La Justicia chavista ordenó este jueves detener a Leopoldo López, quien el pasado martes fue liberado por un grupo de militares sublevados tras un indulto del presidente interino Juan Guaidó. La eurodiputada española, Beatriz Becerra, condenó el fallo del Tribunal de Caracas.
"Maduro manda al Sebin a que detenga a Leopoldo López y lo recluya en Ramo Verde. ¿Quiere escenificar un conflicto internacional para propiciar el paso siguiente?", expresó a través de su cuenta de Twitter.
Maduro manda al SEBIN que detenga a @leopoldolopez y lo recluya en Ramo Verde.
Toda la atención ahora en la @EmbEspVenezuela #Venezuela Quiere escenificar un conflicto internacional para propiciar el paso siguiente? https://t.co/dkO9HaWBlP— Beatriz Becerra (@beatrizbecerrab) May 2, 2019
La vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo aseguró que ahora "toda la atención" está en la embajada de España en Caracas.
El martes por la tarde, López, junto a su mujer, Lilian Tintori, y sus hijos, pidió protección diplomática en la residencia del embajador español, Jesús Silva.
Tras el fallo de la Justicia chavista, la embajada de España quedó rodeada por militares.
También se manifestó Leopoldo López Gil, padre del líder de Voluntad Popular (VP), quien la última semana fue incluido como candidato del Partido Popular español para el Parlamento Europeo.
En diálogo con Radio Caracol consideró que el régimen de Maduro no se atreverá a irrumpir en la embajada: "Entrar a la fuerza en una embajada es una declaración de guerra y no creo que se vaya a dar".
"No creo que el régimen usurpador cometa la imbecilidad de atentar contra la integridad de mi hijo o su familia", agregó.
Luego de la orden que emitió la justicia chavista, el propio Leopoldo López reapareció en público y se pronunció ante los medios en las puertas de la residencia del embajador español en Caracas, Jesús Silva.
Allí reveló que durante semanas mantuvo reuniones con comandantes y generales del Ejército venezolano, que "se comprometieron a contribuir con el cese de la usurpación".
Sobre su situación judicial aseguró que permanecerá en la embajada como "huésped diplomático" y reconoció que no tiene miedo de volver a la cárcel: "Estuve dos años aislados, sufriendo tortura. La cárcel es un infierno, yo no quiero volver, pero tampoco le tengo miedo, estén seguros, como no le tengo miedo a Maduro".
El gobierno español, no obstante, afirmó por medio de un comunicado que no tiene intención de entregar al líder opositor y que confía "en que las autoridades venezolanas respeten la inviolabilidad de la residencia del embajador español".
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