El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este viernes que multiplicará por 34 el salario mínimo, sin precisar cuándo entrará en vigor el aumento, añadiendo más dudas a su programa de recuperación económica.
Maduro dijo que el sueldo estará "anclado" al valor del petro, criptomoneda creada por el gobierno socialista para tratar de obtener liquidez. Cada petro, según el mandatario, equivale a unos 60 dólares, basado en el precio del barril de petróleo venezolano.
"He fijado el salario mínimo, las pensiones y la base de salarios para todas las tablas salariales del país en medio petro, 1.800 bolívares (del nuevo cono monetario que entregará en vigencia el lunes y restará cinco ceros a la moneda)", dijo Maduro en una cadena obligatoria de radio y televisión.
En los bolívares de hoy, el ingreso mínimo pasaría de 5,2 millones (menos de un dólar a la tasa del mercado negro, que domina la economía) a 180 millones (unos 28 dólares).
Este ajuste, de 3.464%, es el quinto del año. Si bien Maduro no precisó la fecha, el Despacho de la Presidencia indicó en Twitter que el aumento "será a partir" del 20 de agosto.
El ingreso mínimo, que no alcanza ni para comprar un kilo de carne, se ha diluido por la acelerada devaluación del bolívar y una hiperinflación que podría llegar a 1.000.000% este año, según el FMI.
Aunque prometió un estricto programa de "disciplina fiscal", Maduro dijo que el Estado asumirá por 90 días el "diferencial" del aumento del salario mínimo para todas las "pequeñas y medianas industrias del país", aunque sin detallar el procedimiento.
"Tenemos que ir a una disciplina fiscal prusiana y eliminar definitivamente la emisión de dinero no orgánico y sustentar la emisión de dinero en la producción de riqueza, de petróleo, de oro, turismo", aseveró, al reconocer el financiamiento monetario.
El economista Henkel García, director de la firma Econométrica, se preguntó de dónde sacará Maduro los bolívares para el fondo de las pequeñas empresas. Previó que esta medida solo generará más inflación.
"Es un conjunto de medidas desordenadas que nos meten en una dimensión mucho más oscura de la crisis", apuntó Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica.
Con una pérdida de más de 50% de la producción petrolera en una década y prácticamente sin acceso a financiamiento externo, el gobierno enfrenta graves problemas de liquidez que trata de frenar con emisiones de dinero. El crudo representa 96% de sus ingresos.
Maduro también anunció que aumentará el IVA para los bienes suntuarios de 12% a 16%.
Además, adelantó que habrá una única tasa oficial fluctuante dentro del férreo control cambiario con el que el gobierno monopoliza las divisas desde 2003.
El presidente dijo también que estará anclada al petro, pero no precisó en cuánto arrancará.
Sin embargo, al fijar cada petro en 3.600 bolívares soberanos, que entrarán en vigencia el lunes, y tasar la criptomoneda a su vez en 60 dólares, el cambio resultante podría ser de 6.000.000 millones de bolívares actuales por cada dólar.
Es un conjunto de medidas desordenadas que nos meten en una dimensión mucho más oscura de la crisis
Con ello, apuntó Oliveros, "hay un reconocimiento del mercado negro", que Maduro califica de "criminal" y en el que las cotizaciones multiplican hasta por 30 las oficiales. Para Oliveros eso implica una macrodevaluación.
Para presionar un retroceso del mercado negro, Maduro prometió en principio tres subastas de divisas semanales que pretende luego aumentar a cinco.
La oficialista Asamblea Constituyente aprobó recientemente despenalizar "el uso, la circulación y la transacción de divisas convertibles" en casas de cambios autorizadas por el gobierno.
Como parte de su programa de recuperación, el gobierno extendió hasta el 30 de agosto un censo vehicular para que las personas reciban directamente un subsidio a la gasolina a través del "carnet de la patria", tarjeta electrónica para acceder a programas sociales.
La oposición tilda ese documento como un "mecanismo de chantaje y control social".
Maduro ratificó que quien no participe en el censo pagará la gasolina a "precios internacionales". Hasta ahora, según el mandatario, se registraron 1.863.750 personas.
El gobernante sigue sin precisar las nuevas tarifas del combustible ni cuándo empezarán a cobrarse, aunque indicó que será un proceso gradual.
Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo: con un dólar a la tasa del mercado negro se compran más de seis millones de litros.
Las medidas podrían provocar un efecto contrario al que busca Maduro.
"En un ambiente de agresiva devaluación y expansión monetaria vía salarios y bonos, se espera una etapa mucho más agresiva de la hiperinflación (…). El peor mundo posible", comentó Oliveros.
Con información de AFP
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