Fabiana Rosales mira a los ojos cuando habla y tiene respuestas firmes y sencillas. Es la esposa de Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, y estuvo en Santiago de Chile cuando se formalizó el lanzamiento del Prosur. Fue recibida por Sebastián Piñera en el Palacio de la Moneda y cumplió una ajustada agenda política destinada a explicar la crisis humanitaria que golpea a la sociedad venezolana.
Rosales es periodista de profesión y viajó a Santiago con su hija Miranda, que irrumpió en la entrevista y caminó por el lobby del hotel hasta abrazarla. Mientras la esposa de Guaidó estaba en Chile, los servicios de inteligencia del régimen populista detenían a Roberto Marrero, jefe de Gabinete de Guaidó, y amigo personal de su familia.
Marrero está en manos de los servicios de inteligencia de Nicolás Maduro, quien aseguró –sin ninguna evidencia—que el jefe de Gabinete preparaba su asesinato. "Al títere diabólico (por Guaidó), le acabamos de desmantelar un plan que dirigía personalmente para matarme", dijo Maduro para justificar la detención ilegal de Marrero.
Frente a Infobae, Rosales desmiente enfáticamente al líder populista. "Todo aquel que conoce a Roberto Marrero sabe que esto es imposible. Conoce cómo es su espíritu, sabe el tipo de persona que es Roberto Marrero. Todo esto es una vil mentira, una farsa que ni siquiera hay cómo sostenerla", afirmó la esposa de Guaidó.
Junto a la represión ilegal ordenada por Maduro, el régimen populista profundiza la crisis humanitaria que atraviesa a la sociedad venezolana. La ayuda que ingresa es escasa y cientos de toneladas de alimentos y medicinas aún están encalladas en los galpones de Cúcuta, una ciudad colombiana que está al otro lado de la frontera con Venezuela.
"La ayuda humanitaria hoy en Venezuela es más urgente que el mes pasado. Debe ingresar ya. Venezuela no puede seguir esperando. Tenemos que lograr que ingrese totalmente la ayuda humanitaria porque la gente se está muriendo", aseguró Rosales a Infobae.
-¿Para qué viajó a Santiago de Chile?
-Fui invitada por la diputada Paulina Nuñez al Foro por la Democracia que se realizó en Santiago. Aprovechamos además para hacer una agenda bastante apretada de trabajo, me junté con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y el presidente de Colombia, Iván Duque. Tuve una reunión muy importante con la primera dama chilena Cecilia Morel. Y también me encontré con los expresidentes chilenos Lagos y Frei.
-¿Se encontró con la comunidad venezolana en Chile?
-Sí. Y la reacción fue increíble. Hoy la comunidad de venezolanos es la más numerosa de inmigrantes…
– ¿En Chile?
– En Chile, sí.
-¿Es una de las consecuencias del régimen de Maduro?
-Sí. Maduro los obliga a desplazarse, los obliga a huir por la frontera, los obliga a empezar de cero en otros países. Pero aun así, nos mantenemos con muchísima fe y esperanza. El venezolano ha dejado el nombre de mi país bien alto, y a donde han ido, han llevado el mensaje de Venezuela, la lucha democrática.
– Vi una presentación que hizo en las redes sociales, en YouTube, adonde al igual que el presidente Guaidó, insiste con hablarle a los militares para que apoyen la transición democrática. ¿Por qué aún no hubo deserciones masivas?
-Cada vez que puedo, me dirijo a la familia del militar. Ellos pueden hacer la diferencia…
-Entiendo el planteo, ¿pero por qué aún no abandonan al régimen de Maduro?
-He tenido la oportunidad de conversar con muchos militares, incluso en Colombia, los que están refugiados en Colombia, y el sentimiento de decepción que tienen es un sentimiento generalizado. Ellos mismos comentan que muchísima gente dentro de las fuerzas armadas no apoyan al régimen. Y las cosas van cambiando. Esto está pasando.
-Cuando intentaron cruzar la ayuda humanitaria desde Cúcuta, el régimen montó un sistema represivo que bloqueó los pasos fronterizos. ¿Usted cree que se debería repetir la experiencia para que llegue la ayuda humanitaria a Venezuela, o habría que buscar otras estrategias?
-La ayuda humanitaria hoy en Venezuela es más urgente que el mes pasado. Debe ingresar ya. Venezuela no puede seguir esperando. Nosotros hemos hecho que ingrese ayuda humanitaria, hemos trabajado para llevar la mayor cantidad de insumos posibles a nuestro país. Ya hemos entregado ayuda humanitaria, ya hemos llevado donativos a hospitales y a centros asistenciales. Pero seguiremos haciendo todos los esfuerzos humanamente posibles, necesarios, para que termine de ingresar. La crisis es muy grande, tenemos que lograr que ingrese totalmente la ayuda humanitaria, porque la gente se está muriendo.
-El presidente Guaidó es apoyado por más de cincuenta países que respaldan su proceso de paz, agenda institucional hacia la transición democrática en Venezuela. Sin embargo, Maduro no renuncia y profundiza su política represiva. ¿Cómo lo explica?
-Hoy el presidente Guaidó cuenta con el apoyo de la comunidad internacional. Además tiene el apoyo de la gente movilizada en Venezuela y la bendición de Dios, que eso es muy importante. Y Maduro, que secuestra los símbolos y una oficina, pues cada vez se queda más solo, cada vez le pone un costo más alto a su salida. Nosotros buscamos una salida totalmente pacífica, democrática a este proceso. El presidente ha sido muy claro con todos sus pronunciamientos en búsqueda del cese de la usurpación. Aquí no hay vuelta atrás. Como dice el presidente Guaidó, la única vuelta atrás es el retorno a nuestra casa.
-Entiendo su perspectiva, pero el régimen de Maduro profundiza su represión ilegal. Hace unos días detuvo a Roberto Marrero, jefe de Gabinete del presidente Guaidó. ¿Cómo se hace para frenar esta política de Estado?
-El secuestro de Roberto Marrero es un ataque al presidente Guaidó, a nosotros como familia: Roberto es una persona muy cercana a nosotros. Marrero fue secuestrado vilmente, sembrado con dos fusiles y una granada, presentado ante los tribunales por terrorismo. Acusado además de llevar la coordinación de unas células terroristas dentro de Venezuela. Todo aquel que conoce a Roberto Marrero sabe que esto es imposible. Conoce cómo es su espíritu, sabe el tipo de persona que es Roberto Marrero. Todo esto es una vil mentira, una farsa que ni siquiera hay cómo sostenerla.
-¿Usted cree que la detención de Marrero es el paso previo a la captura del presidente Guaidó y su familia?
-El presidente Guaidó cuenta con respaldo enorme. Toda la gente que se encuentra a su lado, a su alrededor, son personas que saldrían como testigos. Pero lo que quizás los usurpadores que están en Miraflores (sede protocolar del gobierno de Venezuela) no se han dado cuenta, es que nosotros no tenemos miedo, que vamos adelante con esto. Que muestra de ello es que yo sigo aquí con mi gira, no la vamos a detener, y el presidente Guaidó sigue con su gira por el interior del país, con una ruta clara, con una ruta precisa.
-¿Usted dice que pese a lo que sucedió con Marrero, el presidente Guaidó seguirá con su agenda política?
-Guaidó seguirá con su objetivo de liberar a Venezuela. Guaidó no lo tiene miedo a Maduro.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Prosur: la construcción de un nuevo bloque geopolítico que no tiene antecedentes en la región