Unos 3.200 soldados del Ejército brasileño reforzarán la seguridad en el estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, ante la llegada masiva de inmigrantes venezolanos, según informó el miércoles el ministro de Defensa, general Joaquim Silva e Luna.
"La Brigada (Primera de Infantería de Selva del Ejército) tiene un efectivo de 3.200 hombres y todos estarán enfocados en esa misión", dijo el ministro en una entrevista al programa institucional 'Voz do Brasil'.
Algunos de esos efectivos ya están empleados en la "Operación Acogida", de carácter humanitario y que coordina el Ejército, con el apoyo de organismos internacionales, para atender a los venezolanos que huyen de la crisis política, económica y social de su país y que deciden rehacer sus vidas en Brasil.
El general indicó que la presencia de las Fuerzas Armadas en la región, decretada en la víspera por el presidente Michel Temer, reforzará la zona fronteriza, "el control en el ingreso de inmigrantes venezolanos" y la seguridad en algunas carreteras de Roraima, uno de los estados más pobres del país.
También mejorarán la protección de la decena de abrigos construidos para acoger el flujo migratorio y coordinarán eventuales operativos con el resto de cuerpos de seguridad del Estado.
El decreto entró en vigor este miércoles y estará vigente hasta el próximo 12 de septiembre, aunque puede ser prorrogado en caso de necesidad.
Hace dos semanas se registraron incidentes violentos en Pacaraima, la única ciudad fronteriza de Brasil con Venezuela y donde vecinos de ese pequeña localidad atacaron campamentos de venezolanos y quemaron los objetos personales de estos.
Esas protestas provocaron que al menos 1.200 de ellos decidieran regresar a su país y movilizó al Gobierno brasileño, que decidió reforzar las medidas humanitarias que ya viene poniendo en marcha.
Las autoridades brasileñas estiman que desde 2017 han ingresado al país cerca de 130.000 venezolanos, si bien un 60-70 % ya ha abandonado el territorio nacional.
Asimismo, calculan que actualmente entran entre 700 y 800 venezolanos por día a Brasil.
Temer indicó hoy en una entrevista a la Radio Jornal que tal vez sería necesario controlar el flujo migratorio que soporta Roraima, cuyos servicios públicos se han visto desbordados, a fin de ofrecer una mejor atención a los que llegan.
"Otra medida que tal vez tenga que ser adoptada y de la que conversamos ayer es la posibilidad de distribuir turnos para que entren por día unas 100, 150 o 200 personas y organizar un poco más esas entradas", expresó el jefe de Estado.
No obstante, la Secretaría de la Comunicación Social de la Presidencia aclaró después en una nota oficial que esa "posibilidad" manifestada por el mandatario no puede ser confundida, en "ninguna hipótesis", "con el cierre a la entrada" de ciudadanos de la nación caribeña.
(Con información de EFE)
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