El Grupo de Contacto comenzó una reunión marcada por la preocupación por la escalada de la crisis venezolana

La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores aseguró que la prioridad del grupo de 12 países es prevenir un aumento de la represión y la violencia, preservar espacios para que surja un proceso político y la asistencia humanitaria para al menos 7 millones de venezolanos

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La Alta Representante de la Unión Europea Federica Mogherini y el presidente de Costa Rica Carlos Alvarado, posan con los representantes de los países del Grupo de Contacto (Reuters/ Juan Carlos Ulate)

El Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela comenzó este lunes en Costa Rica una reunión marcada por la preocupación por el empeoramiento de la crisis venezolana y con la mira puesta en evitar una escalada de la violencia.

"Los acontecimientos de los últimos días y el empeoramiento de la crisis hace que nuestros esfuerzos conjuntos sean más importantes", declaró en la inauguración de la reunión la vicepresidente de la Comisión Europea y Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.

La diplomática resaltó la "urgente necesidad de un proceso político y pacífico que lleve a una solución democrática y venezolana" a la crisis que vive esa nación.

Mogherini aseguró que la prioridad del Grupo Internacional de Contacto es "evitar una escalada, prevenir un aumento de la represión y la violencia, y preservar espacios para que surja un proceso político" que resuelva la crisis.

También señaló que la asistencia humanitaria para al menos 7 millones de venezolanos es otra de las prioridades que busca impulsar el grupo de contacto, pues la población venezolana está "enfrentando un profundo empeoramiento de sus condiciones de vida".

El Grupo Internacional de Contacto está conformado por Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia y el Reino Unido, así como por Costa Rica, Uruguay, Ecuador y Bolivia.

Este grupo se conformó por iniciativa de la Unión Europea y es considerado el único mecanismo que hasta el momento tiene acceso a todas las partes relevantes en Venezuela.

El Grupo tiene como fin promover una salida pacífica a la crisis venezolana mediante nuevas elecciones presidenciales y la distribución de ayuda humanitaria.

Esta es la tercera reunión que lleva a cabo el foro, y en su inauguración, efectuada en la Cancillería costarricense, también participó el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, quien destacó la visión de "facilitar las posibilidades para que el pueblo venezolano pueda encontrar una ruta pacífica".

Para este martes está prevista la parte más fuerte de la reunión, la cual se llevará a cabo en la sede del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, en el sector oeste de la capital, San José.

Allí se espera que el Grupo emita una declaración y una conferencia de prensa con las principales puntos acordados.

En la cita participan representantes de todos los países que conforman el foro.

Entre los participantes se encuentra el Secretario de Estado de Cooperación Internacional de España, Juan Pablo de Laiglesia; el canciller de Ecuador, José Valencia; el canciller de Costa Rica, Manuel Ventura; el ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva; el subsecretario de Asuntos Exteriores de Italia, Ricardo Antonio Merlo; entre otros.

Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que el pasado 23 de enero el líder del Parlamento, Juan Guaidó, fue nombrado mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana.

Guaidó ha logrado el respaldo de buena parte de los países del continente americano y una veintena de naciones europeas.

La oposición venezolana no reconoce el nuevo mandato de seis años que juró Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, al considerar ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado.

El pasado martes, Guaidó encabezó un efímero alzamiento militar junto a unas decenas de militares y el líder de su partido, el dirigente Leopoldo López, quien burló la condena de casi 14 años de prisión que pagaba en su domicilio para sumarse al movimiento.

Ese día, Guaidó rodeado de militares y vehículos blindados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) llamó a la Fuerza Armada a desconocer a Maduro, como ha hecho casi cada día desde que ascendió a la jefatura del Parlamento el pasado enero.

Maduro calificó esta acción como un intento de golpe de Estado, aunque Guaidó ha dicho que en Venezuela solo habría ruptura del orden constitucional si llegaran a apresarlo.

(Con información de AFP)

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