Más de 600 personas fueron detenidas en el estado Zulia, en el oeste de Venezuela, por una ola de saqueos contra al menos 350 establecimientos, en medio del fallo eléctrico que afectó a casi todo el país hace 10 días.
Tras horas de oscuridad y robos a comercios, la importante ciudad venezolana intenta salir a flote. El periodista Alex Crawford, de Sky News, recorrió las calles y contó -en primera persona- sus sensaciones al ver tanta desolación.
"(La ciudad) trata de recuperarse después de una ola de violencia y destrucción indiscriminada", señaló. "El nivel de devastación en el Hotel Brisas del Norte te quita el aliento. Todos los muebles obvios desaparecieron: las camas, las sillas, los cómodos sofás que llenaban el salón, las televisiones en las habitaciones…", continúa su descripción.
Es que cientos de venezolanos, en medio del apagón que sufrió el país, salieron a las calles a robar todo lo que podían. Muchos buscaban comida, dado que están sumidos en la pobreza, pero otros aprovecharon y robaron lo que encontraban en su camino.
Ricardo Acosta, vocero en Zulia de Fedecámaras, la principal patronal del país, aseguró hace unos días que los saqueos se registraron en al menos cuatro municipios del estado pero se concentraron en su capital, Maracaibo.
Sólo allí , explicó, más de 300 empresas fueron objeto de la acción de grupos violentos cuando las turbas fueron superiores en número frente a las fuerzas del orden.
Los saqueos incluyeron robos a panaderías, ferreterías, supermercados, tiendas de ropa y calzado, farmacias, joyerías, tiendas de muebles, ópticas y centros comerciales.
"Son pérdidas que van desde las mercancías, los materiales de oficina, equipos de trabajo y daños a las estructuras del mobiliario de las empresas", dijo Acosta.
"Es como si un aspirador humano hubiera pasado por allí, chupando todo a su paso, barriendo cada habitación y escalera, sacando los espejos de los ascensores y luego utilizando machetes para atravesar los techos y las paredes para llegar a lo que hay debajo. Y robar eso también", siguió su relato el periodista tras observar el estado del hotel.
"Esto no fue hambre. Esto fue vandalismo. Es como el terrorismo. Entraron con armas, machetes y máscaras y se llevaron todo. Éramos como una familia aquí", dijo Margolis Romero, la administradora del hotel.
El presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo, Fergus Walshe, señaló la falta de patrullaje como agravante de la situación de saqueos, al destacar la "brutalidad" con que atacaron incluso ese hotel en el que se robaron lavamanos, inodoros y hasta el cableado eléctrico.
Medios locales y voceros gremiales aseguran que más de una decena de personas sufrieron lesiones durante los saqueos y que todavía tratan de recuperarse.
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