con la oposición), pero son los diversos, los diferentes, los que tienen que dialogar y poner sobre la mesa puntos de entendimiento", declaró.
Por otro lado, durante su discurso, Maduro también hizo alusión a las elecciones legislativas que se realizan cada cinco años y que tendrían su próxima celebración en 2020: "Tenemos que ir pensando en los candidatos a diputados, porque tenemos que ganar. No veo la hora de sacarnos la espinita de la derrota del 2015. Debemos sacar de la Asamblea Nacional a esa partida de bandidos, pillos y vagos que han estado los últimos cuatro años. Hasta el pueblo opositor quiere sacar a esos bichos de ahí. Estamos listos para la batalla electoral, como quieran, cuando quieran, donde quieran", afirmó el mandatario, según el diario venezolano Tal Cual.
El Gobierno de Maduro y la oposición, que no se reconocen de forma mutua, instalaron de manera "permanente" una mesa de negociaciones en Barbados, con la mediación de Noruega, y luego de dos rondas de diálogos en Oslo.
Se sabe poco de las negociaciones y su metodología, pero los mismos implicados han dicho que se trabajan seis temas.
Maduro dijo este viernes que toma nota de las críticas de algunos sectores del chavismo, que le cuestionan el diálogo con la oposición, a la que tachan de "fascista" y "golpista", y a la que acusan de un intento de magnicidio con explosivos que el venidero 4 de agosto cumplirá un año.
"Yo digo como decía el comandante (Hugo) Chávez: trago arena, trago piedras, pero todo lo hago por la paz de Venezuela. Creo en el diálogo, en la democracia, creo en una cultura de paz, no creo en la guerra, no quiero la guerra", señaló.
Venezuela atraviesa por un alto pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró otro período de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional porque a los principales líderes opositores se les impidió participar en esos comicios.
En respuesta, el líder de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Juan Guaidó, se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente encargado en interpretación de varios artículos de la Constitución venezolana.
Con información de EFE
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