El gobierno chino expresó este jueves su confianza en la situación política y económica de Venezuela, ante la visita estatal que inicia esta jornada Nicolás Maduro, en la que se firmarán varios acuerdos de cooperación ante la crisis que sufre el país.
Poco antes de la llegada de Maduro, quien estará cuatro días en el gigante asiático, China indicó que considera a Venezuela como un "socio estratégico".
"China confía en que el Gobierno y el pueblo de Venezuela sean capaces de lidiar con sus asuntos internos dentro del marco legal", señaló el portavoz de Asuntos Exteriores chino Geng Shuang.
Además, consideró que la situación en el país ha mejorado en los últimos meses, pese al continuo éxodo regional, y añadió que el régimen chavista "está activamente promoviendo la reforma financiera y económica".
Maduro puso en vigor hace tres semanas un plan de reformas económicas ante la grave crisis venezolana, con una severa escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que podría superar 1.000.000%, según el FMI.
El portavoz adelantó que durante la visita de Maduro, que finalizará el 16 de septiembre, el mandatario se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, y ambos serán testigos de la firma de varios acuerdos bilaterales cuyo contenido no quiso adelantar.
Sobre posibles contratos de ayuda económica de Beijing a Caracas, Geng únicamente afirmó que la cooperación financiera "beneficia a la población local (venezolana) y está funcionado bien" y "sigue los principios de respeto mutuo, en línea con las normas internacionales".
El dictador venezolano, que viaja a China cuando su país vive graves dificultades económicas, también se reunirá con el primer ministro chino, Li Keqiang, y con el presidente del Legislativo, Li Zhanshu.
"Voy saliendo para la República Popular China a una visita de Estado muy necesaria, muy oportuna y llena de grandes expectativas para avanzar en los nuevos acuerdos de asociación estratégica en el campo económico, comercial, energético, financiero, tecnológico", dijo Maduro antes de partir.
Al ser despedido con honores militares en el aeropuerto de Maiquetía, el mandatario socialista afirmó que su viaje busca también profundizar las "extraordinarias relaciones políticas" entre ambos países.
Xi y su esposa, Peng Liyuan, darán un banquete en honor de Maduro y su mujer, Cilia Flores, y el líder venezolano presidirá el decimosexto encuentro de los comités de alto nivel para las relaciones bilaterales de ambos países.
Su última visita a China fue en marzo de 2017. El gigante asiático tiene fuertes inversiones en petróleo y es el principal socio financiero de Venezuela, que ha recibido préstamos chinos por unos 50.000 millones de dólares en la última década, pagaderos principalmente con crudo.
Aún adeuda unos 20.000 millones de dólares, cuyas condiciones de pago, flexibilizadas en 2016, podrían estar sobre la mesa en este viaje que no había sido anunciado previamente.
Maduro podría volver con un nuevo crédito de 5.000 millones de dólares y la ampliación por seis meses del período de gracia para el servicio de la deuda, según información extraoficial citada por la consultora venezolana Ecoanalítica. En los últimos meses, China se había mostrado reacia a continuar con el apoyo financiero para proyectos de desarrollo en Venezuela, un país que dilató por años reformas económicas para salir de una larga recesión e hiperinflación
El viaje de Maduro "aumentará aún más la confianza política mutua, profundizará la amistad y la cooperación de beneficio mutuo en diversas áreas y elevará ésta a un nuevo nivel, abriendo nuevas perspectivas a los lazos bilaterales", destacó el portavoz Geng.
"Nos vemos dentro de unos días con grandes logros", anticipó Maduro, que sale del país por primera vez desde que denunció haber sufrido un intento de asesinato el 4 de agosto.
(Con información de EFE y AFP)
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