La filial venezolana de la multinacional de neumáticos Goodyear anunció el lunes el cese de sus operaciones con lo que se suma a una lista de empresas extranjeras que se han retirado del país golpeado por una profunda crisis económica.
Goodyear, que tiene su sede en Ohio, Estados Unidos, acordó la paralización de la producción de neumáticos de su planta ubicada en el estado centro costero de Carabobo, señaló en un correo el vocero de la empresa, Eduardo Arguelles.
Arguelles dijo que el objetivo de la compañía era mantener las operaciones, pero que "las condiciones económicas y las sanciones de los Estados Unidos han hecho esto imposible".
La paralización tomó por sorpresa a varias decenas de trabajadores que arribaron el lunes a la planta y encontraron que no estaba operando.
"Hoy cerraron las puertas sin decir nada", dijo el secretario sindical, Luis Aponte, quien informó que la paralización de la empresa afecta a unos 1.100 trabajadores.
Aponte indicó que representantes del gobierno se presentaron en la planta para evaluar la situación y conversar con los representantes de la compañía.
Luego de 35 años de labores en la empresa Julián Rodríguez, un obrero de 62 años, se encontró con que la planta estaba paralizada. "Es grave la situación. No se sabe cómo podemos solucionarlo", expresó compungido Rodríguez tras reconocer que perdió su único ingreso. "Esto es fuerte", agregó.
Numerosas empresas locales e internacionales han suspendido actividades o limitado la producción debido a las dificultades para importar materia prima, situación que ha profundizado los problemas de escasez, recesión económica e inflación, que se ubicó en noviembre en 144,2% y alcanzó una tasa anualizada de 702.521%, según cálculos que la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
En julio la corporación internacional de neumáticos Pirelli también cesó sus operaciones en Venezuela luego de 28 años.
Pirelli se sumó en la lista de multinacionales extranjeras como Bridgestone, Halliburton, Ford Motor y Procter & Gamble que redujeron el ritmo de sus actividades o abandonaron sus inversiones en Venezuela.
El dictador Nicolás Maduro activó en agosto un plan para recuperar la economía que implicó una reconversión monetaria, un aumento del salario mínimo, un incremento del Impuesto al Valor Agregado y una unificación de la tasa de cambio que representó una fuerte devaluación.
A pesar de las medidas ha continuado la profundización de la crisis ante el avance descontrolado de la hiperinflación y la paralización económica.
Con información de AP