El pasado viernes Luis Almagro realizó una declaración que provocó un fuerte ruido en la región, al sostener que no se debe descartar una "intervención militar" en Venezuela. Rápidamente, el régimen de Nicolás Maduro repudió sus dichos. Sin embargo, este domingo, luego de su visita a Cúcuta -frontera entre Colombia y Venezuela- advirtió que no callará ni se irá de la Organización de Estados Americanos (OEA) "hasta que la dictadura caiga".
"No estoy pegado a este cargo, pero ni me callo ni me voy. Los dirigentes del gobierno quisieran que me callaran, sus cómplices quisieran que me fueran, pero no haré hasta que la dictadura caiga. Como sea, donde sea", aseguró el secretario general de la OEA en un mensaje difundido en sus redes sociales.
"Verdaderamente no corresponde que me explique, y por lo tanto no lo voy a hacer", comenzó el diplomático uruguayo su discurso de poco más de seis minutos, para luego detallar lo que vivió durante su estadía en la frontera con Venezuela.
"Nos denunciaron casos de personas a las que no se les hace el tratamiento de la quimioterapia por no tener carnet de la patria, es el deber de la comunidad internacional intentar paliar la grave situación de los venezolanos a pesar de que un régimen dictatorial, por primera vez en la vida, la rechace. Negarles la ayuda humanitaria porque la dictadura se las niegue es infame", fustigó el secretario general de la OEA.
Ante la inacción del régimen de Maduro, llamó a la comunidad internacional a colaborar para la protección de los ciudadanos venezolanos: "La responsabilidad de proteger es una opción que debe permanecer abierta, los hechos en el pasado confirman que una intervención podría serlo. ¿Fue conforme a derecho que Pol Pot masacrara a su pueblo por esgrimir el principio de no intervención? No".
Almagro sostuvo que sus palabras fueron malinterpretadas y que no apoya ninguna intervención violenta. Sin embargo, aclaró que no se puede descartar ningún método para terminar con la crisis venezolana.
"Debemos actuar conforme al derecho internacional y al sistema interamericano, así lo hacemos cuando denunciamos los crímenes de violación de derechos humanos, la corrupción y el vínculo del gobierno al narcotráfico ante la Corte Penal Internacional", indicó.
"El mensaje nuestro integralmente no es de violencia, sino que es precisamente para detener la violencia, para detener la agresión y la represión", agregó.
Por su parte, Almagro expresó su reconocimiento "a las acciones de Colombia y a todos los países del continente que hacen esfuerzos para aliviar la vida de los venezolanos" que se encuentran fuera de su país.
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