La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó este jueves a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Venezuela por la tortura y asesinato del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo.
"El arresto por motivos políticos y la muerte trágica del capitán Rafael Acosta fue injustificado e inaceptable", dijo el secretario del Tesoro Steven Mnuchin.
"El Departamento del Tesoro se ha comprometido a poner fin al tratamiento inhumano del ex régimen de Maduro contra los opositores políticos, los civiles inocentes y los miembros de las fuerzas armadas en un esfuerzo por suprimir la disidencia", agregó.
El pasado 21 de junio, la DGCIM detuvo al capitán de la Armada Rafael Acosta Arévalo, alegando que estaba involucrado en un complot para asesinar a Nicolás Maduro.
Cuando Acosta fue visto por primera vez públicamente en su audiencia siete días después, mostró signos de abuso físico, como estar en una silla de ruedas, y no pudo hablar.
Acosta murió el 29 de junio y, aunque dos funcionarios de la DGCIM fueron acusados de homicidio en relación con la muerte del militar, "ésta es solo la muestra más reciente de brutalidad llevada a cabo por una agencia notoria por sus métodos violentos", expresa el Departamento de Estado.
Y recuerda: "El 5 de julio de 2019, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe que detallaba los métodos utilizados por la DGCIM para extraer información y confesiones, intimidar y castigar a los detenidos. Los informes anteriores de la Organización de los Estados Americanos y Human Rights Watch, entre otras organizaciones, también han detallado la brutalidad y el uso de la tortura por parte de la DGMI".
La sanción implica el bloqueo de todos los bienes y activos que la DGCIM tenga directa o indirectamente bajo jurisdicción de Estados Unidos, así como la prohibición de toda transacción legal que involucre a individuos y entidades estadounidenses.
Los responsables del asesinato
Fuentes militares conocedoras del caso dijeron que el mayor Alexander Gramko Arteaga, director de Asuntos Especiales del Dgcim, "es el ejecutor de las operaciones de tortura y procedimientos especiales". Bajo su mando se realizan las "desapariciones forzadas y ejecuciones contra los militares enemigos del régimen".
Según estas fuentes, en Gramko recayó la orden de torturar que acabó con la vida del capitán. "La dirección de asuntos especiales no hace nada sin que Nicolás Maduro lo autorice. Fue creada para hacer trabajos única y específicamente para el presidente", detallan.
El jefe de contrainteligencia de la Guardia de Honor, Asdrúbal Brito Hernández, también participó en las torturas.
Otro dato que estremece es que Gramko Arteaga tiene a su cargo centros clandestinos de detención llamados "casas seguras" para torturar y hacer desaparecer a los opositores del régimen.
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