En la actualidad un kilo de harina de maíz en el mercado negro de Venezuela puede alcanzar un precio de 4.000 bolívares, un costo demoledor para los ciudadanos si se considera que el salario mínimo es de 18.000 bolívares. La hiperinflación, que tan solo en enero se tradujo en un índice de aumento de precios de 91,6%, ha pulverizado el poder adquisitivo de millones de familias venezolanas, pero no todas pasan penurias.
Hay un grupo privilegiado de padres venezolanos que puede ofrecer a sus hijos una vida opulenta y desenfadada: los que pertenecen a la cúpula chavista.
El dictador Nicolás Maduro; el jefe de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela (ANC), Diosdado Cabello, y el finado Hugo Chávez, no solo tienen en común el desprestigio político en la región sino también que sus hijos llevan una vida excéntrica, alejada de la severa pobreza que aqueja a la mayoría de los venezolanos.
María Gabriela, hija de Hugo Chávez, es señalada como la mujer más rica de Venezuela con una fortuna personal estimada en USD 4.000 millones.
Cobijada por su inmunidad diplomática como "embajadora alterna de Venezuela ante las Naciones Unidas" la riqueza de la mujer de 36 años y la manera en que se hizo de ella no han sido auditadas. El británico Daily Mail sugirió que tiene cuentas escondidas en bancos europeos.
Rosines Chávez, hija menor del difunto líder venezolano, vive en París, Francia, donde estudia en La Sorbona. Su imagen presumiendo un puño de dólares en redes sociales en 2016 quedó para posteridad como un infame retrato de la distancia que hay entre el pueblo venezolano y la élite de la dictadura.
A sus 21 años, Rosines poco y nada sabe de las carencias que atraviesan millones de jóvenes de su edad en la nación que su padre presidió de 1999 a 2013, pero no está sola, los hijastros de Nicolás Maduro también gozan de las mieles del capitalismo.
Yoswal Gavidia Flores y Walter Gavidia se las arreglaron para gastar USD 45.000 en una "escapada" de 18 noches a París. Se alojaron en el hotel Ritz.
Sin pudor, ni recato, los jóvenes presumen un nivel de vida que les permite acceder a las mejores tiendas de diseñador en Europa. El senador estadounidense Marco Rubio, los relacionó con una red internacional de lavado de dinero.
El banquero alemán Matthias Krull, condenado a 10 años de prisión por su complicidad en una operación que lavó más de USD 1.200 millones de Petróleos de Venezuela (PDVSA), identificó a los hijos de Cilia Flores, esposa de Maduro, como involucrados en el delito.
Daniella, hija de Diosdado Cabello, cita al revolucionario "Che" Guevara en su supuesta cuenta de Twitter, pero su estilo de vida dista mucho de los ideales socialistas.
La joven sale con el cantante de pop latino Omar Acedo. Con un estilo digno de una estrella hollywoodense, Daniella ha sido captada en lujosos resorts de distintas playas paradisíacas en el mundo.
Ni qué decir de Emanuel Andrade, hijo de Alejandro Andrade, un ex guardaespaldas que ascendió a tesorero de Venezuela con Hugo Chávez y que fue condenado por corrupción.
Los Andrade se asentaron en Florida, donde dieron rienda suelta a gustos excéntricos a los que podían acceder gracias a la fortuna que mazó Alejandro producto de sobornos, como quedó asentado judicialmente.
Emanuel es un jinete de salto ecuestre que se codea con la crema y nata de París, Londres y Madrid. Fotos de su cuenta de Instagram no dejan lugar a duda del alcance de sus recurso.
La incongruencia entre los ideales de sus padres y el estilo de vida de sus hijos, no se circunscribe a las familias en la cúpula venezolana. El nieto de Fidel Castro también se olvidó por completo de la austeridad personal que promovió por décadas entre los cubanos el líder comunista.
Tony Castro comparte en redes sociales su tren de vida lleno de lujos en Europa y los destinos más oníricos del Caribe mexicano. Lo mismo se le puede observar en un yate que abordo de un automóvil deportivo de lujo.