El presidente interino de Venezuela y jefe del Parlamento, Juan Guaidó, convocó a los venezolanos a una "gran sesión de calle" de la Asamblea Nacional para el próximo martes 23 de julio.
"La sesión del próximo #23Jul será junto al pueblo en la calle. Convocamos a toda Venezuela a movilizarse. Juntos, con el poder de la fuerza ciudadana y el ejercicio del Parlamento Nacional, avanzaremos a una próxima etapa en nuestra lucha. ¡Todos a Caracas! #GranSesiónDeCalle", escribió en su cuenta de Twitter.
La sesión del próximo #23Jul será junto al pueblo en la calle.
Convocamos a toda Venezuela a movilizarse. Juntos, con el poder de la fuerza ciudadana y el ejercicio del Parlamento Nacional, avanzaremos a una próxima etapa en nuestra lucha.
¡Todos a Caracas! #GranSesiónDeCalle pic.twitter.com/9bxBLArUIj
— Juan Guaidó (@jguaido) July 18, 2019
El Centro de Comunicación Nacional, órgano de difusión de la Presidencia encargada de Venezuela, anunció que se harán anuncios importantes con respecto a la lucha para un cambio de gobierno.
El 23 de julio, la fecha fijada para el evento, se cumplirán seis meses de que Guaidó asumió como presidente encargado. Aún se desconoce el lugar donde se llevará a cabo la actividad.
En otro orden, un asesor de Guaidó dijo que Venezuela reestructuraría su deuda con China y Rusia a través del Club de París si Maduro deja el poder.
Ricardo Hausmann, quien representa a Guaidó en la reunión anual de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo a periodistas que el equipo no ha especificado cómo sería la reestructuración de la deuda con Rusia y China porque el proceso tiene lugar bajo el auspicio del Club de París.
"El capítulo de deuda bilateral no es que se dijo que lo vamos a tratar diferencialmente. Se trata diferencialmente en la práctica internacional a través del Club de París", explicó Hausmann, en Guayaquil.
"Nosotros no hemos sacado ningún lineamiento específico sobre el tratamiento de deudas bilaterales por esa razón", insistió.
A principios de mes, los asesores de Guaidó publicaron un plan que prometían un trato equitativo para todos los acreedores venezolanos durante un eventual proceso de reestructuración de unos 200.000 millones de dólares, en caso de que Nicolás Maduro deje el poder.
Pero el plan incluye una discusión por separado para la deuda bilateral con Rusia y China, aliados de Maduro, lo que provocó el rechazo de un grupo de tenedores de bonos conocido como el "Comité de Acreedores de Venezuela", que dijo que la negociación tiene que incluir a todos, públicos y privados.
Guaidó invocó en enero a la Constitución de Venezuela para asumir una presidencia interina y desafiar a Maduro a que renuncie, argumentando que su elección en 2018 fue ilegítima. Pero Maduro ha mantenido el control de las instituciones militares y estatales. China, Rusia y Cuba siguen reconociéndolo como presidente.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: