En el quinto día de apagón masivo en Venezuela, el dictador Nicolás Maduro se pronunció desde el puesto de Comando Presidencial sobre la falla eléctrica que afecta al país desde el jueves pasado. Rodeado de sus principales funcionarios, volvió a acusar a Estados Unidos de lo sucedido, anunció que pedirá colaboración a la ONU, China, Rusia, Irán y Cuba, y envió una serie de recomendaciones a la población para hacer frente al apagón.
Una vez más, el mandatario chavista responsabilizó a Washington de la situación que atraviesa el país al asegurar que se trató de un "ciberataque" dirigido desde suelo norteamericano.
"Hemos descubierto muchas cosas. Tengo las pruebas en las manos, pero necesitamos terminar de articularlas, que verifican que fue un ciberataque dirigido desde Estados Unidos", denunció Maduro.
"Sólo puedo decir que se dirigió desde Houston y Chicago contra el sistema eléctrico, contra el sistema de telecomunicaciones, contra internet, ordenada por el Pentágono, por el Comando Sur", agregó.
Tras denunciar a Washington, el dictador señaló que nombró una "comisión de investigación especial del ciberataque" y que ya ha pedido colaboración a especialistas internacionales, y adelantó que solicitará "el apoyo de la ONU, China, Rusia, Irán y Cuba", los principales aliados del régimen.
Maduro detalló que la encargada de presidir esta comisión será la vicepresidente Delcy Rodríguez.
El país lleva cinco días sin luz, más de 20 personas murieron en los hospitales por falta de atención, la gente busca desesperadamente conseguir agua y alimentos, pero el dictador sostuvo que "tenemos la victoria en nuestras manos".
El mandatario bolivariano también dio una serie de indicaciones a la población para hacer frente a esta situación. Expresó que la gente debe tener radio, linterna, velas y agua.
"Atención organizaciones populares. Todo el mundo debe tener una radio, con sus pilas seguras. Para estar bien informados de qué hay que hacer, qué pasa, etc. Tener sus juegos de velas para alumbrar, tener las linternas. Prepararse. Sus sistemas de depósito de agua", indicó.
Asimismo, anunció que iniciará un plan especial llamado "el tanque azul" con el objetivo de "dotar a todos los hogares del país de un tanque azul grande, cómodo, de reserva de agua permanente".
Este martes la oposición se movilizó en las calles del país para exigir el restablecimiento del servicio eléctrico. La movilización fue impulsada por el presidente interino Juan Guaidó, quien avisó que "muy pronto" ocupará su oficina en Miraflores porque "el cese de la usurpación está cerca".
Maduro apuntó contra la oposición y lanzó una fuerte advertencia: "¿Creen ustedes que pueden llegar a Miraflores y asaltarlo? ¿Qué va a pasar con la inmensa fuerza social, política y militar que tiene el chavismo? ¿se han preguntado cómo sería el contraataque?".
"Están jugando sucio opositores, han jugado como nunca antes, a dañar el pueblo. Mientras nosotros hemos cumplido nuestro papel de defender al pueblo, de proteger su seguridad, de proteger la paz", apuntó.
"Hemos tenido la victoria pero no hemos ganado la guerra", concluyó el dictador, que durante su discurso estuvo acompañado por funcionarios como Diosdado Cabello, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López, el ministro de Comunicación Jorge Rodríguez, y su esposa Cilia Flores, entre otros.
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