Cada año, en esa misma fecha, el Ejército venezolano celebra el 24 de junio de 1821, cuando en las entonces sabanas inmortales de Carabobo, el Ejército Libertador selló para siempre la independencia de Venezuela. Ese día, que es determinante para la institución militar, se enfrentaron el Ejército de Venezuela, al mando de Simón Bolívar; y el del Reino de España, comandado por el mariscal Miguel de la Torre.
La victoria fue para Venezuela de manera indiscutible y representó la liberación de la capital del país y el resto del territorio, que estaba en poder de los realistas españoles. Aunque la guerra continuó hasta 1823, porque algunos restos realistas lograron escapar del campo de batalla y lanzaron varias campañas contra el occidente del país, la Batalla de Carabobo fue la acción más importante para la independencia de Venezuela y llevó a la liquidación de los españoles en el país.
El antecedente a ese histórico día fue marcado por ocho años, cuando la Campaña Admirable de 1813, comandada por el Libertador Simón Bolívar y la expedición de Chacachacare, al mando de Santiago Mariño, se dan fuertes y determinantes episodios militares, batallas, combates y otras acciones.
Eso le abre la puerta a lo que llevaría al episodio de 1819, cuando se consolidó la libertad de la Nueva Granada, con el Paso de los Andes, en medio de varias batallas que culminan en el Puente de Boyacá, el 7 de agosto.
Fue tal el esplendor que dejó Carabobo en Bolívar, que aquel gran General en Jefe se lanza hacia el sur del continente, y alcanza la independencia de Ecuador, Perú y la creación de Bolivia.
Tres generales del componente Ejército de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana describen para Infobae lo que significa el 24 de junio, Día de la Batalla de Carabobo y Día del Ejército venezolano.
Lo que diga será insuficiente
¿Qué significa la Batalla de Carabobo y el Día del Ejército?: "Waooooo, la obra más perfecta de nuestros libertadores", afirma un general de división. Explica que es "liderar esa mescolanza entre mercenarios, patriotas y traidores para lograr la independencia de un país que se creía español".
¿Qué significa para un militar el tradicional desfile del 24 de junio? Como respuesta enseña una foto: "Guardo la de mi último desfile, que fue ahí, bajo un palo de agua".
—¿Es importante esa fecha para usted?
—¡Para mí, síííííííí! Desde niño veía en la televisión el arco del Campo de Carabobo y me parecía un sueño estar allí y ser, cada año, protagonista de lo que sucedía ahí.
—¿Quiénes van a ese desfile?
—Todos los que redoblábamos paso muy bien. Los que no lo hacían bien no iban. En la Academia Militar los llamábamos los Rangers. Al desfile van las mejores unidades. En nuestra época la mejor unidad de desfile era la banda de guerra. Ingresabas allí así no supieras tocar ningún instrumento, y luego, sobre la marcha, aprendías.
Significa todo, todo
Otro alto oficial narra que llegó a la Academia Militar a los 17 años y tuvo la oportunidad de estar presente, por primera vez, en el campo de Carabobo como cadete de 2 años, por ser integrante de la banda de guerra.
"Una vez conocida en las aulas la maniobra militar ahí ejecutada, que terminó de sellar militarmente hablando la derrota del ejército español, estar en Carabobo es sentir el espíritu de ese campo inmortal. Significaba todo, cuando digo todo es explicar por qué yo había decido amar mi carrera militar".
"El amor a la patria, honrar a tus héroes militares y sentir la admiración de la gente que asistía a esos desfiles transformaron mi vida y me enseñaron a tener sentido real de la labor que como venezolano uniformado estaba cumpliendo por mi país".
Se despliega en explicar que se trata del tributo a la patria, honrar a nuestros libertadores y defender la patria con la vida si fuese necesario.
"El espíritu que respiré en ese campo inmortal, sumado al sentimiento de los venezolanos que ahí estaban presentes, más lo aprendido con anterioridad en aula transformaron mi vida para siempre. El Día del Ejército y el Día de la Batalla de Carabobo para mí significaban todo".
Confiesa que se sentía como un superhéroe, "sobre el cual descansaba una enorme responsabilidad y una enorme confianza y admiración" de sus compatriotas y antepasados, a quienes no podían defraudar. "Es una cosa mágica".
Al rememorar esos días de cadete, aflora la nostalgia. "Éramos sanos y solos dedicados al tema militar, y esos nos hacía sumamente sensibles al tema histórico militar venezolano. Competíamos aún después de graduados por estar presente en ese desfile, aunque significara pasar mucho trabajo y gran esfuerzo. Éramos puros y cristalinos".
—¿Quiénes van?
—Los cadetes pasábamos varios filtros. Y, por supuesto, batallones emblemáticos como el O'Leary, Bravos de Apure, los paracaidistas, etcétera, siempre estaban presentes. También las unidades que selecciona el Comando del Ejército, por méritos tales como resultados de las inspecciones que realizaba el Ejército y las divisiones a las unidades tácticas. Nos evaluaban especialmente por el orden cerrado.
Lamentablemente ahora no es así. Ahora envían a cualquiera y se molestan cuando los nombran y tienen que hacer sacrificios para llegar y permanecer en el lugar por sus propios medios.
Es una fecha sublime
"Para un soldado formado en el Ejército es una fecha sublime. Fecha que celebra y recuerda el primer momento en nuestra historia que el ejército de Simón Bolívar se uniformó", describe un general que ocupó altos cargos en la Fuerza Armada.
Considera que "es menester que los soldados comprometidos con su legado histórico recuperen dicho legado. El prestigio del Ejército venezolano está hoy comprometido por un grupo mafioso y criminal que secuestró al país y a sus instituciones, y a eso no escapa el Ejército forjador de libertades".
Este oficial ingresó a la Academia militar de Venezuela con 17 años. Es parte de una familia que tiene cinco integrantes oficiales "que visten el uniforme glorioso del Ejército". "Glorioso porque en el futuro cercano recuperaremos el honor de nuestro Ejército", finaliza.
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